UNA NUEVA VIDA
...Después de haberse retirado
de la policía, las cuatro chicas comienzan una carrera profesional en el mundo
de la música, siendo reconocidas ya como el grupo femenino del momento, que
llena grandes lugares y ofrece conciertos multitudinarios al igual que los
Cobra. Se hacen llamar BLHEIDA.
En una de tantas giras por el país, su representante Albert Román ha
planeado conjuntar a los dos grupos en un solo concierto, que sea sorpresa para
todos. Mientras tanto, ellas se dirigen a los vestidores después de una
presentación en un centro de espectáculos; afuera la gente vitorea, los gritos
y aplausos aún se escuchan cuando se encaminan a los camerinos. Lucía se nota
un tanto preocupada y tiene que decirles lo que sucede.
__ Me habló el Comandante Alvarado, quiere que vayamos a verlo mañana
por la tarde.
Será difícil__ dice Grissel __ tenemos mucho trabajo.
__ Lo sé. Pero es más que un amigo y debemos ayudarlo.
Es muy arriesgado__ asevera dura Jennifer__ahora que somos figuras más
que públicas, por el solo hecho de volver a eso...
¡Siempre corrimos con los riesgos!__ la enfrenta Grissel.
__ No veo porque ahora no. No tenemos nada que perder más que la
popularidad y la fama... ¡y eso se va a la basura cuando ya no te busca la
gente!
Cristina quién se mantuviera al margen opina.
__ Estoy de acuerdo con ella, totalmente.
¡Está bien, está bien!__ dice Jennifer encogiendo los hombros__No quiero
que me crucifiquen...Iremos.
Antes de salir por el estacionamiento, pasan por los pasillos traseros
del escenario. No pueden evitar mirar cuando los acordes comienzan. Enseguida
reconocen la música y las voces. Son los chicos del Cobra. Obviamente no saben
que cantarán ahí también, hace varios meses que no coinciden. Se quedan a escuchar,
pues en verdad es una delicia oírles.
Diego y Anthony interpretan una versión moderna de la canción MARIPOSA
de Daniel Gerard, cantante que hiciera famosa la canción en los años 70 y que a
la letra dice:
Nuestro amor… cruzará cielo y mar.
Y sé que jamás me podrás… olvidar,
Ya lo ves, te quiero sólo a ti...
Aunque estés, tan lejos hoy de mí.
Butterfly, Butterrfly... Sabes bien, que volveré...
Diego siente las miradas y sonríe al verlas. Levemente inclina la cabeza
en señal de saludo. Al término del número les aplauden a rabiar no sólo sus
fanáticas, también sus amigas. Las luces se apagan, dejan los instrumentos
sobre la plataforma y salen al pasillo.
Los abrazos y saludos no se hacen esperar, como si hubiese pasado mucho
tiempo sin que se vieran.
¡Hola, que tal!__ exclama el líder del grupo, Miguel abriendo los brazos
a ellas.
__ ¡Qué gusto verlas otra vez! Bueno, pero... ¿Qué hacen aquí?¡Que
pregunta! ...Supongo que van a cantar.
De hecho ya nos vamos__ dice sonriendo Lucía.
__ terminamos hace una hora, ustedes aún no estaban.
Miguel se muestra triste y apenado.
__Yo... no sabíamos. Acabamos de llegar directo al escenario, se nos
hizo tarde y...___cambia de tema apenado___ ¿Cómo han estado?
Bien__ dice la chica de la cabellera larga.
__ Tenemos actividades para rato, pero no se compara con las que tienen
ustedes.
Diego interviene.
__ Viene un receso de veinte minutos y seguiremos, estaremos aquí dos
horas.
Felicidades__ dice Jennifer mostrando su admiración.
__¡Son buenos, muy buenos!
Mientras dentro la charla se torna amena, afuera se gesta la tragedia.
El destino no las deja en paz y sigue atormentando inmisericorde. La
bodega donde se guardan los implementos de mantenimiento como pintura, madera,
solventes y demás, comienza a llenarse de un humo gris que proviene de la caja
de fusibles. La puerta es de metal grueso, la presión va en aumento. El gas
busca salida y el conducto de ventilación es ideal. El gas se origina por la
combustión incompleta de los cables eléctricos lo cual lo hace en extremo
toxico. Los chicos aún continúan platicando cuando un técnico pasa raudo junto
a ellos.
Grissel lo toma del brazo preguntado que ocurre.
¡Se está quemando!__ grita el hombre.
__ ¡Es él depósito de mantenimiento! ¡El sistema eléctrico tiene un
generador especial!
Sin agregar más echa a correr. Después de mirarse unos segundos Grissel
y Jennifer lo siguen.
Entran al cuarto sin ninguna protección encontrando a dos sujetos
inconscientes.
De inmediato buscan cubrir boca y nariz con algún trapo húmedo. Jennifer
toma a uno sacándolo y aplicando lo que sabe de medicina. En tanto
Grissel saca al otro con un poco de dificultad debido al sobrepeso del
hombre; debe arrastrase llevándolo consigo. Afuera las otras dos desalojan la
zona por el peligro de una explosión, mientras se escucha una sirena.Los cables
quemándose producen un ruido crepitante, la condición del segundo hombre es
severa, y así lo entregan junto con el otro a los Paramédicos que llegan de
inmediato. Otras unidades se hacen cargo de varios intoxicados, mientras los
Bomberos hacen lo suyo. Cuando ha pasado todo, Lucía se acerca con gesto
reprobatorio.
¡Que diablos les sucede! ¡No tenían equipo para entrar ahí..!
Grissel aspira.
__ Sabes que no había tiempo... ¡Sí no los sacamos hubieran muerto!
... Olvidas de donde venimos.¿Ya rompiste con el pasado tan pronto?
Lucía se acerca posando su mano en el hombro de su amiga. Sonríe
admitiendo que tiene razón.
__ Sabes bien que el pasado seguirá ahí y ni tú ni yo podemos cambiar lo
que fuimos alguna vez.
Luego agrega.
__ El deber se lleva en la sangre aunque no se quiera.
Finalmente dice conciliadora.
__Necesitan un buen baño.
Jorge mira las estelas de humo que se alzan a lo alto y dice sarcástico.
__La muerte siempre las acompaña, ¿cierto?
Grissel lo mira con dureza. Cada Cobra piensa si realmente el pasado las
liberará alguna vez y sobre todo sí tendrán el valor para continuar en su nueva
vida; dejar tras de sí aquello que alguna vez las perturbó al grado de
convertirlas en adultas siendo aún unas niñas. También saben que las cosas por
ahí no serán igual, incluso para ellos. Nunca más.
Así permanecen pensativos hasta que llegan a los camerinos. José Luis es
el primero en atreverse a decir algo.
__Bueno... ¿no dirán lo que están pensando?
¿O acaso tienen miedo de enfrentar la verdad?
Diego contesta molesto.
__ ¿De qué hablas Luís?
__Cada uno de nosotros se ha involucrado con una de
ellas más de lo que quisiéramos... y sabemos que tarde o temprano esto de su
pasado nos arrastrará también sin remedio. No deseamos retirarnos de la escena.
De eso estoy hablando.
Miguel pasea por el camerino. Finalmente agrega recargándose sobre el
marco de la puerta.
__Tal vez tengas razón. Creo que en el fondo no deseamos que vuelvan a
pasar por lo mismo, eso nos tiene tensos de alguna forma.
Será mejor___ dice Anthony.
__ Que dejemos esta charla para otra vez, tenemos que terminar la
función ahora. Después ya veremos.
Alguien abre la puerta y dice.
__Ya se restableció todo en el salón para que canten, tienen cinco
minutos para salir.
Momentos más tarde en plena canción, Anthony recuerda cuando le había
confesado a Cristina que ella le gustaba, y lo que le respondiera.
__Me agradas mucho, pero no me siento lista para tener una relación
sentimental con nadie... Me siento como atrapada entre el cuerpo de una
adolescente y la mente de una persona adulta. Necesito me tengas un poco de
paciencia, por favor.
Los aplausos de los fanáticos lo vuelven a la realidad, su corazón
enamorado le dice que la olvide pero eso es lo que no desea.
Al día siguiente durante la grabación de un programa en una estación de
televisión, el presentador hace la pregunta que el grupo de chicas jamás ha
pensado.
__ ¿Qué hacían antes de dedicarse a esto?
Hay un instante de duda. Lucía pellizca levemente el brazo de Cristina
detrás del asiento, fingiendo que la abraza; miradas de desconcierto surgen en
las otras chicas.
Bueno...__contesta la rubia, tímida.
__ Fuimos algo así como instructoras de seguridad personal... ¡Sí,
eso es!
De pronto se dan cuenta que no tendrán otra opción más que mentir. Los
jóvenes admiradores aún no están preparados para saber que sus artistas
preferidas han matado a alguien, aún en defensa propia.
Durante varios días la rutina no fue más allá. Ir de la televisión a la
radio, entrar a los estudios de grabación, ensayos... Hasta que en una ocasión
en que celebran el cumpleaños de José Luis en casa de Grissel, se presenta
Albert Román con un gesto que no presagia nada bueno. Se planta ante ellos y
dice abatido.
__Olviden la gira al Casablanca Theater...
Lucía deja su copa y se acerca.
__ Es una broma suya, ¿verdad?
__ Desdichados de nosotros, pero no. No es una broma. Nos cancelaron el
contrato. El señor Warner tuvo problemas fiscales y se ha declarado en quiebra
total.
¿Qué hacemos entonces?__ pregunta Cristina.
__ Son muchas fechas vendidas, no podemos devolver el anticipo.
__Yo me encargo, no creo que sea necesario regresar nada no fue nuestra
culpa, al contrario.
El próximo contrato estará listo hasta dentro de un mes.
Dice tirando los papeles al cesto de la basura. El silencio reina unos
segundos hasta que...
Tomaremos unos días de descanso__ dice Lucía sin darle mayor importancia
al asunto.
__Pero yo...
Por favor Al__ dice la chica nuevamente sentándose sobre el borde del
sofá.
__No me digas que estaremos sentadas un mes esperando hasta que hagas
ese nuevo contrato. No tenemos nada que hacer.
__ Esta bien... pero en sí consigo una presentación antes, volverán de
inmediato de su “descanso”.
Entonces Miguel propone.
__ ¿Qué les parece si hacemos un tour por los museos de la ciudad?
¿Estás loco?__ dice Grissel.
__Lamento que no sea muy erudita, pero lo que menos quisiera en estos
momentos es encerrarme en un museo oscuro y frío.
Jennifer se levanta.
__ Yo opino que el recorrido sea en otro lugar con más expectativa, mas
diversión.
Comienza la discusión, hay división de opiniones hasta que por mayoría
deciden un viaje a la casa de campo que Roberto Cando tiene en Cuernavaca. En
tono de broma sigue la discusión, después el destino les tejerá una sorpresa...
nada placentera.
Al otro día ellas van al hotel donde se hospeda Cobra. Al ver que se
tardan Jennifer y Cristina bajan de del vehículo y entran al lobby.
Veremos porque se tardan tanto__ dice Jennifer.
A unos metros de ahí en el Restaurant-Bar del hotel, desde una
mesa dos chicas una trigueña y otra morena casi de su misma edad, las miran
burlonas por el gran ventanal que da a la calle, luego hacen comentarios entre
sí en voz baja. Pasados unos segundos Cristina se da cuenta de ello y entra al
lugar, se acerca hasta la barra, pide una piña colada. Al pasar por la mesa de
las desconocidas y a una señal, una de ellas levanta el pie justo cuando
Cristina pasa. La chica Rubia no sabe lo que sucede hasta que siente el suelo
frío, escucha risas ahogadas a sus espaldas. Jennifer llega cuando Cristina se
levanta, toma por las ropas a la revoltosa. Pero no puede evitar que ésta le
propine un duro golpe al estomago. Interviene.
__ ¡Basta, Cristina!... Será mejor que nos vayamos de este lugar,
comienza a apestar.
La otra que permanece a la expectativa, aparentemente apenada dice.
__Lo siento, disculpen a mi amiga. No esta bien de... ya saben ustedes,
de la cabeza.
Los Cobra salen del hotel sin darse cuenta pues están con mucho retraso,
pero esperan con no muy poca paciencia. Paulina se incorpora posando sus manos
sobre el vientre. Al tiempo que las mira salir musita.
__Nos veremos pronto... ¡artistas de segunda!
Impacientes afuera, los demás las ven acercarse. Miguel y Diego se
muestran apenados.
Tenemos algo que decirles...__ dice Diego.
__Llevaremos con nosotros a unas amigas... Bueno, en realidad son
parientes de nuestro director y...
¿De Roberto Cando?__ pregunta Grissel.
Sí__ responde Miguel.
__Las conocimos hace unos meses y la recomendación es de él, No pudimos
negarnos. Esperamos no les moleste.
Lucía agrega conciliadora.
__ Por supuesto qué no. No veo ningún inconveniente, serán bienvenidas.
Cristina y compañía llegan mientras Diego entra al
hotel.
¿A dónde va ahora?__ pregunta Jennifer viéndole pasar, pero no
obtiene respuesta. A su vez Lucía escudriña el rostro de la rubia.
__ ¿Qué te pasó Cristina?
__ Di un resbalón. Estaba tomando una...
No termina la frase. A sus espaldas escuchan la voz de Diego.
__ Voy a presentar a Paulina y Almendra.
Grande es la sorpresa para ellas dos, ver que son las mismas del bar.
Pero no dicen nada; las miradas entre ellas son obvias.
Mucho gusto...__dice Cristina apretando la mandíbula.
Paulina sonríe abiertamente.
__Es un placer. ¡Tenía tantas ganas de conocerlas a todas en
persona!
Se dividen en los dos transportes tomando rumbo hacía la carretera. El
transcurso es tedioso, por momentos tenso.
La chica morena llamada Almendra trata de entablar charla.
__ ¿Qué tiempo tienen cantando, chicas?
Lucía conduce, sin apartar la vista del camino, contesta.
__ En realidad somos principiantes, tenemos poco más de un año.
Cuestiona mirando por el retrovisor dirigiéndose a Paulina.
__ ¿Tú eres sobrina de Roberto Cando?
__ Sí. Ya saben quién es él... Es el dueño de la casa disquera donde
ustedes graban. Prácticamente se podría decir que son sus… “empleadas”.
Lucía se da cuenta del juego. Contesta con aplomo.
__Así es.”Prácticamente”. Sin embargo, y a pesar de estar bajo su batuta
nos da la libertad que queremos.
Tú tío es s-e-n-c-i-ll-o, agradable a pesar del poder que tiene.
Cualquiera pensaría que con lo rico que es debería ser un pedante y
presumido, insoportablemente un hígado como lo son otras personas… pero no
es asì.
Grissel mira de reojo, esboza una sonrisa, divertida.
Al cabo de unas tres horas arriban a una pequeña finca que no le pide
nada a la más lujosa mansión de la ciudad. Cuenta con todas las comodidades,
incluso tiene una cuadra de caballos de raza fina. Esta construida al estilo
europeo; de dos niveles, con un techo de dos aguas al frente de hermosas tejas
rojas, una cresta amplia sobresale en la parte posterior que da a una barranca
de roca volcánica, teniendo un mirador privado de cantera en forma de terraza
con una entrada escalinata a cada lado de la casa. Al frente dos ventanales a
pie de suelo ostentan hermosos vitrales de dos caras, lo que le da una bella
vista a la entrada.
El corredor es flanqueado por hileras de rosales bien cuidados. En un
costado de la casa hay una piscina en forma de media luna; mientras que del
otro lado a la misma altura, el jardín se extiende veinte metros de pequeños
arbustos y grandes árboles de roble y cedros. En el centro de éste se aposta
majestuosa una fuente de granito rosa con una estatua de un ángel, de donde
brota agua por sus manitas entrelazadas. El segundo piso es amplio con varias
habitaciones, una biblioteca, estudio, salón de juegos de casino y todo aquello
para hacer la vida ahí más placentera. Una joven simpática y atenta las recibe.
Es la administradora del rancho; su nombre es Patricia Roldán. Junto con ella
hay cuatro sirvientes y dos caballerangos.
TRES AMAPOLAS NEGRAS.
Mientras se llevan a cabo los protocolos de bienvenida, Lucía le confía
su parecer a Grissel apartadas un poco del resto del grupo.
__ Tengo un mal presentimiento.
Hay algo de esas tipas__ dice la otra mirando al resto del grupo__que no
acaba de gustarme. Tuvieron un altercado con Cristina en el hotel y…
No termina de hablar, pues Jorge grita que todos deben ayudar a bajar
las maletas.
__ Vamos, traen demasiadas cosas. Después hablaremos.
Anthony y José Luis juegan con el equipaje. De pronto una caja de madera
cae sobre un pie de Anthony. Aprieta los dientes ante el dolor. Patricia se
acerca solicita.
__ ¿Estás bien? Puedo ayudarte.
__ Gracias, pero no es necesario... Creo que no fue gran cosa.
Lo siento Tony, no fue a propósito__ dice José Luis apenado.
__ Me gustaría que le hablaras a Jennifer, ella sabe de esto.
Sé aleja. Patricia acerca su rostro a él, sonriendo melosa.
Ambos bajan la voz.
__Yo también puedo ayudar. Sí tú me dejaras…
__ Escucha... Ya hablamos de esto. Somos buenos amigos…
__ Yo quiero que seamos algo más.
__ No me gustaría que se perdiera algo que acaba de nacer tan pronto. De
verdad.
__ ¿Y qué es?
__ Amistad.
Patricia cambia su mueca dulce por un gesto agrio, agrega con la peor
intención.
__ ¿Debo suponer que es por esa estúpida que me revienta el hígado? ¿Por
eso no quieres nada conmigo, Anthony?
Reprimiendo su molestia por los comentarios el chico se revisa el pie
mientras dice.
__Por favor, no quiero seguir con esto.
Lo considera una humillación y la impulsa a desbocarse. Una joven como
ella, con un gran complejo de inferioridad la convierte en una persona
soberbia, malintencionada. Antes de alejarse sentencia.
__Puedes estar seguro que pronto cambiaras de opinión.
Como Jennifer no está Cristina se ofrece a ayudar.
__ Por suerte sólo fue un golpe sin consecuencias.
Cuando Cristina hace el vendaje sus caras quedan cerca.
Al punto del beso, Cristina se aparta dándole ciertas
recomendaciones.
__Tendrás que caminar con cuidado por lo menos dos días, después yo
misma te quitaré el vendaje. No es serio.
Están solos, los otros desempacan. De imprevisto Anthony la toma del
brazo obligándola a inclinarse. Le planta un beso. Ella sonríe y un poco
contrariada lo deja.
Más tarde, bajan a la sala. Diego y José Luis preparan bebidas, Jennifer
abre grandes bolsas de frituras. Como cada quién tiene compañía para conversar
Lucía y Miguel se apartan rumbo a la terraza. A solas se toman de la mano. Las
miradas son intensas, ambos sienten un pequeño calorcito subir por su estomago
hasta la cara. Disfrutan la cercanía; en ciertas ocasiones las frases entre
ellos no son necesarias. Lentamente se pierden en el jardín frondoso y lleno de
rosales.
Tenues luces de un candil le dan una atmósfera cálida, sumamente
romántica. Sus sombras van perdiéndose entre las ramas, sólo el cantar de los
grillos se escucha por un rato junto con susurros y gemidos ¿Qué pasa?
...Una joven deja su alma en los brazos y el corazón de un hombre que ya ama
para toda la vida. Pero este amor naciente se pondrá a prueba. La más difícil.
Muy de mañana el sol se mete por las ventanas pareciendo que los obliga
a ponerse en pie. Lucía, Miguel y Grissel salen con rumbo a las veredas del
rancho. Se encaminan hasta donde se ubica una pequeña cabaña fuera de la finca.
Es rústica, acogedora. Semeja una hermosa pintura renacentista, montada sobre
un hermoso pastizal, rodeada de abetos. Un anciano sale al verlos.
__ ¡Miguel, gusto de verte! ¡Hace tiempo que no vienen por acá!
Es un respiro__ dice Miguel__ entre tanto trabajo. Antes pasábamos
muchos fines de semana aquí. Don Marcos, quiero presentarle a Lucía y a
Grissel. También cantan y lo hacen muy bien.
__ ¡Pero qué lindas son! Que suerte tienen ustedes. Vengan... les
mostraré el nuevo rodeo.
Creí que__ dice el chico__ los caballos los tendrían en las
cuadras de la finca.
__Pues pasó que... como van a remodelar, los trajeron aquí para que no
haya algún percance cuando vengan los veterinarios a su revisión mensual.
Al llegar al rodeo, dos peones ejercitan a dos corceles muy hermosos.
Miguel no puede menos que admirar la belleza de los caballos pura sangre. Le
gustan mucho los rodeos así como las charreadas.
__Me fascina montar. Antes pertenecía a un club charro, pero se me dio
más la música.
Debes extrañar montar uno__ dice Lucía.
__ Sí... pero no puedo volver a hacer suertes.
¿Por qué?__ Pregunta Grissel.
__ Una vez me caí haciendo el paso de la muerte y me lesioné la mano
derecha. Para estas cosas tienes que ejercer fuerza y mi mano no quedó como yo
hubiera querido.
Repentinamente aparece Jorge.
Miguel finge sorprenderse.
__ ¿Cómo nos encontraste?
__Bueno seguí, digamos… una corazonada.
Miguel nos platica__ dice Grissel__ las suertes charras.
__ Siempre le he dicho que debería montar nuevamente.
La psicología dice que sí te caes del caballo debes montarlo de nuevo;
claro que antes debes vencer tus
miedos.
Estábamos bien sin tu presencia__ dice Miguel entre broma y serio.
__ ¡Vamos, Mike! ¡No puedo creer que le temas!
__ ¡Yo no le temo!
__ No te morderá, es sólo un caballo.
__ Sí es tan fácil deberías intentarlo tú, aunque no creo que sepas como
se hace, no es una de tus motos. Nunca has montado un caballo.
__ ¡Claro que sí!
...Y uniendo la palabra a la acción brinca de un salto hacia el ruedo.
Paso a paso ve al animal rodeándolo sin saber sí debe montarlo o lazarlo con la
cuerda. Ha visto a Miguel y piensa que sólo es cuestión de hacerlo de la misma
manera. Entonces el anciano se aproxima visiblemente preocupado.
__Espero que no monte al negro, es muy nervioso. Nadie lo ha podido
montar todavía.
Miguel abre la boca para decirle justamente eso, pero es tarde.
El audaz chico monta el corcel negro. Asustado al sentir carga sobre él,
repara y relincha. Es una molestia enorme sentir algo desconocido sobre el
lomo, como una pesada losa.
¡Bájate, Jorge!__ grita Miguel.
__ ¡Ese caballo no está domado!
Jorge no sabe montar, pero prefiere ir con su humanidad al suelo antes
de quedar como un cobarde ante los ojos de Grissel. Los tres saltan al ruedo
cuando un caballerango corre por una soga. Miguel coge una que cuelga de un
asta, hace ademán de lazarlo… y Lo hace.
¡Salta ahora, Jorge! ¡Salta! __grita Miguel soportando el dolor
que le produce. Está a punto de soltar la soga.
¡El caballo repara tan fuerte, que lanza a Jorge lejos, cayendo este de
bruces! La fuerza del animal es descomunal, Miguel necesita ayuda; la lesión
resta fuerza para controlarlo. Grissel toma una soga tratando de ayudarlo, pero
él tiene que soltarlo.
Y sucede la tragedia...
Grissel es arrastrada tres metros enredándose la cuerda en los pies.
Cuando intenta zafarse queda bocabajo y al voltear tan solo ve como el animal
levanta las patas delanteras, dispuestas a patearla; instintivamente cubre la
cabeza con los brazos.
El caballo arremete dando dos coses directo ala espalda. Grissel
siente algo crujir, y pierde el sentido. Jorge grita. Se levanta, echa a correr
viendo todo en una cámara lenta a la par que escucha los gritos del anciano,
lejanos, lejanos.
Los cuidadores derriban al animal mientras el anciano dispara un
tranquilizante para evitar también haga daño a si mismo.
Miguel lo mira interrogante. Lo tranquiliza.
__No te preocupes. Tengo este rifle pensando en estas situaciones,
aunque nunca había pasado esto.
Jorge quiere levantarla en brazos pero Lucía se lo impide.
__ No. La moveremos como es adecuado.
Se acuclilla para revisarla. En ese instante recupera el sentido.
__No te muevas, te llevaremos en una camilla adentro.
__ Siento un hormigueo en la espalda y mucho calor en las piernas...
Miguel se incorpora rápidamente.
__Iré a la finca a llamar un médico...
Lucía lo detiene por el pliegue del pantalón.
__Será mejor llevarla directamente a un hospital.
__...Sí. Tienes razón. Ahora vuelvo.
Don Marcos ordena que lleven una tabla de madera. Con sumo cuidado la
colocan en ella y la conducen dentro. Varios minutos tienen que pasar, los
mismos que son eternos, hasta que entra Miguel seguido de Jennifer. Ésta se
inclina sobre su amiga.
__ Déjame revisarte. Ya viene la ambulancia aérea en camino.
Revisa movimiento, sensibilidad y dolor en la región afectada. Cuando
pasa a las extremidades inferiores se da cuenta de algo pero no dice nada.
Grissel sigue sus gestos, sus movimientos cuidadosamente.
__ ¡Qué pasa, Jennifer!
__ No pasa nada, cálmate.
__ ¡No me digas que me calme maldita sea y dime que diablos piensas!
¡Ese gesto tuyo cuando algo no anda bien lo conozco! ¡Dime!
Serena pregunta.
__ ¿Sabes lo que te estoy haciendo ahora?
¡Me estas revisando por supuesto!__ Exclama primero y luego pregunta con
angustia.
__ ¿Te refieres a que... qué es lo que siento? Yo... ¿Qué estas
probando?
Toma una aguja de la mochila, pincha las plantas de los pies.
Grissel no se mueve.
__ ¿Sentiste lo que te hice?
__ ¡No! ¡No me estás haciendo nada! ¡Estoy a punto de la desesperación!
Jennifer se aproxima a su rostro. Grissel la mira.
__ ¡Dime que no es lo que estoy pensando! ¡No me trates como a una
estúpida!
__ No adelantemos un diagnostico, hay que esperar a los estudios.
Necesitas una resonancia magnética para ver el daño real. Todo saldrá bien, no
te preocupes.
__ Sabes que confiaría mi vida a tu criterio, pero también tengo derecho
como paciente, a saber ¿Cierto?
__ Posiblemente hay daño vertebral. No hay fracturas tangibles, el
movimiento es disminuido y la sensibilidad ha bajado, pero puede deberse a
diversos factores. Necesitamos trasladarte para iniciar los estudios. Ten
paciencia, esto puede ser tardado.
__Esta bien... haré lo que dices, pero si hay dolor, no quiero gritar a
cada momento.
__ Te pondré un analgésico si fuese necesario.
__Siempre dije que eres buena como Paramédico, no sé porque rayos decidiste
ser policía.
__ Y tú eres buena como policía, no sé como fuiste a ser cantante.
Ambas sonríen. La tensión disminuye un poco.
¿Dónde están los otros?__ pregunta Grissel.
__ Fueron a Monte María. Cuando Miguel llegó a la finca, sólo estaba yo.
En esos momentos en la misma... Almendra entra en la cocina en donde
Paulina y Diego preparan algo de comer, ella hace un sándwich.
__Prepara dos, Quiero Uno para mí.
Prepáralo tú__ asevera Paulina molesta__No soy la criada de nadie. De
haber sabido que no encontraríamos lo que quería en ese pueblucho, mejor ni
voy.
__ ¿Y qué quería, su majestad?
__Hamburguesas.
Almendra ríe abiertamente.
__Sigues pensando que vives en los estados unidos, amiga. Bien sabes que
en estos pueblos lo que encontraras serán garnachas,uno que otro embutido y ya.
Esta lista la comida__ dice Diego.
__espero ser buen cocinero.
Terminaste pronto porque yo te ayudé__ asegura Paulina triunfante.
¡Sólo hiciste un jugo!__ Se apresura a decir Diego, bromista.
Almendra sale, se dirige al jardín. Unas voces cerca de la hermosa
fuente de cantera la detiene. Anthony y Cristina conversan sin darse cuenta que
escondida detrás de unos arbustos ella escucha.
__ No te preocupes tanto por la gira, ya tendrán otros contratos.
__Es verdad... sólo que tanto tiempo sin hacer nada me pone la mente en
blanco.
Anthony cambia el tema.
__ ¿Extrañas tu vida anterior?
__ No lo sé... Lo que vives ahí, no se olvida nunca.
__ Dime una cosa ¿Qué hubiera pasado si...? digo, están vivas y sé
que algunos no lo logran.
Ella guarda silencio un momento. No sabe que contestar pero al fin dice.
__Va más allá de querer hacer un bien a otros, quizá nuestros propios
traumas nos llevan a una vida así… esperando que algo nos pase.
¿Quieres decir__ interrumpe él.
__ qué esperas que alguien té mate?
¡No!__ exclama tajante.
__ Escucha: es algo muy complicado que no deseo ahondar por ahora.
Él no insistió más.
__ Entiendo. Supongo que ya no frecuentan al comandante Alvarado como
quisieran.
__Lo hemos visto algunas veces... ahora las cosas son diferentes, hay
mucha gente nueva. Los elementos de nuestro departamento los han cambiado a un
solo grupo. Se llama ALBATROS.
Paulina, Diego, Patricia y José Luis juegan cartas en el salón cuando
Almendra entra corriendo sofocada y nerviosa.
__ ¡Oigan, escuchen…! ¡Ups! Disculpen, yo pensé que... estaban
solas.
Esta bien, no hay problema nos iremos para que platiquen__ dice Diego.
Al quedar a solas Almendra se pasea por la estancia con las manos a la
espalda.
¿Puedes dejar de dar vueltas como simio enjaulado y decir que rayos
tienes?__ dice exasperada Paulina.
__ ¡Me enterado de algo que no creerán! ...Pensé todo con respecto a
estas tipas, pero esto me tiene… atónita.
Espera unos segundos para tomar aire.
__ ¡Las mosquitas muertas de Bhleida son policías!
¡¡Que!!__corean ambas, pero tras una pausa Paulina echa a reír dejándose
caer en el sofá.
__ ¡Ahora sí te has vuelto loca de atar! ¡Cómo puedes creer
semejante cosa...! ¡Tienes poca imaginación!
Patricia más seria, observa por la ventana al jardín.
__ No es tan descabellada la posibilidad... A los 15 años ya es
edad suficiente para entrar en la policía, y son más o menos de nuestra misma
edad. De cualquier manera no las trago. Desde que llegaron me cayeron como loza
en el hígado.
Paulina abraza a Patricia por los hombros diciendo en voz baja.
__Nadie dirá nada de esto... Ya llegará el momento de hacer algo si
fuese verdad. Por el momento tenemos que ver la forma de que mi amado tío me
ceda la dirección artística de la empresa y... ¡Haremos grandes cosas ahí!
...Calma, calma. Llevaremos con tranquilidad todo esto.
Los mejores momentos del triunfo__ dice recorriendo con la vista la
estancia__ son aquellos cuando puedes ver al enemigo pedir el perdón… y
negárselo.
Desgraciadamente tanto Almendra como Paulina han crecido en un ambiente
lleno de lujos, estudiado en los mejores colegios de Europa. Desde niña Paulina
quedó bajo la custodia de Roberto Cando pero con el tiempo su avaricia propia
de una niña rica y súper consentida fue creciendo hasta rebasar los límites de
la moral y la ética. Almendra es más insegura y de carácter difícil, pero
también está dispuesta a salirse con la suya cueste lo que sea. No tienen una
personalidad fuerte y decidida como Bhleida; pueden en cierto momento sentirse
inhibidas ante esa fuerza que caracteriza a las ex chicas policías.
Ese contrato de Bhleida__ asegura Paulina.
__ muy pronto será mío, el grupo se renovará con caras nuevas.
¿Qué vas a hacer con ellas?__ Pregunta Patricia.
__ No sé todavía... Sin el contrato y con los derechos de autor siendo
de la compañía, las imbéciles no tienen muchas opciones. Pero son las figuras,
las estrellas. Sin embargo__ entorna la mirada__ A los medios de comunicación
les interesaría mucho saber cual es su origen.
Almendra pasa una mano por la frente.
__ Yo... Tú tío sólo será presionado, ¿cierto? Quiero decir...
Paulina voltea a ella, amenazante.
__ ¡Habrá lo que tenga que haber, idiota! ¡No tengo ninguna
contemplación con nadie, me oyes!
¡El contrato de las Bhleida vale mucho dinero! ¡Es una maquinaria
millonaria que mi tío echó a andar en todo el mundo! ¡Que más da algunas
pérdidas!
Almendra la encara aunque con cierto temor.
__ ¡Estas loca si piensas que me involucraré en la muerte de Don
Roberto! ¡Por nada del mundo deseo ir a la cárcel!
__ ¡Almendra, no seas estúpida por Dios! ¡No pasará, porque nadie sabe
de esto más que nosotras tres! Mira... __ da dos pasos rodeándola hasta quedar
a su espalda.
__Tú vas a hacer lo que yo diga por una sencilla razón: Me debes mucho,
y además recibirás una cantidad cómo para que no trabajes más el resto de tu
vida. Que más es tan valioso como eso, después que has permanecido de arrimada
con mi tío... porque por desgracia no creo que estés contemplada en la
herencia.
A continuación la miró fijamente, dice con la peor intención__ No eres
de la familia.
__Eso es verdad. Pero no tenías que recordármelo.
LAS ALAS ROTAS
En el hospital regional de Cuernavaca de especialidades, están todos
reunidos menos Paulina, en la sala de espera. Jorge se pasea nervioso frotando
sus nudillos.
Una asistente médica sale.
__ ¡Familiar de Grissel Quintero Estrada!
Lucía se apresura a la puerta.
__ Somos sus amigos... ¿Cómo se encuentra?
__Necesitamos que venga un familiar directo...
__ Escuche, ella es como mi hermana y quiero verla.
Sí no le importa debo hablar con el médico que la atiende.
Sí no le importa debo hablar con el médico que la atiende.
__Esta bien. Pase al cubículo seis de Urgencias.
Y así lo hace. El Dr. Se acomoda los anteojos. Grissel reposa consciente
sobre una camilla en un cubículo cerca del escritorio del médico.
Pase__ dice el doctor__ señorita...
__Lucía Maldrán.
__ Quiero que vea los resultados de los estudios.
La insta a aproximarse. Coloca las placas de la tomografía computarizada
en el revelador y enciende la luz.
__ Afortunadamente no hay fracturas, pero sí una condición inflamatoria
importante de los nervios periféricos. La lesión fue a nivel de las vértebras
10 y 11 dorsales, el entumecimiento y la inmovilidad persistirán por un tiempo.
Con una buena rehabilitación los resultados pueden mejorar mucho su condición
junto con los medicamentos. Por lo pronto no podrá hacer cosas que impliquen
caminar o deslizarse...
¿Quiere decir que no podré…__ interrumpe Grissel.
__ caminar normalmente?
__ Tendrás que usar una silla de ruedas por lo pronto..
Lo siento.
Lo siento.
__ ¿Por cuánto tiempo?
__Es difícil establecer el tiempo... puede ser semanas, meses...Cada
organismo es diferente.
Lucía toma la mano de su amiga.
__Yo me haré cargo de todo. Estamos en esto juntas.
__ Por ningún motivo quiero que mi familia lo sepa... Por ahora.
__ Será como tú digas.
Sale a darles la noticia. Jorge no da crédito a lo que oye, mientras
Almendra y Patricia intercambian miradas de complacencia.
¡Es por mi culpa!__ exclama Jorge.
__ ¡Sí no hubiera querido impresionarla...! ¡Soy un imbecil!
No sirve de nada__ dice Lucía__ que te culpes, así no le ayudarás... Fue
un accidente. Y sí no hubiera sido así, ahora es tarde para buscar culpables.
Entra, quiere verte.
Después se dirige a los chicos.
__Necesito que alguien me acompañe. Debo hablar con Albert; Debe saber
lo que ocurrió... y debo comprar una silla.
Miguel afirma.
__ Te acompañaremos Diego y yo.
Diego asiente.
__Los demás será mejor que vuelvan ala finca y esperen ahí.
Jorge cierra la puerta tras de sí. No quiere avanzar más.
Ella le mira a través de dos lágrimas que no salen. Parece una hermosa
muñeca sentada en la cama, como adornando la habitación. Él corre a abrazarla,
tan fuerte como sus brazos pueden hacerlo; necesita decirle que la ama, que su
amor nacido entre la violencia es fuerte... muy fuerte.
La aparta mirando sus bonitos ojos color miel. Entonces ella se yergue
orgullosa como siempre.
__ Ahora tengo que ver cómo voy a vivir...
Ríe con amargura.
__ Es gracioso, ¿cierto?... Cuantas veces salvé la vida por una bala y
ahora... un caballo me condena a la parálisis.
¡Perdóname!__ dice él besando su mano.
__Nadie sabe mejor que yo la diferencia entre un accidente y lo otro.
Así que no te atormentes con eso.
__ toma ella su rostro entre sus manos.
__ No lo permitiré. Estaba escrito quizá que fuera de esta manera.
¡Costará tanto aceptarlo! ... pero debo asumirlo desde ahora.
En la ciudad Albert Román salta de su asiento al escuchar lo que
Lucía le dice.
__ ¡No es posible! ¡Díganme que es una broma muy pesada! ¡Demasiado
pésima! ¡Ignoran lo que se ha invertido en ustedes!
¡A mi no me importa eso!__ increpa Lucía.
__ ¡quiero que ella se recupere!
__Esta bien... Vamos a tranquilizarnos. Tenemos que ver esto desde otro
ángulo. Necesitaremos alguien que la supla...
__ ¡Eso no, Albert! Sin ella no continuaremos...
__ ¡Comprendan que tienen un contrato con la disquera por seis años...!
¡Un incumplimiento nos destruirá la vida a todos! Esta empresa es la más grande
de América Latina…__pausa un momento antes de seguir.
__ Esperen… Podemos hacer lo siguiente: Esperaremos a ver su evolución
en este casi mes y medio, hasta que salga el nuevo contrato, mientras tanto la
publicidad se encargará de mantenerlas en cartel. Sí para entonces no hay nada,
cambiaremos los formatos de presentación... Pero sí quiero advertirles que
perderán demasiado por ello... Incluso puede ser la despedida.
Se miran unos a otros, Albert continúa.
__ Ahora más que nunca deben permanecer en la finca. A los medios les
daré la información en rueda de prensa, que están grabando a puerta cerrada.
¿Funcionará?__ pregunta Miguel.
__Espero que sí. En dos días tengo cita con el Sr. Ojinaga. Ustedes sí
deben prepararse.
__ Bien.
Al salir por la puerta de atrás...
No debemos__ dice Lucía__ dejar que alguien nos vea comprando la
silla...
Diego interviene.
__ La ordenaré por teléfono. Considero que cuando la den de alta la
llevemos
nosotros en la camioneta.
Diego tiene razón__ secunda Miguel.
__Se supone que nadie debe saber de ustedes.
Lucía recomienda segura.
__Hasta mañana la dan de alta. Será mejor que sólo yo quede con ella.
Ha sido una suerte que en Cuernavaca no nos han reconocido__ dice Diego
aliviado.
El hospital es regional__ contesta ella.
No le prestan atención a la identidad de las personas.
Dos días más tarde la camioneta negra polarizada arriba a la finca cerca
del medio día. Don Marcos se encuentra ahí a la espera. La colocan en la silla.
Cristina se inclina a saludarla.
__Hola, me alegra que estés aquí con nosotros.
Sí nada te venció antes... ahora menos, recuerda eso siempre.
__... Sí, creo que tienes razón.
Hay cierta tristeza en su voz. Comienza a deprimirse y no se da cuenta
de ello. Lucía ordena secamente a Patricia preparar su habitación, a lo que
ella accede no sin hacer un gesto de disgusto. Grissel dice que descansará y
que no desea ser molestada.
Más tarde, Lucía camina hasta una pequeña colina, se sienta a mirar como
caen los últimos rayos de la tarde. El viento suave echa su cabello atrás. De
pronto una mano fuerte se posa sobre su hombro. Miguel se sienta a su lado.
Siempre__ dice ella con un dejo triste.
__ Nos mantuvimos fuertes frente a la muerte... pasamos por cosas que
traumatizaría a cualquiera.
El dolor y la rabia nos la tragamos con un raro sabor… a sangre.
¿Has probado alguna vez la tuya? No sé si es diferente en cada
persona, pero la mía es dulce, gelatinosa... suave como el vino y caliente, muy
caliente.
__Esta viva. Eso es lo que importa.
__¿¡Es que no lo comprendes todavía Miguel!?
Queda frente a él escudriñando en sus ojos. Exclama alterada.
__ ¡El Maldito pasado no nos deja! ¡Aún ahora nos persigue…tal parece
que el haber sido policía fuera una maldición!
Miguel la toma por los brazos.
__ ¡No seas fatalista Lucía, por Dios...! ¡La vida tiene que valer algo
para todos, de otra forma nos suicidaríamos sin motivo! ¡Tú misma lo has
dicho... muchas personas que tú viste llorar por alguien que se fue, dieron
gracias por estar vivos y mantener el recuerdo de los que les amaron!
Ella recarga su cabeza en el pecho. Miguel suaviza la voz.
__No estas sola. Ahora somos muchos los que queremos que salga todo
bien. Yo estoy contigo siempre.
El último rayo de luz ilumina dos siluetas abrazadas.
En la casa, Paulina y Patricia los ven llegar desde el segundo piso. La
primera esboza una sonrisa.
__Esto nos facilita las cosas. Ven, Vamos a verlos o preguntarán por
nosotras.
Lucía entra de largo al cuarto de Grissel, pero de inmediato sale.
__Se ha quedado dormida. Dejemos que descanse.
Miguel recomienda al resto del grupo.
__ será mejor que todos nos vayamos a dormir. Tenemos que reponer
fuerzas, porque de ahora en adelante las cosas no serán tan fáciles.
Sí__ dice Jennifer.
__Buenas noches.
La chica Maldrán que por mucho tiempo fuera líder del grupo se deja caer
en un sillón dentro de su cuarto pensando.
__” ¡Qué haremos! ¡No cantaremos sin ella! ¿Que les diremos a sus seres
queridos? ¡... Esto acabará destruyéndola sí no encontramos una
solución!”
La noche transcurre lenta, las nubes se entrelazan presagiando tormenta.
Las pasiones están por desatarse una a una en forma incontenible.
Al día siguiente Albert se presenta en la finca.
Son cerca de las dos de la tarde. Dice que quiere ver a Grissel. Entre
tanto, en otra parte de la casa Anthony y Patricia discuten. En un arrebato
ella se le va encima dispuesta a marcarle la cara con las uñas. Él la detiene
decidido por las muñecas. Aún sujeta lanza exabruptos.
__ ¡Suéltame estúpido! ¡Me lastimas!
__ ¡Escúchame Patricia... No te atrevas a amenazarme! ¡En que idioma quieres
que te diga que estoy enamorado de Cristina!
Sé zafa brusca, alejándose con rumbo a la cocina. Difícilmente oculta la
frustración y rabia. Es tanta que toma un cuchillo, lo lanza en dirección a la
puerta que da a la sala, justo al entrar Paulina. El cuchillo queda incrustado
en la puerta de madera a escasos tres centímetros de la cabeza. A pesar de la
palidez por el susto le reclama furiosa.
__ ¡Pudiste matarme imbécil! ¡Qué malditos te pasa!
__L-lo siento mucho...
__Mira estúpida: Guarda toda esa rabia para después porque vamos a
necesitar de toda ayuda posible. Y recuerda esto: No te dejes llevar por una
atracción idiota. Vale más una cartera llena.
Después, recargada sobre el teléfono de pared dice mientras acaricia el
aparato. Un extraño brillo en sus ojos aparece deformando el atractivo de su
faz.
__Mi tío se negó a darme mi parte de la herencia que está depositada en
la empresa, argumentando que todavía no tengo los 25 años estipulados. Así que,no habiendo otra solución mi querido tío va morir y pronto, los documentos
falsificados están próximos llegar a manos de mis abogados, mi tío no tendrá
más remedio que darme lo mío... después se accidentará y... ¡Entonces yo
seré la única dueña de toda la empresa!
__Hasta a mí me asustas a veces, pero en vista de la negativa del tío...
Así será.
__transferiremos una cuenta a Barbados y…
Un murmullo de voces provenientes de la sala las hace salir. Jennifer,
Diego Y José Luis reciben a Víctor Almeida y a su asistente. Es director
técnico del departamento de imagen y sonido. Tanto Paulina como sus amigas se
portan atentas con ellos, lo que no pasa desapercibido para las Bhleida. Pero
parece normal. En la habitación de Grissel Jennifer tiene que inyectar un
analgésico a su amiga por los fuertes dolores en la espalda. Pronto hace
efecto.
Cristina se queda a su lado cuidando su sueño. La quiere mucho, y
también sufre. Cae el atardecer cuando Grissel abre los ojos lentamente. Sus
ojos admiran en la modorra los rayos anaranjados posarse sobre las nubes. Sé incorpora
un poco, entonces Cristina se acerca.
__ Hola¿Cómo estás?
Ella vuelve la cara para otro lado evitándola.
__ Déjame sola.
__ ¿No quieres que hablemos?
Por favor, Cristina__ murmura__ déjame sola.
__De acuerdo.
Sale cerrando tras de sí, suspirando.
Mientras la otra deja que su cuerpo caiga sobre los grandes almohadones,
reclina su cara de lado de la ventana. Finalmente el llanto la traiciona.
Levanta la vista buscando algo en el cielo. Su mirada implora una respuesta a
sus preguntas.
__ ¿Por qué a mí? ¿Acaso es castigo por lo que hice?
... ¡N-no!
Un gran nudo se forma en la garganta.
__ ¡Maté por defender mi vida y la de otros! ¡Esas son las reglas del
juego! ¡No puedo aceptar algo así sin pelear.
¡Voy a demostrarte__ exclama mirando las nubes.
__que no te necesito! ¡Estoy aquí por algo y sí no lo dices tú, yo lo
averiguaré!
El sol se está ocultando como si sé negara a escuchar sus palabras, como
si angustiado protegiera los oídos de Dios de su rebeldía.
“No puedo ver que tu alma lacerada se funde con la luz del día, a la par
que inmisericorde infringes castigo a mis sentidos, y en un arranque de
indómita rebeldía destruyes mi espíritu.”
De pronto advierte como la puerta se abre, pero no quiere saber quién
es. Jorge quiere acercarse, pero lo detiene.
Sabe que es él cuando aspira su loción que tan bien conoce.
__Quiero estar sola, si no te importa.
__ Entiendo cómo te sientes...
Da unos pasos.
__ Te llevaremos a un hospital de Houston sin importar si la prensa se
entera o no.
__Vete.
Se acuclilla junto a su cama, se percata que sigue mirando por la
ventana sin darle importancia a su presencia.
__ ¡No! ¡No me iré, dejándote aquí derrotada cuando tú te has enfrentado
a la muerte muchas veces!
Vuelve a mirarlo, el llanto corre libre hacía el mentón.
__ ¡No voy a ir a ningún lado! ¡No quiero que nadie me revise y me diga
que nunca volveré a caminar! ¡Sólo quiero estar sola, sola! ¡Sola!
La abraza. Opone resistencia, hasta que desconsolada deja de luchar.
Recibe en sus brazos al chico que la conquistara con su nobleza y hermosa voz.
__ Pase lo que pase te quiero y me importas mucho, no lo olvides.
Muy temprano Lucía llega del pueblo con provisiones. Almendra la espera
cruzada de brazos en la entrada. En tono burlón dice.
__! Vaya, al fin llegas! Pensé que te quedarías en ese pueblucho a
divertirte.
Lucía capta el mensaje, pero prefirió no darle entrada.
__ No sé a que viene tu actitud ahora, ni me importa. Hablaremos más
tarde, si quieres.
__ Lo siento. No quise molestarte.
Entra con dos bolsas en las manos al cuarto de Grissel. Vuelve sobre sus
pasos.
¿Dónde están los demás?__ pregunta molesta.
__ Yo que sé, no soy su cuidadora.
Ya arriba confía a Grissel sus pensamientos.
__ Algo está pasando, la actitud de esas tres esta cambiando. Ya no se
portan tan amables como cuando llegamos.
__ Te dije que habían peleado con Cristina en el hotel.
__ Quería decirte que nos iremos pronto.
__ Pero es que no quiero irme.
__ ¡Qué dices!... ¿Por qué? ¿Es por tu familia, verdad?
__Saben que estamos de gira por el Casablanca. Quiero que lo sigan
pensando.
Busca la cara de Lucía.
__ ¿Qué va a pasar con nosotras? Sabes a lo que me refiero.
__No sé.
Sé sentó sobre el borde de la cama, atrayendo la silla de ruedas.
__ Pero quiero que sepas algo... Sí no cantas más con nosotras, tampoco
lo haremos.
Afuera comienza a llover. Grissel lo nota y dice sarcástica.
__ Con esta lluvia no iremos a ninguna parte.
Me temo que no__ dice Lucía mirando la ventana.
Abajo, el grupo completo ha hecho una rueda sobre el piso, sentados.
Cuando ven bajar a Lucía guardan silencio. José Luis se atreve a preguntar.
__ ¿Cómo está?
Miguel se pone de pie.
Necesitamos hablar de ello__ dice ella.
__ discúlpenos un momento.
El despacho se cierra tras de ellos dos, después de una hora salen.
Anthony y Diego esperan impacientes. Entonces entra Jorge por la puerta
principal empapado y tiritando.
¿Qué pasó?__ inquiere Jennifer al verlo.
Se muestra serio. Nunca lo han visto así.
Tenemos un problema__ dice.
¿Qué pasa?__ interroga Cristina__es mucho el misterio.
El camino al pueblo está incomunicado__ agrega Miguel.
Y prosigue.
__ Nos acaba de hablar Albert. Se desbordó el río.
Jorge trata de secarse.
__ Así es… fui a cerciorarme y efectivamente, la carretera de terracería
que comunica con la salida a la autopista está inundada. Cualquier vehículo u
otra cosa serán arrastrados por la corriente, no pude avanzar más allá; tal vez
el río ha duplicado su ancho.
¡Pero nos iríamos mañana!__ exclama irritada Cristina,
__ ¡El vuelo para llevar a Grissel a Houston está listo!
Jorge contesta impotente.
__Lo sabemos, pero la tormenta continuará. Y a pesar de que parara la
lluvia, los caminos estarán inundados varios días. Estuve a punto de quedar
atascado.
No hay otra alternativa más___ dice Lucía__ que quedarnos aquí. Hagamos
un recuento: tenemos suficiente comida. Las lluvias pueden durar hasta cuatro
días, después comenzara a bajar el nivel del agua, entonces revisaremos el
camino para ver que posibilidades hay de irnos. Afortunadamente contamos con
una línea telefónica y electricidad.
Miguel cruza los brazos.
__Creo que no será nada más la lluvia, esos fuertes truenos avisan de
una gran tormenta eléctrica.
Víctor y Omar se van a descansar.
Con ellos aquí_ dice Jorge refiriéndose a ellos__ son 14 bocas que
comerán.
No te preocupes__ asegura Jennifer.
__Alcanzará para todos. Hay suficiente comida si no la desperdiciamos.
Más vale que sobre y no que muramos de hambre. Recuerden que el pueblo más
próximo está a 45 kilómetros y dudo mucho que las autoridades se
molesten en venir hasta acá a drenar la carretera de piedras y lodo.
Afortunadamente__ dice Lucía__ Albert se fue antes que
comenzara a llover.
Siempre madruga__ contesta Diego
__ posiblemente tenía algo muy importante por eso se fue temprano.
Lucía los mira a todos __Propongo que mañana si no llueve,
nos organicémonos en grupos pequeños para inspeccionar los caminos.
De pronto se escucha la voz de Paulina.
__ ¡Salir a caminar al lodo! ¡Están locos! ¿Pretenden que me enlode como
un cerdo? ¡Conmigo no cuenten!
Jennifer hace ademán de ir a ella pero Lucía la detiene del brazo,
suavemente.
__Ahora no. Después hablaremos con ellas.
Para Miguel no pasa desapercibido el hecho.
¿Pasa algo?__ pregunta mirándolas severamente.
Está bien__ dice Jennifer, no es nada…Pero quien se quede tendrá que
hacer la comida para todos. Tú eliges, Paulina.
Patricia se adelanta tratando de parecer cooperativa.
__Almendra y yo nos quedaremos a preparar los alimentos, en verdad no
seríamos útiles allá afuera, quiero decir...supongo que ustedes tienen más
experiencia en esto de luchar con inclemencias...
Acto seguido las tres desparecen por la puerta de la cocina. Durante
tres días la lluvia azota la región implacable. La última arrecia con vientos
tan fuertes que la energía eléctrica comienza a fallar.
Es el cuarto día. La casa se mantiene a oscuras sin más que el teléfono
tintinando sin funcionar. La tormenta eléctrica hace resonar el estruendo por
toda la casa, los destellos a veces iluminan alguna habitación. Los abetos y
eucaliptos doblan sus grandes ramas al empuje de los vientos; en ciertos
momentos parece que se quebrarán. Amaina un poco la tormenta. Diego, Miguel y
Lucía cubiertos con mangas se encaminan por las veredas, sin saber que Paulina
y Patricia se disponen a salir mochila a la espalda pero en otra dirección.
Jorge, Jennifer y José Luis mientras tanto, buscan en el sótano.
Encuentran una caja grande de metal con diversas cosas, y lo que están
buscando. Unos quinqués viejos.
Son de aceite__ dice Jorge__ Nos servirán.
A continuación lanza la pregunta.
__ Jennifer ¿Que teníamos que saber con respecto a Almendra?
__Están actuando en forma extraña... Las tres amigas. No las conozco,
pero sé que algo pasa.
Ellas...__dice cohibido él __pretenden que seamos más que amigos.
Y continúa.
__ Anteriormente veníamos aquí con cierta frecuencia... Desde entonces
se les han metido ideas en la cabeza.
__ Ya veo. ¿No tienen motivos reales?
__ ¡Claro que no! Creo que pasa algo similar a las demás chicas, que se
dejan llevar por la imagen de artistas o que sé yo... Piensan que somos súper
héroes ó algo así, todo el mundo exige de ti lo que no puedes dar. Sí la
idolatría no tuviera un limite mañana creerán que debemos bajar al gato del
árbol.
__En realidad no existe ese límite, Jorge. Algunos fanáticos rebasan la
delgada línea y pueden matar al ídolo. Ha sucedido. Volviendo a lo otro, que
bueno que lo aclaras porque sí Grissel se entera...
__Nadie tiene porque decirle. Lo haré yo.
En el bosque el caminar del trío es lento, el terreno escarpado y lodoso
hace difícil avanzar. Este a veces cubre gran parte de sus botas. De vez en
cuando la llovizna deja paso a unos cuantos destellos de sol. Han avanzado
algunos metros más cuando encuentran un puente de piedra derribado por el cauce
del río.
Diego hace una mueca de disgusto.
__ Bueno... hemos revisado los caminos más cercanos y todos están
bloqueados por el agua y el lodo. No tenemos otra opción más que esperar a que
deje de llover y bajen las inundaciones.
Volvamos __ ordena Lucía.
Mientras regresan, un viento tenue trae una delgada capa de agua. A
pesar de las botas tienen los pies húmedos y fríos, las manos agrietadas y
raspadas.
Lucía piensa en voz alta __ ¿Qué vino a hacer Víctor a este lugar? Me da
mala espina.
No hay respuesta a su pregunta porque justo en ese instante un breve
halo de sol ilumina su entorno; suficiente para que Lucía descubra el brillo de
un metal entre los árboles. Apenas tiene tiempo de derribar a Miguel al tiempo
que grita a Diego.
__ ¡Al suelo, tírate al suelo!
El disparo suena hueco entre la espesura. Ha fallado Paulina. Arroja el
rifle huyendo a toda prisa.
Entre tanto en la casa, Cristina se preocupa al ver que sus amigos
tardan más de lo debido.
La ojiverde coge una mochila con algunas cosas y se dispone a ir en su
busca. Jennifer entra cuando la rubia ajusta la mochila.
__ ¿A dónde vas, Cristina?
__Iré a ver que ha pasado, se han tardado.
__Trata de volver pronto, oscurecerá en poco tiempo.
__ ¿Recuerdas aquella vez que sacamos a unos tipos del parque de los
Dínamos? Tardamos dos días, pero los pescamos al fin. Estaré bien, te lo
prometo.
Poco tiempo después una figura camina por las veredas llenas de
matorrales, se adentra en el bosque mirando a todos lados. Más al dar vuelta en
un recodo escucha una detonación al tiempo que siente un fortísimo dolor en el
hombro derecho; la mirada se torna borrosa y al caer se golpea la frente con
una roca. Una mancha de sangre se forma en derredor de su cabeza. Unos pies
enjutados en botas de piel color perla se acercan a ella. La despoja de su
mochila y una navaja de cazador amachada al cinto. Sin embargo minutos más
tarde, Cristina recupera el sentido y en dos ocasiones intenta levantarse.
Haciendo un esfuerzo se sobrepone aunque tambaleante; la sangre fluye por su
cara, le resta visibilidad. Existe la sensación de un fuerte vértigo.
Aunque logra caminar no sabe guiarse. Cae por tercera vez, y no se
levanta. La mancha de sangre en su hombro se agranda. Al pasar por donde había
estado Paulina, Diego descubre el rifle todavía oliendo a pólvora. Miguel
levanta el arma y la entrega a Lucía.
__Ahora sabemos que alguien nos quiere quitar de en medio.
O a nosotras__ dice ella al examinarlo.
__Es una escopeta de doble cañon para caza, un cartucho puede hacer un
gran hoyo.
Diego pregunta intrigado.
__ ¿Quién puede tener motivos suficientes para vernos muertos? No creo
que sea una venganza; No le hemos hecho daño a nadie.
Estoy de acuerdo contigo__ dice Miguel dirigiéndose a ella__
algo ocurre aquí.
Tal vez nos siguieron desde la ciudad__ pensó en voz alta Diego.
Sí es así, los otros__aseguró Lucía__también corren peligro.
Se apresuran. Entran jadeando arrojando las mochilas al piso.
Parece que todo permanece en calma, hasta que a sus gritos salen Patricia, José
Luis y Jennifer quién los mira sorprendida reparando en que Cristina no está
con ellos.
__ ¡Qué pasa, Lucía!
__¿ ¡En donde están los otros!?
__Grissel en su cuarto, Almendra y Omar deben estar en el salón, a
Víctor y Paulina no los he visto desde hace un rato. Cristina quiso ir a
buscarlos... pensé que estaba ya con ustedes.
__ Pues no la encontra...
No termina la frase porque sus ojos se han posado sobre los pies de
Patricia. Hay restos de lodo en sus botas. Pero cuando descubre la navaja al
cinto la pesca de la chamarra más que furiosa.
__ ¡Dónde está Cristina!
¡Te has vuelto loca!__ grita Patricia__ ¡No estoy para cuidar las
espaldas de cada uno de ustedes, no soy su sirvienta! ¡No lo soy!
Enronqueció la voz por la ira.
__ ¿¡Qué haces tú con su navaja!?
La otra siente temor al verla a los ojos.
__Sé la pedí prestada...
__ ¡Mientes, perra! ¡Esa navaja es un amuleto para ella...! ¡Donde
está!
__ ¡No lo sé!
Da un rodillazo al estomago que la derriba. Rápido se incorpora y
huye. Lucía dice fríamente.
__ Yo me hago cargo.
Y la sigue hasta el patio de la entrada. Nuevamente le propina dos
golpes a la cara y vientre. Más esta se repone y a traspiés sube la escalera
hacia la terraza. Lucía La acorrala literalmente.
__ ¡Te juro que si no me dices donde está, te mato!
Al ver que no tiene salida Patricia la enfrenta con toda su rabia.
Miguel y Diego hacen ademán de subir pero son encañonados por Víctor y Omar.
No irán a ningún lado__ ordena Víctor.
__Lo sentimos pero el dinero llama a los avezados y nosotros de verdad
necesitamos algunos buenos billetes.
Arriba la pelea continua, Lucía desea que Patricia hable, pero parece
que no lo hará. Diego y Miguel cruzan una mirada. Los derriban obligándolos a
disparar al aire.
Víctor suelta su arma. Jennifer la recoge con decisión. Cuando este toma
en sus manos el rastrillo del jardín Jennifer ya le apunta. Antes de
abalanzarse una bala le destroza el esternón. Diego por su parte somete a Omar
dejándole inconsciente.
En la terraza, La ex Teniente mira fijamente a su contrincante; Patricia
esta trastornada, repite una y otra vez.
__ ¡Yo la maté! ¡La odiaba! ¡Me quitó a Anthony!
No le importa nada ya.
¡Perra!__ exclama Lucía con un fulgor de odio en los ojos que no tuviera
nunca. Cristina es para ella como una hermana menor. Se miden como dos leones
enjaulados. Una quiere sobrevivir jactándose de su crimen... la otra busca
venganza. La sangre aparece en una sien de Patricia, pero no se amilana. Cuando
por segunda vez le escupe la muerte de Cristina ¡Lucía no se contiene
más! Le atesta una patada en el pecho. Patricia prácticamente vuela
sobre la baranda cayendo a varios metros al precipicio. El golpe es seco, sin
resonancia. Jennifer en tanto les dice que se preparen para ir en busca de
Cristina. Lucía se dispone rápido a la búsqueda de Paulina y Almendra. Ahora está
consciente que entre las tres hay algo más que una simple amistad; está
dispuesta a todo por saber que se traen entre manos.
José Luis mira la escena al extremo del jardín. Lo único que observa es
la exaltación de Lucía; los labios se mueven pareciendo que les reprocha algo.
Al regreso éste le informa.
__Jennifer y los otros fueron a buscar a Cristina. ¿Qué ha pasado con
ellas?
Refiriéndose a la charla que acaba de sostener con Almendra y Paulina.
__dicen que no saben nada de esto... No hay forma de probar lo
contrario... Escucha Luis, Necesito pasar a como dé lugar hasta el pueblo. El
teléfono está fallando, debo dar parte a la policía. Cuida a Grissel mientras
tanto.
__ ¿Crees que encuentren a Cristina?...Tal vez este muerta__ suspira agregando con dolor.
__ Aun hay una esperanza, y Jennifer sabe lo que hace.
Sube al vehículo y se encamina al pueblo. De vez en cuando las llantas
se barren por el lodoso camino de terracería.
Allá en el bosque se inicia la búsqueda. Se avecina una cadena de
sucesos nada agradables. Anthony se va alejando sin darse cuenta del grupo,
hasta que ya no escucha más que los sonidos de la montaña. Camina sin
arredrarse.
Grissel pasea por su cuarto en la silla de ruedas, impaciente. No puede
salir cuando escucha el escándalo minutos antes. Paulina y Almendra conversan
en la biblioteca aprovechando que están solas. Omar continúa amarrado en el
sótano.
__ ¡Fallé! ¡No pude matar a Lucía! ... Tuve que huir para que no
me descubrieran. Por eso le dije que vi a Patricia sacar un arma de su cuarto.
__Le echaste la culpa a ella.
__Por supuesto. Patricia no podrá desmentirme... Está muerta. No
le di a sospechar a Lucía acerca de nosotras.
Dice sonriendo, como cuando niña le cumplían uno de sus caprichos.
__Ahora tenemos que actuar de otra forma, la idiota de Patricia por poco
nos delata por actuar por su cuenta.
Aprovechemos__ dice triunfante, tomando una muñeca de porcelana.
__ La oportunidad de eliminarlas.
Y la cabeza de la efigie es desprendida sádicamente. Lo que ninguna nota
es que desde arriba Grissel alcanza a escuchar parte de su conversación al
salir al pasillo, y ver que la puerta de la biblioteca está abierta.
Su mente trabaja a mil por hora. Musita.
__ ¡Van a matarnos! ¡No puedo defenderme!
José Luis sube, entonces lo apresura.
__ ¡José Luis, date prisa!
Sus manos recorren la baranda de fina madera. Las ruedas de la silla
eléctrica avanzan ligeramente hasta la orilla de la escalera.
¿Qué pasa, estás bien?__ Pregunta el chico, ansioso.
__ Paulina y Almendra quieren deshacerse de nosotros... ¿Dónde están los
sirvientes?
__ ¡Que!... ¿Porque?...Bueno, creo que se fueron cuando comenzó a llover
¿qué pasa?
__ No sé... no pude escuchar más...
Dice impotente. Luego agrega.
__ Necesito que me ayudes a bajar, en este lugar no tengo muchas
opciones.
__Esta bien. Inventaré un pretexto para que puedas bajar.
__ No lo necesitas, sólo ayúdame a bajar.
Después se desliza con ella a cuestas escalón por escalón. La
deposita en un sofá y sube por la silla.
__ Déjame aquí, yo me pasaré a la silla... Será mejor que vayas a
vigilarlas. No te preocupes por mí.
__De acuerdo.
Al quedar sola va al teléfono. Marca una y otra vez pero no funciona.
Intenta mover las piernas pero no es posible. Trata de pararse pero cae de
bruces al piso. A rastras se dirige a la puerta de entrada. Extendiendo el
brazo gira la cerradura, abre y con mucho esfuerzo sale al jardín. José Luis
entra al estudio cuando presiente la presencia de alguien a sus espaldas. Es
Almendra envuelta en la penumbra sosteniendo un revolver en mano.
__Espero que hayas comprendido la situación, José Luis.
__ No tengo la menor idea de que hablas.
Hay poca luz en la habitación. Sí José Luis recuerda alguna película de
suspenso en ese momento, él sería la víctima en medio de un ambiente macabro
enmarcado por la oscuridad, el silencio en una casona de piedra de cantera,
frente al verdugo que blande el cuchillo ensangrentado en sus manos; que ahora
es una joven atractiva, pero desfigurada por el brillo de ambición y poder en
la mirada; dispuesta a matar para conseguir sus fines y que él sabe que así lo
hará. Cuando escucha de nuevo su voz el timbre es grave, malsano.
__Sabes bien a lo que me refiero. Piensa detenidamente. En estos
momentos tus amigos buscan un cadáver en el bosque... Cuando vuelvan
encontrarán dos más... ó tres.
__ ¿Tres?
Omar...__Suaviza el tono como si lo que hiciera mereciera justificación.
__ Fue un acto de piedad para él, terminar con su vida. Decía que estaba
dolorido en esa posición en que lo dejaron: Atado de manos y pies... pero lo
peor fue cuando dijo que nos denunciaría si no le pagábamos lo que
convenimos... Y pues, eso no me gustó.
__ ¡Por Dios que hiciste, porque todo esto...! ¿Que pueden obtener
que sea tan valioso que amerite matar personas?
__ No me parece poco tener el grupo Bhleida, que ha firmado un contrato
millonario desde ahora, una jugosa ganancia de la empresa disquera y una
dirección en ella. Es tentador para alguien que tiene muchas ambiciones;
Nunca, jamás en la vida sufriré por una carencia.
__ Sí vas a matarme, hazlo ya... Pero deja en paz a Grissel.
Una risa sádica se escucha.
__ ¡Crees que soy tan sentimental como Patricia para dejarme llevar por
mis emociones! ¡Nada que ver! Sí té dejas influenciar por esas emociones no
logras nada.
¡Sí que eres un iluso! ¡Claro que también me desharé de esa invalida!
José Luis mira la boca del cañon fijamente esperando lo peor. Afuera
Grissel se apea de la pared al ver los pies de alguien aproximarse. Paulina
empuña un cuchillo en la mano derecha; escudriña cada rincón. La otra se
arrastra debajo de unos arbustos provocándose magulladuras en los brazos y
piernas.
__ Grissel, sé que estás por aquí. También sé que no puedes caminar,
amiga. De cualquier manera te voy a encontrar.
Agazapada ve pasar muy cerca el par de botas de campismo. De pronto un
disparo sale de la casa. Paulina supone que todo camina bien hasta que escucha
el grito de Almendra. Corre dentro... Para encontrar a Almendra en el piso con
una herida profusa en el muslo izquierdo. José Luis sostiene el arma. Almendra
insta a su cómplice sin consideración.
__ ¡Mátalo, Paulina! ¡Mátalo!
Lanza el cuchillo pero falla. El chico salta por la ventana
haciendo añicos el cristal.
__ ¡Déjalo por ahora! ¡Ven ayudarme, me estoy desangrando! ¡De todos
modos no puede salir… de este maldito lugar!
En la sierra está por iniciarse una fantástica aventura. Anthony
encuentra a Cristina. La pérdida de sangre la mantiene débil pero viva. Está
claro que si no recibe atención médica pronto... Moriría.
CONDENADOS A MORIR
Al intentar levantarla, muchos pares de piernas los rodean. Todos hombres, portan la indumentaria clásica de los pueblos nativos del sur del estado de Morelos. Anthony saca su cuchillo dispuesto a defenderse no obstante, parece que sus actitudes son pacificas; tres hombres levantan a Cristina, un cuarto le retira la navaja señalando que los sigua. No pone resistencia cuando ve a dos de ellos con machetes de hoja delgada. Le rebasan en número, no es conveniente intentar negarse. Durante muchas horas sus pies sufren el cansancio, conforme avanzan, el follaje va tornándose más denso; el camino se estrecha, es húmedo. Los sonidos naturales del lugar no se escuchan más. La hojarasca se resquebraja bajo el caminar de estos hombres rudos de campo. Al fin llegan a un pequeño pueblecito de una comunidad Náhuatl.
A medida que recobra el sentido la chica se da cuenta que no se encuentra sola, Almendra permanece sentada en el sofá. Paulina de pie junto a la chimenea hace círculos en el aire con un delgado cuchillo. Frente a Grissel coloca una mesa de centro, sobre estas hay dos hojas en blanco.
El chamán se inclina cuando ve el rostro de la rubia.
En su lengua natural le indica a la matrona preparen lienzos de yerbas e infusiones para la fiebre. Con implastos en las heridas se reduce la posibilidad de infección. Para fortuna de los chicos el chamán es uno de aquellos que siguen la herbolaria en algunos lugares alejados en México. Con mucho existo a la falta de servicios de salud en sus comunidades. La matrona va donde Anthony. Llama a una mujer para que sirva de intérprete. A través de ella lo pone al tanto del estado de Cristina.
__ ¿Cuánto tiempo tardará para que sane?
__ Días, quizá semanas. Primero salvará su espíritu.
__ ¡Pero si no mejora, puede morir en dos días!
__ La razón no va delante de la fe. Sí tú dices que ella morirá estas
alentando a la muerte. Los antiguos dioses bajan a los aposentos como lo
hicieron con nuestros antepasados, a unirse en fe y espíritu; Sí alguno no
muestra sumisión a ellos, lo destruirán mandándole penas. Al cruzar la puerta
de la muerte se perderá para siempre. Es importante que ella duerma durante
cinco días para que vuelva el espíritu sanador aquí__ señala su cabeza, luego el
vientre.
__Y aquí.
Anthony no atina que decir. Muy lejos de ahí sus amigos localizan la
mochila del chico. Más adelante un pedazo de la camisa de Cristina. Observan
que huellas de varios tamaños aún permanecen frescas por la humedad del bosque,
las siguen. En cambio Lucía no tiene tanta suerte, la camioneta se atasca a
medio camino; después de varios intentos por salir se da por vencida, baja sus
cosas y emprende el camino de regreso; le preocupa en demasía el hecho de saber
que Grissel este sola en la casa; también teme por José Luis ahora que faltan
unos minutos para que oscurezca. Sus temores son fundados, pues la susodicha se
arrastra por cuarta ocasión al querer escapar. Cansada y sudando por el alto
estrés se recarga en el tronco de un árbol. Algo le obliga a levantar el rostro
sólo para ver venir un pie directo a su cara; Paulina hunde su bota en él
estomago y luego en varias partes del cuerpo. Como puede la arrastra al
interior de la casona, semi- inconsciente.
__Vamos, te aguardan más sorpresas antes de que te enterremos en el
jardín.
Espero__ dice pausadamente Paulina
__ Que comprendas que no hay otra manera más que esta, para que firmes
en conformidad por tus amigas, y delegues el grupo Blheida a mí.
Grissel sacude la cabeza ahuyentando la somnolencia por los golpes. Su
actitud es de aplomo.
__ ¡Estás idiota sí crees que firmaré! ¡No tienes base jurídica para
ello! ¡Un simple papel no te hace dueña de nada!
Se acerca. Posa bruscamente las manos en sus muslos y la reta abiertamente.
__ ¡Ustedes son las dueñas del concepto, por lo tanto si firmas los
derechos de autor, pasarán a mí sin ningún problema! El notario
es mi incondicional, como muchos otros dentro de la empresa ¡Firma!__ ¡Nunca! ¡Y no esperes que grite pidiendo ayuda!
Un duro golpe cruza la cara maltratada.
__Que pasaría si la prensa llegara a enterarse de un pasaje de tu vida,
la gente no lo vería con buenos ojos. ¿Te es conocido el nombre de un tal...
Comandante Alvarado? ¿Es Policía?
Grissel no se inmuta. Por el contrario, se yergue orgullosa de su
insignia.
__Te sorprenderías de saber quién es.
__De él no quiero saber... de ti sí.
Grissel duda unos segundos y revela totalmente segura.
__ Fui agente Federal Antinarcóticos.
Tras una pausa continua.
__ Cómo ves, no es cualquiera con quien estas tratando. Hay muchas
basuras humanas que han caído en un cesto de desperdicios, no sé porque sientes
que eres la excepción, ¿Porqué tienes dinero y poder? ¿Porque has nacido en una
cama acolchada, porque eres tan rica, que no puedes valerte por ti misma y
necesitas de otros como un parásito para vivir a costa de su sangre?
Paulina se desconcierta pero recupera la seguridad casi de inmediato.
__ Pero ahora... ¡Estás inválida! Tengo un motivo más para matarte...
amiga. Voy a hacerte un favor: Liberarte de la pena de ser una carga toda tu
miserable vida. Eso me lo agradecerás.
El bosque fue quedando en silencio poco a poco. Las aves callan, los
grillos cantan uno tras otro. Alrededor de una fogata se miran las siluetas
cansadas. No se puede avanzar de noche sin riesgo.
Una vez__ dice Jennifer__ nos adentramos en una montaña de la Sierra
Madre buscando a unos reos que escaparon. Los encontramos, ó lo que
quedaba de ellos... Conocíamos el terreno, nos preparamos semanas para ello.
Aquí nos perderíamos, creo que estamos muy adentro de una parte de esta sierra.
Sí tuviéramos un punto de referencia sería más sencillo.
Creo que no estás bien__ refuta Miguel.
Jennifer guarda silencio pero al fin responde.
__Siento que he perdido mi identidad, y no me refiero a la policía. Es
más complicado... ¡Me parece que no perteneciera a ninguna parte!
Los aplausos y la admiración de otros no me llena del todo; la fama y el
prestigio no te da valía como persona y no te hace feliz. Tiene que haber un
motivo real para sentirme satisfecha pero no sé que es...
Todos callan mirando las llamas. Cruzan cada uno sus manos inclinados
sobre sus piernas como alguien que espera preocupado en la sala de espera de un
hospital y de pronto una voz les dijera: ¡Todo salió bien!
Anthony se desliza cauto entre las casas de adobe y palma hasta donde
duerme el chamán. Atisba por una rendija en la pared. El anciano que no llega a
los 60 años afila una cuchilla pequeña y hace un corte fino en la muñeca
derecha de Cristina; recoge en una vasija de barro lo suficiente para llenar un
huevo. El chico se asusta pero antes de hacer nada el brujo procede al paso
siguiente. Sin vendarle la herida de la cabeza coloca una guirnalda de hierbas
orando en su dialecto. El humo gris de ocote perfuma la habitación, la
conciencia llega a la chica en medio de penumbras y la ausencia de ruidos.
Cuando la imagen se hace más clara mira a un hombre enjutado en una especie de
chalina negra, descalzo, con marcas hechas a propósito en las mejillas quizá
con un clavo. Sostiene una cazuela llena de alacranes vivos. Lento va dejando
que caminen libres por su cuerpo... Entonces Anthony empuja la puerta de madera
sin éxito; por una segunda vez golpea con todas sus fuerzas.
El anciano se asusta mucho por la intromisión a algo que él considera
sagrado, maldiciendo trata de echarlo con sus conjuros. A los gritos se
arremolinan los vecinos seguidos de la matriarca. Anthony retira los alacranes
con rapidez, la rubia pregunta que esta pasando mientras la voz del brujo
maldice y maldice; Huinatl la interprete llega, dice a Anthony que el chamán
debe verter la sangre de su amiga en los campos para asegurar una cosecha
abundante ese año. Prevendrá enfermedades en los niños pequeños. Una época de
abundancia llegará. Los Dioses le han señalado la chica rubia como ofrenda.
¡Ofrenda! ¡No importa que muera!__ grita él.
__ ¡Es una persona, no un animal!
__La muerte es gloria para aquellos señalados. Tendrán honor y eternidad
cuando se reúnan en el otro mundo con el Dios Axomitli. Ella debe pasar a la
gloria dormida y soñando. Así no sufrirá.
La mujer robusta, de aspecto fuerte ordena que permanezcan ahí hasta el
otro día. Solos, quedan en penumbras percibiendo el olor de las hierbas y
el alumbre. No hay opción ante la decena de hombres con machete en mano.
Cristina recobra la consciencia__ Quiero... Qué está pasa...
__Eso es lo que quisiera saber yo.
__No recuerdo sino hasta que escuché un disparo, perdí el equilibrio y
siento como si me hubiera tomado dos cajas de vino.
En breve le explica cómo puede la situación.
¡Es increíble!__ aduce ella.
__todo esto... había oído de algunas comunidades perdidas en la sierra,
pero esto es ridículo. No puedo creer que tengan tanto retraso evolutivo.
__ A mi no me extraña demasiado... Recuerda que muchos pueblos indígenas
aún se rigen por ancestrales costumbres en las que el gobierno no sabe o no
quiere intervenir.
__De cualquier manera piensan matarme creyendo que mi muerte les
bonificara bonanza. En algunas partes creen que cuando no hay comida, hay
desastres naturales ó enfermedades es porque ofendieron a su dios y hay que
remediar eso. Pero no vamos a quedarnos a ver como me ofrendan, tenemos que
largarnos ya.
__ ¿Qué les parecería sí se incendiara esta casa? Después de todo es del
brujo y esto es sagrado, así que con tal de que no la consuma el fuego vendrán
a apagarla.
Cristina se incorpora con dificultad, busca algo que les sirva para su
plan. Anthony encuentra aceite de maíz, con él impregna un estante de madera,
luego con una vela de cera negra le prende fuego. Poco a poco las llamas se
levantan hasta el techo de palma. Para su desgracia la tranca de la ventana
esta echada por fuera.
__ ¡Echa abajo la ventana Anthony ó nos ahogará el humo!
Bajo una mesa de patas cortas halla el mango quizá de un hacha, con esta
le atesta golpe tras golpe hasta que vence; un remolino de personas corren
buscando agua. Nuevamente el anciano brujo maldice e invoca a sus dioses en el
cielo preguntando porque les envían aquel desastre. Cristina y Anthony ganan
distancia del pueblito en pocos minutos; a ratos tropiezan, sin embargo no se
detienen para averiguar si los siguen o no. Despunta el primer rayo de sol
cuando Lucía llega a la casa. Antes de entrar una voz apagada le habla. Es José
Luis tras una bardilla. A señas le indica se aparte de la vista del camino.
Se apea junto a él en el muro.
__ ¡Qué haces, donde está Grissel!
__La tienen allá dentro. Quisieron matarme pero salté por una ventana...
mataron a Omar.
__ Entre víboras te veas... ¿Sabes que armas tienen?
__No sé, tal vez sean una o dos escuadras y algunos estiletes.
__Los cuchillos de la cocina... No creo que tengan intenciones de
dejarla ir aunque quisiéramos negociar. Así que tenemos que arriesgarnos a
sacarla de ahí.
De pronto el ruido de un rotor los distrae.
__ ¡Es de la compañía!
El aparato aterriza cerca de ahí.
Descendieron por allá¡vamos!__ exclama José Luis.
Del helicóptero desciende Albert en compañía de Roberto Cando y su
asistente. Tanto el empresario como el representante no dan crédito a lo que
escuchan.
¡Por ahora no puedo explicarlo todo__ dice ella__ pero dentro está
Grissel.
Y asegura.
__ ¡Tenemos que sacarla de ahí ó la matarán!
Roberto Cando aún no está convencido.
__Déjame hablar con ella, tal vez pueda hacer algo, después de todo es
mi sobrina.
Lucía responde.
__ Dudo mucho que a ella le importe.
Albert dice al tiempo que se dirige al aparato aéreo.
__Voy a pedir al piloto que pida ayuda por radio.
Se apostan frente a la enorme residencia. Roberto se hace notar hablando
tras dos grandes jardineras.
__ ¡Paulina, necesitamos hablar... Soy tú tío!
Una voz sale de la parte alta.
__ ¡Escúchame tío: Tengo a una de tus protegidas, no puede ir a ningún
lado, de eso me encargo! ¡Piensa... es hora de dejarme la empresa, no
estoy dispuesta a esperar hasta que se cumpla tu ridícula cláusula!
Roberto dice.
__Ahora entiendo por que la insistencia de hace unos meses,
incluso las amenazas de demanda para dejarle la dirección de la empresa.
__ ¡Quiero que me firmes una carta poder empresarial o te enviare pedazo
a pedazo a tu querida Bhleida!
Tras mirarse Lucía pregunta.
__ ¿Puede ella dirigir una compañía tan grande?
__Estudió relaciones empresariales en la Universidad de Manchester...
pero dejó la carrera.
__ Ya veo. Manténgala hablando... voy a entrar.
Roberto asintió y continuó gritando.
__ ¡Eres mi familia Paulina, es estúpida tu actitud, vamos a hablar,
estoy seguro que puedo darte lo que te corresponde sin contar con esa cláusula!
Lucía se introdujo por la ventana junto a la piscina. Sigilosa caminó
rumbo a la cocina. En el paso por la sala, se detuvo al oír el correr del
cartucho casi junto a su oído.
No me arrepentiré de volarte la cabeza, Lucía__ dice Almendra.
__ date vuelta lentamente. Quién quiere matarte es Paulina.
Lucía nota de inmediato la herida de ella.
__Esa lesión tiene que ser atendida pronto o podrías morir.
__ Ya no me duele, Paulina me dio un fuerte calmante. Es como si no
hubiera pasado nada.
__ ¿Drogas? ¿Te dio droga para el dolor? Así comienza todo,
Almendra... Después las dosis serán más altas, te controlará todo el tiempo.
__ ¡Cállate! ¡Y yo te mataré antes que lo veas!
De pronto Lucía voltea, toma el brazo que sostiene la pistola. Forcejean
por el arma, Almendra la suelta, pero coge el atizador de la chimenea; Lucía la
derriba, una patada en el vientre es efectiva, aprovecha para tomar el arma. Le
apunta de frente.
__Suelta eso, Almendra. No lo repetiré.
Aquella hace alarde de lanzar el atizador, Lucía dispara. La bala se
aloja debajo de la clavícula derecha. Entonces el odio se torna suplica.
__! No me dejes aquí... Me voy a desangrar!
Lucía entorna una mirada gélida.
__Sí puedo. No me importa si te vas al infierno.
Arriba en el segundo piso Paulina todavía custodia a Grissel sin
percatarse de lo sucedido en la planta baja; Permanece sentada en un diván.
Paulina no se toma la molestia de atarla, sabe que esta imposibilitada para
huir. Grissel dice.
__ ¡No saldrás impune de este lugar, te detendrán!
Voltea a verla sonriendo en forma estúpida. Grissel se da cuenta que
esta drogada; la expresión de extravío y de vez en cuando una sonrisa idiota
denota el consumo de alguna sustancia. Paulina toma un pequeño cuchillo.
Grissel la ve venir empuñando firme el estilete e instintiva arquea el cuerpo
hacía atrás; sin más lo clava en el muslo izquierdo; grita apenas doblándose
sobre el pecho; tira del mango para sacarlo. Aprieta los dientes, un sudor frío
cubre la frente, el dolor es insoportable. Paulina corre a un rincón donde
reposa un rifle de mira telescópica.
__ ¡Lástima que cantes tan bien por que te voy a matar!
Y diciendo esto lo carga. Casi enseguida se detiene pensativa sin dejar
de mirar a su prisionera.
__ No... Sí mi tío sabe que estas muerta ya no querrá firmar la
carta. ¡Tienes tanta suerte!
Confiada sale del cuarto. En cuanto el dolor aminora Grissel sonríe
irónica.
__ Estúpida... la sensibilidad esta regresando a mis piernas ¡Jamás me
había dolido tanto una herida!
Apoyada en los muebles tambalea doblándose dos veces, pero sin darse por
vencida avanza tres metros hasta el closet; busca algo. Una pistola escuadra 45
semi- automática.
__Siempre pensé que hacía bien en traerla conmigo.
Abra la puerta caminando apoyada en la pared.
En la montaña la búsqueda sigue. Después de unos momentos de andar,
Miguel percibe un ruido conocido. Levanta la vista.
__ ¡Es un Helicóptero! ¡Han venido a buscarnos!
__ Parece que alguien pudo ir a la ciudad...__dice Diego.
Aún no podemos irnos__ asegura Jennifer.
__ no los hemos encontrado y él aparato no tiene mucha visibilidad por
la maleza, para que nos vea.
Jorge mira en dirección de la espesura, algo muy grande se mueve detrás.
__Será mejor que nos vayamos de aquí, no me gustan las sorpresas.
Todos voltean a un tiempo. Miguel y Jennifer aprestan sus cuchillos.
Entonces salen Cristina y compañía casi a gatas, de inmediato los auxilian no
sin mostrarse complacidos por haberse encontrado.
Salgamos de la maleza, debemos contactar al helicóptero__ argumenta
Miguel.
Camino al claro, Diego pregunta.
__ ¿Sabían que las probabilidades de encontrarlos eran casi remotas? Una
vez leí un artículo del Rider´s Digets en donde dice que de cada 10 campistas
seis desaparecen en las montañas por diversas causas. Un 75% son caminantes que
salen a pasear y el equipo que creen adecuado son un par de tenis, un
encendedor y una linterna...
Jorge se adelanta dejando rezagado a Diego.
__ ¿Alguien quiere decirle que nos importa un bledo un manual de
campismo?
Miguel sonríe.
__Y te asombrarías de lo que puede memorizar en dos minutos leyendo el
periódico.
Paulina encuentra a Almendra en muy mal estado. Sube unos escalones al
cuarto de Grissel, pero la descubre entre una columna y un librero. Dispara aún
sin estar segura de que sea ella. Una vez más le ve pasar rumbo a la cocina y
nuevamente dispara. Tiembla por los efectos de la droga, la frente sudorosa,
las manos deslizándose nerviosas por la culata del rifle. Un ruido en la puerta
principal le hace apuntar. Albert asoma pero un disparo casi le vuela la
cabeza.
La voz de Grissel se escucha desde un rincón.
__ ¡No entres Albert! ¡Qué nadie entre!
Paulina abre los ojos desmesurada. Comprende que su víctima ha dejado de
serlo. Se prepara una vez más a disparar; entonces Grissel se planta sorpresiva
frente a ella y sin darle tiempo... Tres balas se incrustan en su atractiva
humanidad derribándole hacía atrás, hasta que el cuerpo toca
suelo. Lucía entra agitada, la mira de pronto, sorprendida.
¡Estas de pie!__ exclama incrédula.
Grissel cae deslizándose sobre la pared.
__ Aún me cuesta trabajo sostenerme.
__ Espera aquí.
Sala a hablar con los demás. Ya entran, todo ha terminado. Suena el
teléfono, durante segundos se genera gran expectación pero finalmente Lucía
toma la llamada. Conforme escucha, su semblante va adquiriendo brillo. Una
chispa de alegría la ilumina.
¿Buenas noticias?__ pregunta Grissel.
__ ¡Encontraron a Cristina, está viva! ¡El helicóptero los llevó a todos
a Cuernavaca, están a la espera del reporte del médico!
__ Parece que me perdí de muchas cosas y tengo que saberlo todo.
Se inclina a cohibir la hemorragia de su amiga.
__Claro, Habrá tiempo suficiente. Por lo pronto tenemos que dar aviso de
lo que pasò aquí pero... __se dirige al importante hombre de negocios.
__ Dígame Sr. Cando ¿Usted sabía lo que Paulina y las otras pretendían?
__Deseché mis temores esperando que fuera una más de sus acostumbradas
rabietas de niña mimada. Nunca pensé que fuera capaz de llegar hasta esto por
conseguir la empresa.
A pesar de todo, el dolor y otros sentimientos dibujan el semblante del
hombre. Grissel lo advierte, dice que lo siente, después puntualiza.
__Posiblemente era un plan viejo, pero cuando llegamos nosotros se
sintió amenazada, al ver que Ud. No le cedería ningún derecho; ni siquiera por
ser su único pariente, y eso la sacó de quicio. Las tres amigas compartían algo
más que la ambición y amistad... Consumían drogas. Allá arriba cuando se
acercó a clavarme el puñal, percibí un olor característico en la heroína.
Ya no coordinaba bien sus ideas.
Por eso__ secunda Lucía__ Almendra pudo andar por la casa con una herida
que sangraba, de 10 centímetros en una pierna, sin sentir mayor molestia.
Déjenme decirles que de no haber muerto así, una sobredosis lo hubiera
hecho.
... Yo responderé por todos los daños__ finaliza compungido el magnate.
Lucía suspira con cierta resignación.
__No es su culpa. Para fortuna o desgracia cada quién obra según sus
ideas, y usted no puede responsabilizar de las decisiones que ella tomó.
José Luis interrumpe.
__ Me gustaría irme de aquí si no les importa.
Tiene razón. Vamos...__aclara Roberto de Cando.
__Está casa se pondrá en venta. Después de esto no pretendo volver a
este lugar nunca más.
Nosotros tampoco__ dice Lucía.
UN HOMBRE LLAMADO
COBRA
Varios días después las cosas son tan normales como la avenida
Insurgentes de la ciudad de México en horas pico. Los médicos son cuidadosos al
enviar a casa a Cristina y especialmente a Grissel quien se somete a varios
estudios. A pesar de tener un 90% de recuperación todavía debe usar andadera
para movilizarse de un lado a otro. Un día que se citan a ensayos en casa de
ella, después de la comida salen al jardín. Lucía toma algunas fotos
de sus amigos en la piscina; Cristina se acerca y dice a boca de jarro.
__ ¡Lucía, no encontraron el cuerpo de Almendra! Dice el reporte forense
que había rastros hacia él exterior de liquido hemático.
¡Escapó! ¡La hija de perra, escapó!__ responde ella sumamente alterada y continúa.
__ No se lo menciones a nadie, no es conveniente. Estamos en promoción
los dos grupos.
Por otra parte a unos metros de ahí, Diego y José Luis presionan a
Grissel para que dé una vuelta completa alrededor de la piscina, sin la
andadera.
__ ¡No, no lo haré, y vayan a molestar a alguien más!
¡... Quién les dijo que las terapias se basan en estar presionando al
paciente para que en un arranque de ira éste los tome del cuello, los retuerza
tal que crujan sus huesos! ... Hasta que no emitan ningún sonido.
Ya entendí__ dice José Luís y se retira. No así Diego que no se da por
vencido y arremete contra ella.
__A mí no me asustas, te conozco. No puedo creer que la fuerte,
valiente, impetuosa, aguerrida... Grissel Quintero Estrada sé vea vencida por
una insignificante, fea, estúpida y vieja andadera, cuando hace sólo unos meses
corría desesperada tras un posible sospechoso de algún crimen.
Se cubre la cara con el periódico pero Diego se lo arrebata. Hace mohín
de fastidio mientras el chico se sienta a su lado.
__ ¡Basta, porque...! ¿Porque la terquedad de tu parte?
__Yo no soy terco, tú lo eres. Recuerdas que siempre, en los ensayos
antes de su primera grabación insistías tanto que ensayaran una y otra y otra y
otra...
__Esta bien… ¿Pero porque tú eres particularmente el que desee que yo
mande a volar mi andadera ahora mismo?
__ Porque aquélla vez en los enfrentamientos de la colonia Polanco
fuiste tú la que menos se dio por vencida... ¡tú! ¡Me dijiste: “Oye Diego, sí
vas a pasarte la vida lamentándote de algo estúpido mejor te prestaré mi
pistola y acaba de una vez con tus quejas y amarguras, nos harás un bien a
todos!”
__Me acuerdo muy bien... pero si té enteras, estoy tomando las terapias.
__Lo sé. El terapeuta dice que no cooperas demasiado. Todos lo
sabemos. ¿Por qué allá en la finca tuviste el valor suficiente y ahora te
rindes?
__ Fue distinto... Pensé que esas desdichadas me matarían, y no sólo a
mí.
__ ¿Entonces piensas quedarte como éstas toda tu laaarga vida, sabiendo
que hay opciones?
Harta, bota el periódico.
__¡Bien, bien, bien..! ¡Te demostraré lo que puedo hacer nada más para
que te largues y me dejes en paz! ¡Por una vez dejes de fastidiarme y me dejes
aquí leyendo Mí periódico!
Toma la andadera, a camina poco a poco. Cuando ha dado media vuelta
alrededor de la piscina suspira cansada pero no retrocede.
Al dar la vuelta completa ya apoya los pies realmente bien; su sonrisa
va abriéndose más y más.
Llega hasta Diego, la andadera se atora y tropieza. Afortunadamente él
abre los brazos impidiendo la caída. Pero quiere el destino que en esos
precisos momentos Jorge llegue al lugar. Se detiene en seco al ver la escena.
Diego más que feliz la levanta dando giros.
__ ¡Te lo dije, sabía que eres tan terca como yo!
Grissel ríe tanto como no la viera Jorge antes.
Hasta él llega su felicidad, encorva ligeramente los hombros. Baja la
vista. Se vuelve sobre sus pasos directo a la salida; Jennifer advierte su
presencia a lo lejos, le da alcance.
__Jorge, espera ¿A donde vas? Te pasa algo, te notó extraño. Grissel te
está esperando.
__ Tengo que irme, no te lo puedo decir ahora.
Jennifer lo observa gravemente.
__ ¿Qué fue lo que pasó?
__ Escucha... despídeme de ella. Te enterarás más tarde, si no es que ya
todos lo saben y soy el estúpido que no lo ha notado.
__ ¡De que estás hablando,no te entiendo!
__ Adiós.
La actitud de Jorge les traerá dolores de cabeza, a partir de ese
momento las relaciones entre él y sus amigos están en peligro por una sencilla
causa: Jorge es muy orgulloso para aclarar los malos entendidos. Al volver al
jardín Jennifer se dirige directa a donde Grissel.
__Jorge se acaba de ir... esta muy extraño, no quiso decirme que le
pasó. Por eso te pregunto a ti... Claro, si quieres contarme.
__No sé de qué me hablas, no he visto a Jorge desde ayer ¿Hay algo que
deba saber?
__ Olvídalo, ni yo lo entiendo.
Miguel reúne a todos para darles la noticia.
__ Esperaremos un poco. Jorge no ha llegado.
Estuvo aquí y se fue__ dice Jennifer.
Sabe que debemos—interpela Miguel__ estar todos para hablar de esto.
Jennifer trata de justificarlo.
__ No se veía bien, tal vez algo le pasa.
__ Tiene un temperamento algo difícil... lo que haya sido que le irritó
tardará tres días para que vuelva a la “normalidad”.
Grissel interrumpe__ Hablaré con él.
Una hora después los chicos descubren que las cosas de Jorge no están,
Miguel se preocupa.
__ Esto es serio. Tenemos que buscarlo y saber que está pasando.
Suena el teléfono, Anthony contesta. Es Grissel.
__ No están sus cosas. Todo su equipaje se lo llevó.
__ “No puede irse sin un motivo”.
__ No sabemos en realidad que diablos le sucedió para que haya tomado
una decisión así.
__ “Espera... ¿Recuerdas la hora en que tenían que llegar tú y él a la
casa?”
__ Eran las dos y cuarto.
__“¡Dios mío, eso fue!”
__ ¡Fue que!
__ “Diego y yo estuvimos juntos un buen rato cerca de la piscina, me
estuvo fastidiando para que le diera la vuelta completa, pero casi me caigo,
afortunadamente me sostuvo en brazos y me levantó en vilo... Me fijé entonces
en la hora, eran las dos veinte... Creo que de alguna forma malinterpretó las
atenciones de Diego. Además todos sabemos que él está enamorado de Jennifer.”
__Pues me temo que su ego herido lo llevó a esto. No te preocupes, lo
localizaremos, en cuanto sepamos de él te hablaremos.
__”Esta bien. Por favor, no lo olvides.”
Más tarde los otros se enteran de lo sucedido.
Así qué fue por eso__ dice Diego.
__ El muy idiota creyó que Grissel y yo... ¡Pensé que era más maduro!
Tenemos que localizar donde se hospeda__ afirma Miguel.
__ Voy a recepción, a ver sí saben algo. Diego, háblale a Ojinaga y
coméntale lo que ha pasado.
Deben apresurarse, dentro de dos días tienen una presentación en un
palenque de Guadalajara, México. Bhleida es llamada a los estudios a
grabar. Su representante desea las mejores condiciones para un programa de
televisión en donde alternarán con otro grupo femenil recién lanzado ha unas
semanas. El programa se llama “Circuito Estelar”.
La mecánica es que los nuevos valores compitan con Bhleida por los
siguientes premios: Un contrato por dos años con la cadena Nuevo mundo, la más
importante de habla hispana en Estados Unidos, grabación de tres discos
promocionados en América Latina exclusivamente, y un espacio completo en el
canal de mayor difusión en México durante una temporada. El grupo concursante
se hace llamar Springs. De esta forma Bhleida logra impulsar a otros talentos y
gana más popularidad. Sin embargo les aguarda una sorpresa... ¡Almendra
Dos Santos Olivares forma al grupo competidor! ¡Y está dispuesta a dar
la batalla final hasta la muerte!
Miguel evoca la tarde anterior cuando llegaran al hotel donde se
ha hospedado Jorge.
Al usar el elevador se encontraron de frente con él. Da unos pasos hacía
ellos.
Queremos hablar contigo, Jorge__ dice Miguel.
Diego le secunda.
__ Todo es un malentendido…
__ ¡No seguiré tratando con traidores e hipócritas!
__ Cálmate, Jorge yo...
No da tiempo a reaccionar, estrella su puño en el rostro de Diego.
Anthony y Miguel deben sujetarlo.
Miguel tiene al chico abrazado por la espalda.
__ ¡Ya basta Jorge! ¡Hemos venido a explicarte!
__ ¡No necesito explicaciones! ¡Suéltame! ¡Me vieron la cara de idiota,
todos! ¡En cuanto termine el contrato me largo!
No lo detienen cuando se aleja.
Anthony preocupado dice.
__Debemos sacarlo del error.
__Es más terco que Grissel y yo juntos.
Tarde o temprano__ dice con fastidio Miguel Bravo
___ se dará cuenta de su actitud tan infantil y estúpida.
Deja los recuerdos al escuchar unas voces conocidas a sus espaldas. El
estudio permanece a media luz. Los Cobra descansan diez minutos para continuar
los ensayos. Los recién llegados no gozan de muchas simpatías en el medio. Hugo
Bergman es director artístico junto con Ricardo Centeno, se encargan de la
preparación del grupo Springs; con ello y lo que “caiga” engrosan sus cuentas
bancarias.
La personalidad de Hugo choca a primera vista.
Sé planta en medio de la habitación posando las manos en la cintura. Se
maneja con altanería.
__ ¡Buenos días a todos, necesito hablar con los Cobra!
Miguel se levanta de su asiento con ademán de salir.
__ No podemos sin la presencia de nuestro representante, lo sabe.
__De cualquier forma van a enterarse.
__Vaya al grano, Bergman.
Mientras discuten, José Luis pone especial atención en Ricardo Centeno,
el cuál sale al pasillo a entrevistarse con tres tipos que no le caen nada bien
al chico. Los escudriña de arriba abajo, los tres traen un bulto pequeño debajo
del saco a la altura de la cintura; están armados. Ya no presta
atención porque un ruido le hace ver a Miguel que tiene a Hugo por el
cuello.
¡Es usted un cerdo!__ grita el primero.
__¡Como se atreve a proponernos tal cosa! ¡Nosotros no nos vendemos a
nadie! ¡Lárguese antes que le rompa el hocico!
El tipo gruñe literalmente.
__ ¡Ya veremos quién tiene el poder a la hora de estar frente a cámaras!
¡No son más que un grupito de segunda, custodiado por un remedo de
representante!
Tras verlos retirarse seguidos de sus escoltas, dirige una mirada a sus
amigos tomando su chamarra, su faz esta sonrojada.
__ ¿Vamos a tomar algo quieren? Quiero bajarme el maldito coraje.
José Luis le aclama como si fuera su hermano menor.
__ ¡Le hubieras tirado unos cuantos dientes!
Los espumosos cafés tipo americano adornan las mesas de los Cobra, una
mesera coloca rosquillas en el centro.
__ ¿Desean algo más?
Miguel pregunta sí había vino.
__Sólo manejamos champaña y vino escocés.
__ Quiero una copa de escocés.
Los otros tres intercambian miradas al mismo tiempo, un poco incrédulos.
Miguel no es tomador, ni remotamente. Nadie se atreve a decir nada. Diego se
desvía del hecho y pregunta a la mesera.
__ ¿Puedes conseguirme una aspirina?
__Claro... ¿Me darías un autógrafo?
__ ¡por supuesto!
__ Me gustaría el de Jorge.
El chico recarga los codos sobre la mesa.
__Bueno... siempre pensé que yo también era irresistible pero esta
bien, te conseguiré uno de él.
Miguel apura la copa.
__Terminamos los ensayos y nos vamos por las chicas, recuerden que las
llevaremos a cenar esta noche.
José Luis refunfuña como niño.
__Yo no quiero ir. Cada uno irá con pareja, quedaré solo como el perro.
Deja de quejarte__ contesta Diego.
__somos un grupo mixto. No serás el único que este sin pareja... Falta
Jorge.
Miguel suena muy molesto.
__ Dejemos el punto ¿Sí?
En cambio Anthony no parece dispuesto a olvidar el asunto.
__ ¿Qué dices? Parece que no te importa.
__ ¡Muchas veces le recomendé que tuviera cuidado con ese carácter! ¡No
voy a solapar uno más de sus arranques y menos sí esa actitud infantil daña a
una persona como Grissel! ... Es nuestro amigo, de acuerdo; pero no vamos a
pasarnos la vida reprobándolo como a un niño de seis años.
Esa noche Grissel llega en compañía de sus amigas al salón de eventos en
la colonia Chapultepec, un lugar exclusivo enclavado en un parque a un costado
de la avenida Marte. Aún se apoya en un bastón. Durante dos horas bailan y se
divierten con excepción de ella; Charla con José Luis unos momentos hasta que
argumenta que necesita ir al sanitario. El chico dice para sí en voz baja al
verla alejarse.
__Esto no está funcionando.
Al salir del baño, observa a sus amigos. Dirige sus pasos hacía la
puerta sin llamar la atención. Camina un trecho mirando de vez en vez arriba.
El cielo esta encapotado.
Esta deprimida y desea ir a casa. No atina a nada cuando siente la mano
cerrando su boca y nariz. Sin pensarlo echa su cuerpo atrás impulsando el del sujeto
hacía adelante. Con el bastón propina un gran golpe a otro pero es clara su
desventaja. Uno saca la navaja. Del otro lado de la calle un joven vestido de
frac, guapo, desciende de un taxi. Paga al chofer, pero al inclinarse ve la
escena y de inmediato cruza la avenida dispuesto a ayudar a la chica. No sabe
quién es la víctima. Sé abalanza contra uno dejándole sin arma, en tanto el
otro huye corriendo despavorido. Jorge recoge la pistola.
__ ¿Estás bien, amiga?
Se encuentran de frente, pero las palabras han muerto. Hasta que él se
atreve a hablar, resentido.
__Por lo que veo no te hicieron daño.
__Tú no viniste hasta acá para salvarme.
__ Vengo a ver a los chicos. Supe que estaban aquí.
__ Gracias. No creí que mi salvador fueras tú.
__No me las des. Pude ver que te defendiste muy bien... como siempre.
Y sin más se aleja dejándola sola a mitad de la calle.
La llovizna nocturna es muy fría. Reprime la decepción y para un
taxi. Cuando toca el timbre de casa su madre la mira está hecha una sopa,
la buena mujer se impresiona de verla así. De inmediato la conduce frente a la
chimenea preguntando él porque de su regreso anticipado; da una excusa
cualquiera, no está de humor para dar explicaciones. Dice dormirá y no recibirá
llamadas ni mensajes el resto de la noche. No han pasado quince minutos cuando
baja enfundada en un pantalón recto y botas deportivas.
La madre inquiere.
Tengo que volver por mi coche a Polanco__ responde.
__nadie sabe que me regresé a casa.
__ Ten mucho cuidado hija. Sé que sabes como pero... Cuídate.
Poco después el timbre nuevamente suena. Es Jorge envuelto en su
gabardina color marrón. Adriana, hermana de Grissel es quien abre.
__ ¡Es Jorge! ¡Mamá, es Jorge!
__Me gustaría hablar con Grissel.
__Se fue.
Hola __dice la señora de la casa.
__Salió hace cinco minutos ¿Gustas pasar?
__No, gracias.
__ Sí te das prisa la alcanzaras, fue por su coche a Polanco.
__ ¿Al restaurante?
Sé despide rápidamente. Desea fervientemente disculparse. Cuando llega
al estacionamiento del lugar alcanza a ser testigo de cómo su novia es subida
por la fuerza a un auto, el cual se pone en marcha veloz… pero de un salto
logra aferrarse del toldo mientras el auto hace zig zag en forma peligrosa; los
secuestradores han notado que traen carga extra. Durante unos minutos logra
sostenerse, pero cae aparatosamente. De inmediato detiene un taxi y da comienzo
la persecución por las calles de la ciudad.
Baja del auto de alquiler cerca de una colonia popular, el auto da
vuelta en una bocacalle. Camina unos metros sin reconocer el rumbo, pero
delante haya el vehículo abandonado. Asoma al interior. La tapicería
manchada de sangre le estremece; huellas en la tierra fresca le indican que
camino debe seguir. Es una zona poco poblada en las afueras de la ciudad, en
donde la mayoría de las construcciones son naves industriales o bodegas
abandonadas. Lo cierto es que no está consciente del peligro. Más suponer a la
chica herida o muerta, le taladra un dolor que comprime el estómago. Las
huellas conducen a una factoría, atisba por una ventana; ella permanece atada
de manos y pies. Algo frío de metal pegado a su sien derecha le impide conjurar
una idea. Sé le ordena entrar. Ante el cabecilla de cinco sujetos coloca las
manos sobre la cabeza; Éste ordena tajante.
__ ¡Llévenlos al río y mátenlos!
Jorge es sacado por la puerta posterior a empellones, mientras que a
Grissel sólo le quitan las amarras de los pies. Al salir al baldío tragan un
algo amargo al ver a... ¡Almendra! ¡Vaya que fue sorpresa, todo se
imaginaron menos volver a verla!
Vestida de negro se acerca llevando un rifle AK- 47, y una gran
sonrisa en su rostro.
__Bienvenidos sean... disfruten estos minutos porque serán los últimos.
__ ¡Qué pretendes con todo esto! ¡Crees que matándonos no sabrán que
fuiste tú! ¡Te buscarán las demás y te juro que te harán pagar gota a gota de
tu maldita sangre! ¡Suéltanos, pedazo de mierda!
__No eres más convincente que un cura dando la bendición... ¡No! ¡Me he
propuesto llegar a donde tenga que hacerlo por vengarme de todos y cada uno de
ustedes! ¡Quiero sentir bajo mi pie cuando crujan sus huesos y que lo sepa todo
el mundo! ¡Llévenselos!
Muy cerca, en la rivera de un río de aguas negras, son colocados espalda
con espalda a un tonel de combustible. Pretenden atarlos. La muerte es
inevitable.
De todos modos__ dice Grissel en voz baja.
__ nos van a matar, así que defendámonos.
Jorge asintió.
__Uno, dos... ¡Tres!
Fiero como no lo conocía nadie, el chico desarma al primero próximo y
con la misma dispara matando a dos de los secuaces. Grissel atesta un golpe a
la columna vertebral de otro haciéndolo caer al río. Sabe que se ahogará.
A los gritos de alarma echan a correr por el solar, detrás un par de
pistolas escupen prácticamente las balas. Una malla de dos metros y medio
impide el paso. ¡Se acercan los perseguidores y no hay salida!
¡Tenemos que saltar la malla!__ Grita ella.
__ ¡Ve tú primero!
Lo hace. Las ropas se desgarran con las púas superiores, pero lo logra
justo cuando escucha ladridos de canes.
__ ¡Salta, Jorge! ¡son perros de combate!
El aviso llega demasiado tarde. La jauría se le ha echado encima
buscando la yugular.
Jorge se levanta disparándoles hasta acabar la carga. Dos mueren, pero
el tercer Rottweiler se prende de su brazo derecho
como garfio. Sin otra opción introduce sus dedos en los globos oculares, el can
revuelca sobre sí mismo aullando de dolor. Jorge salta a medias la malla, pero
con el brazo herido es difícil. Ella sube un poco ayudándole a cruzar. Se
alejan a todo lo que sus piernas se los permiten. En una avenida poco transitada
detienen su caminar en un paradero. En silencio Grissel cohíbe la hemorragia
mientras, él la mira arrobado; embebido en sus ojos color miel.
__ Perdóname por ser tan idiota...
Hay un beso. No existe necesidad de más explicaciones por el momento,
después vendrán.
Por la mañana Bhleida se entera de todo en casa de Lucía. Esta monta en
cólera.
__ ¡Maldita, hija de víbora! ¡Debí matarla entonces! ¡Ahora no va
a detenerse hasta destruirnos, tiene muchas cosas que puede usar en nuestra
contra!
Jennifer también esta exaltada.
__ ¡Cómo diablos escapó de la finca!
Caminando__ contesta Lucía.
__Recuerden que estaba drogada, por eso no sentía dolor. Nos desligamos
de los reportes forenses y por eso no supimos cuantos cadáveres habían
levantado. Sí da a conocer quienes fuimos se acabará Bhleida.
Afortunadamente Jorge sí puede seguir presentándose a cantar normalmente
aunque... Cuando la gente se entere a ellos no les irá del todo bien.
Debemos denunciar a Almendra__ propone Cristina.
Lucía se pasea cruzada de brazos.
__ ¿Bajo qué cargos? No tenemos evidencia de nada.
Timbra el teléfono. Cristina contesta. Al colgar respira y dice__ No van
a creer esto...
El silencio es eterno. Sentada se pasa las manos por el rostro
restregándolo.
__ Me acaba de decir Albert, que Almendra comanda al grupo Springs.
Jennifer salta de su asiento.
__ ¡QUÉ!
¡Maldita sea nuestra suerte!__ exclama Grissel. Lucía fue categórica al
afirmar
__No vamos a dar chance a otro ataque... Sí intenta algo aunque sea
mínimo ¡Se va al infierno a hacerle compañía a sus amigas!
Acto seguido saca una caja de seguridad, extrae la cubierta. Una última
mirada a sus compañeras.
__ Podemos perderlo todo... Pero no estoy dispuesta a morir a manos de
una mierda con faldas de niña rica.
Grissel habla con determinación
__Hagámoslo.
Jennifer y Cristina asienten. Lucía reparte a cada una un arma
automática y dos cargadores.
Cristina inserta el cargador.
__Nunca pensé decirlo pero me siento mejor trayendo esto.
Los Cobra parten a Guadalajara a la gira programada, no sin antes
recibir una fuerte reprimenda por parte representante. Están advertidos que las
constantes implicaciones violentas desde que conocen a Bhleida los llevará
finalmente al fracaso de su carrera.
Oguinaga es decidido, terminante.
__Piensen esto durante la gira. Ahora que ya no está Jorge será más
difícil llevar las rutinas, habrá que cambiar muchas cosas.
Lo saben. Sin embargo, un corazón joven enamorado, es raro que
reflexione sobre cuestiones que considera a veces secundarias.
Pero es difícil de cualquier manera dado el medio en donde se han
educado. Incluso algunas familias de los chicos están a punto de perder la
paciencia. Durante el concierto en la perla tapatía, Diego tiene que comenzar
por cantar sólo. De pronto se escucha una voz que no es la suya. ¡Es Jorge!
A los aplausos se suman las sonrisas de sus amigos que cantando dan la
bienvenida sin rencores. Finalmente al regreso, Cobra manda llamar a una
reunión donde se tratará el tema. Esto es por la tarde ya que las chicas deben
grabar voz, desde muy temprano.
Cristina se despliega en el sofá del recibidor del cuarto de grabación.
__ Esto de grabar todas las voces para el disco es agotador. Tenemos
desde las cinco de la mañana, son las doce del día y aún faltan cinco
canciones.
Lucía también se sienta.
__ Yo hubiera preferido que fuera a la antigua... La próxima vez le diré
a Albert que grabemos de esa manera.
No es que me queje__ bosteza Jennifer,
__pero me gustaría cerrar los ojos diez minutos.
Grissel es la única que permanece de pie.
__Mañana se transmite el programa del “nuevo valor” Springs.
Entra Albert.
__Chicas tenemos que terminar, vamos.
Tenemos que hablar...__ dice muy seria, Lucía.
__ Ahora no Lucy querida, estamos retrasados, el ingeniero de sonido no
acepta dos de las canciones.
__ ¡Estamos desde la madrugada haciendo górgoros para que el tipo las
deseche como así nada más!
__Luego hablamos ¿Terminemos quieren, mis amores?
Albert sale a colocarse detrás de la vitrina.
__ ¡Y no somos tus amores!
El ingeniero da la señal y comienzan a cantar. Después de dos
observaciones de error, continúan. Antes de salir, su representante las
intercepta.
__ Deben salir por la puerta principal, está atestado de fanáticos.
Jennifer encoge los hombros.
__Saldremos por la puerta de servicio.
__ ¡Bromean! ¡Las esperan hace horas! ¡Tienen que dar autógrafos y
saludar a sus admiradores!
Albert, no… __suplica Grissel,
__ No nos hagas atenderlos ahora.
__ ¿Hay algo que deba saber? Quiero decir... tienen alguna infección que
se contagie...
Lucía dice grave.
__ De eso queríamos hablarte...Estamos armadas.
__ ¡¡QUE,QUE…!! ¡Exijo ahora mismo una muy amplia y
convencedora explicación!
__ Escucha... no te sulfures, comprendemos que...
__ ¡Comprender, Comprender! …¡Sabes lo que pasaría sí alguien se da
cuenta de esto,los tumultos,los reporteros,las presentaciones! Ya no recuerdan cuando en un
concierto ¡casi las desnudan a la salida! ¡Imagínate ahora sí descubren que
traen...!
Da vueltas en círculo como león atrincherado,Grissel pregunta.
__ ¿Tú sabías que Almendra dos Santos es la vocalista de Springs?
El hombre abre los ojos en forma desmesurada.
__¿¡ESTA VIVA!?
__ Está tratando de matarnos... A Cobra y a nosotras.Es por eso las
armas.
__ ¡Tenemos que hacer algo, La policía...!
__No serviría de nada. Hemos tratado por todos los medios que esto no
llegue a los encabezados. Por desgracia no podremos hacerlo por más tiempo.
Almendra sabe quienes somos y en cualquier momento lo puede dar a conocer.
Albert frota sus manos, como siempre su mente trabaja a mil por hora.
__solo un momento… esta bien,vamos a hacer lo siguiente: Mañana se
presentan en el programa. Frente a cámaras no se atreverá a hacer nada, después
anunciaremos que se van de gira a América del Sur, las grabaciones ya están
listas y no es mayor problema; por desgracia estoy por firmar varios
contratos... los adecuaré a fechas posteriores, quizá hasta dentro de tres
meses. Hablaré con Roberto Cando, no creo que se niegue a darnos el apoyo,
quedó por fortuna muy agradecido con ustedes. Pero todo esto debe ser con una condición:Que por el motivo que sea¡El que sea...! No se presenten en público.No, hasta que se haya arregaldo esto...Podemos perderlo todo,todo.
Ya discutimos eso...__dijo Jennifer.
__Tomaremos los riesgos.
Hizo un gesto de resignación, las conocía. Al salir a la calle, un auto
deportivo de lujo color mate detiene su marcha emparejándoseles. Una mujer
joven de treinta años, rubia platinada posiblemente del norte de Europa, de
aspecto agradable se baja del coche.
__Hola, permítanme presentarme: Mi nombre es Dolly Kenneth, soy
admiradora suya y de Cobra... Estoy de paso por México y dije bueno... Me
gustaría conocerlos.
Cristina es amable.
__ ¡Claro! ¿Quieres un autógrafo?
__ ¡Estupendo! ¿... Podrían conseguirme una foto con ellos? ¡Por favor,
me tengo que ir pronto! ¡Les juro que haré lo que me digan¿A donde van?
¡Puedo llevarlas!
Recuerdan que no deben ir en taxi y la camioneta no está disponible.
Bueno__ dice Cristina__ vamos a los estudios Universal.
Durante el trayecto Lucía y Grissel en el asiento posterior
intercambiaron miradas de aburrimiento.
Al llegar, amablemente Grissel y Jennifer la conducen a donde Cobra
graba.
Como aún no termina Cobr su presentacion,se encaminan hacia la cafetería a esperarlos. Minutos mas tarde los jóvenes ya están llegando.
Voy a presentarles__ Dice Jennifer__ a Dolly Kenneth, quiere una foto
con ustedes porque pronto se irá.
¡Claro!__ corean todos complacidos, posan para no una, sino muchas fotos
para la dama. Miguel muy caballeroso la invita a sentarse con ellos a tomar un
café como parte del compromiso que tienen con las admiradoras. Por
desgracia Dolly comienza a coquetear con Jorge
más allá de una simple admiración. Este visiblemente cohibido le saca la vuelta
pero la insistencia de la rubia por estar a su lado entra como fuego al hígado
de Grissel.
__Tú eres el más guapo del grupo. He visto tú foto en varias revistas...
yo me dedico a hacer interiores para revistas de espectáculos en Nueva Jersey.
__Es muy interesante de verdad.
Bueno... Supongo que nuestra conversación será pospuesta__ interpela
Lucía poniéndose de pie.
__ya que tenemos un compromiso pendiente.
Hacen ademán de levantarse las demás, entonces Dolly entiende la
indirecta.
__ No sé preocupen, me retiraré para que puedan platicar a gusto, ¡fue
un inmenso placer conocerlos créanme, son verdaderas estrellas!
Cuando se retira... Grissel suspira
aliviada.
__Pensé que nunca sé iba. Por fortuna sabemos que así son los algunos
admiradores. Aunque a veces nos gusta que nos adulen de más ¿Verdad, Jorge?
__! Ajum…! Creo que sí.
Miguel toma la batuta de la conversación.
__Hablemos de lo que nos importa ahora. Estuvimos charlando con nuestro
representante y no muy cordialmente. Nos puso un ultimátum a todos los
problemas que se han suscitado porque todo esto está afectando demasiado
nuestra carrera. Nos puso en la picota.
¿Cuál es ese ultimátum?__ cuestiona Grissel.
__ USTEDES. Según él, desde que las conocemos hemos estado metidos en
problemas constantes.
Cristina arquea los labios.
__Tiene razón.
__Aunque lo sea. Somos mayorcitos y sabemos lo que queremos. Al darse el
encuentro entre nosotros sabíamos quienes eran y lo que hacían y así aceptamos
llevar las relaciones en forma individual y de grupo, de otra forma nos
hubiéramos retirado hace mucho. Entre nosotros hay parejas, lo sabemos.
Pero también nos une una fuerte amistad que creo yo ha sido más que
demostrada. Así que estamos aquí para decirles que… pese a todo seguiremos
adelante contra lo que haya que enfrentar. No las vamos a dejar solas,
ahora que sabemos de la aparición de Almendra.
Jennifer dice.
__Ese fue un gran discurso, ya lo creo.
Se mantienen platicando un largo rato, hasta que Lucía al igual que
Jennifer se excusa para ir al sanitario. Cuando salen observan a Dolly hablar
por teléfono celular apartada de todos. Jennifer repara en la cacha de un arma
asomando por detrás de la espalda, debajo del saco corto. Lucía hace una seña y
se apartan. Dolly se encamina despreocupada a la sala de prensa sin notar que
dos jóvenes la miran, Jennifer escucha lo que hablan.
__ Mira, es Dolly la “Querida amada de Bergman”, Por lo visto ya regresó
a México.
__En su ciudad natal tiene una fama bien ganada, aunque no buena.
Lucía llega a donde Jennifer, dice.
__Lo escuché. ¿Que vela tendrá en este entierro ese sujeto? He oído
decir que es corrupto y no tiene muchos amigos por aquí.
__Ya no me sorprende que este medio tenga también manzanas podridas como
en la corporación de la policía.
__Ven, vamos a averiguar porque el interés de esa rubia por conocernos.
Tratando de pasar inadvertidas, en los pasillos la encontraron
conversando con una ejecutiva de la empresa la cual no oculta su agrado.
__ ¡Bhleida! ¡Qué gusto verlas por aquí!
__Estamos de visita. Queremos mostrarle a nuestra admiradora... ¿Dolly,
verdad? Lo más interesante de esta casa grabadora... sí nos permites.
__ ¡Por supuesto chicas, ya saben que son bienvenidas!
__ Con tu permiso.
Lucía la toma del brazo conduciéndole gentil al sanitario de mujeres.
La arrojan dentro. Jennifer pone el seguro mientras Lucía la desarma.
__ ¡No eres astuta al ocultar un arma! ¿¡Que tienes tú que ver con
Hugo Bergman!?
__Están locas. No sé de qué me están hablando, la pistola la llevo por
seguridad, ya me habían advertido de este país.
Jennifer asegura.
__Un amigo nos comentó de una relación entre el Sr. Bergman y tú muy...
estrecha.
__No tengo porque decir nada, y sí no me dejan ir comenzaré a gritar. A
nadie le va a gustar que dos Bhleidas golpeen a una admiradora dentro de un
baño.
Lárgate__ ordena Lucía.
__ Y dile a Hugo Bergman que sea lo sea que quiera con Cobra, también
será con nosotras.
__Dame mi pistola.
__ ¡Lárgate, ahora!
EL TRIUNFO... COBRA Y
BHLEIDA
A la mañana siguiente cerca de las 10 de la noche todo mundo es presa de
carreras y nerviosismo, el programa inicia en cinco minutos. La difusión es
nacional con repetición en el sur de los Estados Unidos y el Caribe. Bhleida
abrirá cantando el éxito más reciente que está siendo promocionado en los
medios. Aparece el conductor del programa entre aplausos y vítores.
__ ¡Esta noche tenemos a un grupo nuevo que sin duda impactará entre los jóvenes, pero para eso tienen que ganarse a los jueces que hoy nos acompañan!
¡el apoyo de un grupo femenil que en los últimos 14 meses se han
convertido en estrellas con luz propia, será decisivo!
Los gritos no lo dejaron continuar.
__ ¡No necesitan más presentación! ¡BHLEIDA!
En un momento los aplausos son más fuertes que el volumen de la música.
En los primeros acordes una luz violeta enmarca el escenario, Jennifer hace
segunda voz acompañando a Grissel, los coros de las otras dos se acoplan tal,
que fluye una con la otra como agua de un riachuelo. Son agudas en comparación
con la de Grissel más grave y la de Jennifer que es de mezzosoprano. Un momento
de distracción... Cristina descubre entre los jueces a Hugo Bergman. Sin
embargo la música las envuelve por el momento olvidando todo lo otro.
Escuchar que las aman gritando con delirio, pone la
piel erizada. Es hermoso saber que en el talento descubierto existe la magia de
una flauta de Hammelín.
Tras bastidores observan más tarde cuando Springs se esmera
interpretando canciones frescas y de moda. Al final de las presentaciones que
han sido cuatro por cada grupo, los jueces emiten sus votos para designar sí
efectivamente las chicas concursantes han ganado lo anunciado. El
resultado fue... ¡Springs gana el millonario contrato! Albert se acerca
abatido.
__Se salieron con la suya. No pude hacer nada, parece que Bergman tuvo
que ver en la decisión de los otros jueces.
Sin grandes aspavientos se retiran, cada una por su lado. Al cabo de dos
horas, se han vestido con el clásico uniforme negro de la policía especial
federal. Sobre la espalda se aprecian las siglas G. E. A.“Grupo Especial de
Asalto” y en la fornitura cargan una escuadra 9 milímetros Spectro
solo para policías bien entrenados. Avanzan en un auto polarizado con rumbo a
la comandancia de Manuel Alvarado Reyes. Este les da indicaciones.
__ Bueno, ya están asignadas al grupo especial. Ahora quiero enterarme
del resto de la historia.
Jennifer da un paso.
__Verá comandante...
22:00 horas del día siguiente. Una unidad policíaca se detiene frente a
la residencia de Dolly Kenneth.
Lucía y compañeras acuclilladas a unos metros de la casa, esperan el
momento adecuado.
Entraremos por la parte posterior__ indica la teniente.
__cuando vean nuestra señal ya saben lo que tienen que hacer. Vamos,
Grissel.
Dolly despierta por un vaso con agua. Somnolienta baja a la planta baja.
No advierte el acecho, sino hasta que tiene enfrente a dos siluetas cubiertas a
semi sombra; desea gritar pero un roció fino cubre el rostro. Es sacada al
patio posterior, reacciona, y al momento se asusta al verlas.
Grissel la ase del brazo instándola a sentarse.
__No debes temer Dolly, no te haremos daño... A menos que no nos digas
la verdad.
__Lo que sea... no lo sé. Yo no sé nada.
Grissel se inclina a ella amenazadora.
__...Sabemos que necesitas dinero... Tienes demasiadas deudas, tantas
que serías capaz de cualquier cosa con tal de pagarlas. Queremos ayudarte pero
debe ser reciproco.
__Esta bien... Yo bueno, miren... Hugo Bergman fue el último amante de
mi madre, cuando ella enfermó no quiso llevarla al médico y murió…Ya no quiso
saber nada de ella, la abandonó en una miseria total. Después me propuso
trabajo y acepté para liquidar las deudas que dejó mi madre y poder darle un
funeral digno... Hasta en su débil aliento lo llamó a su lado sabiendo que era
un maldito y no la ayudaría... ¡Murió confesándome que todo el capital que
tenía lo había puesto a nombre de ese cerdo, incluyendo esta casa! Por amor a
él perdió hasta el gramo más pequeño de dignidad y orgullo. Cuando lo supe fui
a verlo para reclamarle pero me amenazó y tuve mucho miedo; me ofreció las
joyas de mi madre a cambio de la muerte de una de ustedes… ¡Pero me acobardé
en el último instante!
Sé suelta llorando como una fuente inagotable, los sollozos la
estremecían. Grissel suavizó la voz.
__Tranquila. Vamos a ajustarle cuentas a ese bastardo. Pero necesitamos
de tu ayuda.
__ ¡Tengo mucho miedo!
__Estando con nosotras no te hará nada, de ahora en adelante serás un
testigo protegido.
Le llevan a la patrulla y posteriormente a la comandancia.
__ ¿Me quedaré aquí?
__Sólo unos momentos.
Tiempo después encaminan sus pasos a los estudios Columbia. Como
no quieren darse a notar entre los empleados, una de ellas se quita la
indumentaria y prácticamente secuestra a Albert a una zona apartada. Obviamente
pone el grito en el cielo al verlas vestidas así.
__ ¡Que significa esto! ¡Que creen que hacen vestidas así y aquí! ¡Afuera
esta la prensa!
Lucía está a punto de perder la paciencia.
__ No hemos venido a discutir el punto Albert, queremos tu ayuda...
necesitamos que nos hagan un trabajo especial en el departamento de audio.
Albert las mira profundamente, sabe que es grave.
Encoge los hombros.
__ ¿De qué se trata?
Te lo explicaremos en cabina__ dice Jennifer al llevarlo por el largo
pasillo__ No te preocupes,nos quitaremos las chamarras que nos identifican como
policías, sí eso quieres. Pero ahora de verdad necesitamos que te muestres un
poco... cooperativo.
__ ¡Pero lo estoy siendo!
En otro lugar de la ciudad Hugo Bergman y Almendra sostienen una agria
discusión.
__ ¡Eres un desgraciado! ¡No puedes hacerme esto, somos socios!
__Te he dado la parte que te corresponde y a iguales.
__ ¡Mientes! ¡Has dado una porquería! ¡Eso no fue lo tratado...!
¡Escucha Bergman: No quieras pasarte de listo, yo conozco muy bien tus
movimientos y en cualquier momento la policía puede enterarse!
__ De acuerdo. Te daré lo justo, pero no ahora, será el día de mañana.
Pero de este momento y hasta que te mueras no cuentes conmigo para subir a la
cúspide.
Da una vuelta por la habitación posando su mano derecha sobre la
cintura, su arrogancia es chocante.
__Springs no tiene talento ¿como crees que complacerán a los empresarios
sin mí?
La chica sale rumiando y azotando la puerta.
Al quedar solo Bergman toma el celular, da órdenes precisas.
__Quiero que maten a Almendra Dos santos y a su asistente. Esta noche.
Springs se dirige a un ensayo cuando en forma repentina una camioneta
Sedán les cierra el paso abriendo fuego sobre los indefensos ocupantes. Todos
mueren con excepción de Almendra y Paolo su asistente, quienes huyen sin
importarles la suerte de las otras tres chicas y el chofer. Antes de alcanzar la
acera Paolo cae mortalmente herido.
Almendra sigue corriendo a pesar de verlo caído. Se acantona en una
bocacalle accionando un arma de entre sus ropas. Dos minutos después arriba el
G. E. A. 504.
Las jóvenes llevan el cabello recogido bajo una peluca de color
diferente al suyo.
Lucía grita__ ¡Grissel, ve por allá! ¡Abran una tijera por la parte
trasera!
Los hampones de Bergman arremeten contra la policía, las balas rebotan
en los objetos una y otra, y otra vez. Las bajas no se hacen esperar en ambas
partes, aunque él número de oficiales supera a los esbirros. Algunos son
abatidos al negarse definitivamente a ser arrestados. Almendra aprovecha los
últimos disparos para escapar. Jennifer y Cristina la descubren. Van tras ella.
Lucía solicita la presencia de las autoridades competentes. Más de 10 cadáveres
se ven en el pavimento junto con los otros que han quedado en el vehículo.
Grissel y compañeros decomisan las armas cuidadosamente. Sintiéndose
perseguida como perro, Almendra opta por introducirse a un circuito comercial.
A esa hora hay mucha gente.
Cristina se siente impotente.
__Es inútil, La hemos perdido.
Jennifer no está mejor.
__ ¡Esto es un laberinto, puede estar en cualquier parte! La gente
puede reconocernos... ¡Pero tiene que dar la cara tarde que temprano!
__ Regresemos.
Poco después... Lucía las ve acercarse.
__ ¿La perdieron, cierto?
En un centro comercial __dijo Jennifer.
__Ya saldrá... El coyote no deja tan fácilmente a su presa.
Triste, apático, desalentado así se mantiene Hugo Bergman durante su
estancia en una celda de la policía. Cargos: La muerte de los integrantes del
grupo Springs. Tras dos intentos de apelación por parte de sus abogados es
puesto en libertad bajo fianza al no poder comprobarse la implicación directa
en los homicidios.
Al día siguiente los titulares en los medios escritos y electrónicos dan
la noticia: ¡Crisis en el espectáculo!
El nombre de Roberto Cando sale a relucir tras saberse la muerte de su
sobrina; mantiene el motivo al margen del escándalo, pero la tormenta arrecia;
Jennifer entra al apartamento que rentasen a partir de todo aquello.
Casi con desgano se sienta a la mesa, la chamarra negra le da un aire
elegante y sobrio. Lucía habla desde otro cuarto.
__ ¿Eres tú Jennifer?
__ Sí.
__Sobre la mesa hay comida, la trajeron hace un momento. También hay
café.
Jennifer se sirve en una hermosa y gran taza de café, Lucía recién
bañada sale, coloca el periódico entre ella y la taza.
__ Lee esto.
__ La situación está muy tensa.
¿Qué pasó con la grabación?__ pregunta al mismo tiempo que seca su
cabello.
__Vengo ahora de la oficina de Albert, está lista.
__ En cuanto la recojas llama al licenciado Moncada, que está llevando
las diligencias de Cando.
__De acuerdo. Ha...__Hace un silencio__¿No has sabido nada de tu familia?
__ Mi padre me ha llamado, todos están bien según él.
No quiere seguir con el tema, así que cambia la conversación.
__ Vamos, aún tenemos que ir por Cristina. ¿No vas a cambiarte de ropa?
__No. Tengo frío.
Se entrevistan con el comité de jueces del evento de días anteriores.
Estos mismos dan por anulado el premio al ver las pruebas que les presenta
Cristina, amén de revisar un expediente en donde Paolo tiene antecedentes
penales.
El presidente del comité es categórico.
__La señorita Cristina Rodriguez nos entrega el veredicto de los jueces
y una carta de cada uno en el cual declaran a este comité que el Señor Juez
Hugo Bergman manipuló los votos bajo coacción. Este contrato se anula por tales
motivos. Independiente nuestra decisión de la noticia que se nos ha hecho
llegar en este momento. El grupo Springs por desgracia ha desaparecido en
circunstancias lamentables.
Cristina argumenta.
__Supongo que el concurso Internacional seguirá adelante.
__Por supuesto. Trataremos que esto__ muestra los documentos__ no alteré
su estructura y desarrollo.
Dan por terminada la entrevista.
El camino se allana para poco a poco al encontrar la verdad, la
contienda en el mundo del espectáculo es contra la mafia que ahí opera.
En otro lugar, Hugo Bergman supervisa por quinta ocasión la grabación de
sonido de un video especial de música popular, cuando su secretario se acerca
discreto.
__Tiene que firmar la autorización del programa estatal de difusión
social y… debo darle otra noticia.
Habla__ dice él sin apartar la vista del video.
__ Esta cancelado... el premio de Springs.
No dice nada. Por la coloración de su rostro, el temblor en las manos,
es evidente el impacto de la noticia.
El asistente prosigue.
__ Estamos buscando a Almendra. Un juez dictó orden de aprehensión en su
contra... Y Bhleida recurrió a un viejo amigo en la policía. Es muy fuerte en
ese medio.
__ ¿Qué tan fuerte?
__ Es uno de los principales jefes policíacos Federales. Tuvo bajo su
mando a Blehida durante muchos años.
__ ¡Hijas de puta! ¡Esto era lo único que me faltaba!
El sujeto lo aparta de los controladores de video, teme escuchen sus
palabras.
__ ¡Ahora que estoy a punto que me nombren director del canal 10! No me
quedaré cruzado de brazos, dile al “Gordo” que quiero verlo en mi oficina en media
hora, tengo un trabajo especial.
__ Sí, señor.
El mencionado era un gorila enorme, su currículo negro constaba de
varios e innumerables delitos. Sus entradas de dinero eran principalmente
porque fungía como matón a sueldo. Hugo le hace entrega de un expediente muy
específico de cada una de las chicas, así como de Cobra.
__ ¡Sé que no fallarás, de ti depende mi siguiente acierto!
__Claro. Sabe que soy profesional.
__También ellas. Llévate a tres de mis escoltas.
__ No. Serían estorbos. Trabajo sólo, ya lo sabe.
__ Lárgate ahora.
La sombra de la muerte ronda de nuevo. Cercándolas, asfixiando a
cada paso. Por el momento grabaciones y actividades deben estar
congeladas. Albert y Ojinaga trabajan arduos para evitar él
escándalo. Ambos tragan literalmente cámaras y micrófonos haciendo
declaraciones. Sin el uniforme con excepción de las chamarras, arriban al hotel
de Cobra. Nadie contesta a sus llamados apostadas a la puerta del cuarto
principal.
Es raro__ sostiene Jennifer__ ¿Habrán salido?
Vuelve a tocar__ dice la teniente acariciando su Spectro.
¡NO TE MUERAS, MIGUEL!
No obtienen respuesta. Lucía coloca el silenciador, dispara a la cerradura. El apartamento esta revuelto con cosas por todas partes. Grissel exclama.
__ ¡Esto es un desorden!
Los llaman a gritos, al instante los descubren inconscientes sobre la
alfombra de la sala cubiertos de almohadones, sabanas y cartones de pizza.
Temiendo estén heridos los movilizan, pero... Cristina palpa el pulso de
Anthony.
__No están heridos, afortunadamente. Parece que se durmieron de
madrugada. Hay pizza para un pelotón, y algunos Canadá Dry.
Lucía aduce.
__ Pues despertémosles ó llegaremos tarde ala Comandancia.
Lo hacen con dificultad, Jorge susurra aún dormido.
__ No molestar... Hombres trabajando.
¡Arriba flojo!__ grita Cristina al tiempo que lo empuja fuera del sofá.
Son las doce del día__ dice Lucía__ y todavía duermen.
Miguel restriega los ojos__ Terminamos una reunión privada a las cuatro
de la mañana. Ojiinaga insistió en cenar con algunos intelectuales y después
nos pidieron cantar .Grissel apresura.
__Tienen 20 minutos para alistarse. Los esperaremos abajo en la puerta
de servicio.
El helipuerto de la policía Federal recibe a Cobra y a Bhleida.
Gracias por despertarnos__ dice Miguel__ si no hubiera sido por ustedes
todavía estaríamos durmiendo.
¡Miren eso!__ exclama Anthony refiriéndose a las aeronaves.
__ ¡Están preciosos!
En cuanto sea posible,__ dice Grissel
__ pediremos permiso para acompañar al grupo especial “Tormenta.”
Pronto están frente al comandante Alvarado. Él afirma con seguridad.
__Debemos irnos con sumo cuidado, recuerden que ahora son civiles. La
concesión de agente encubierto es temporal.
Lo sabemos __ dice Cristina__ precisamente por eso debemos apresar a
Bergman, hay poco tiempo.
__Por desgracia sólo dos unidades reforzarán el operativo.
Lucía dice al tiempo que le entrega un documento.
__Creo que será suficiente. Miré esto: Es una orden de aprehensión para
cada uno de los cuatro colaboradores de ese sujeto.
__ ¡Y porque excluyeron a Bergman!
Grissel responde.
__Esta muy bien protegido por alguien del magistrado. Tiene un amparo.
Lo único con que contamos es con la declaración de Dolly pero no es suficiente.
__ Esta situación me acabará lo poco que tengo de hígado. Vayan a
archivo y rastreen en la computadora todo lo que se pueda de ese tipo.
Afuera del edificio el “Gordo” se mantiene discreto por tratarse de una
instalación Policiaca, esperando salgan sus víctimas. Sus manos grandes estrujan
la caja de cigarros, luego acaricia la cacha del rifle telescópico, revisa los
explosivos plásticos. Dentro las chicas conducen a Cobra por las instalaciones
mostrándoles las actividades principales de la corporación. Algunos elementos
femeninos mal disimulan su admiración por los jóvenes galanes.
Sin embargo, la trama de la historia debe que seguir, así que el gordo
sonríe satisfecho al verlos salir en dos vehículos sin escolta. Divididos en
dos grupos se organizan de la siguiente manera:
En la camioneta RAM están Grissel, Jennifer, Anthony y José Luis. En el
auto Miguel, Lucía y Cristina. Jorge y Diego se han quedado con el Comandante
Alvarado.
El motivo es que posiblemente algún instructor les de entrenamiento
de defensa. El primer grupo toma dirección a la colonia Buenaventura. Comunidad
francesa, la más elegante de la ciudad. José Luis y Anthony tocan a la puerta
de una gran residencia, en minutos conquistan la simpatía de dos chicas de la
seguridad, hecho que Grissel y la otra aprovechan, introduciéndose por una
barda sin electrificado. Anthony investiga cuantos más están en casa y sobre el
sistema de seguridad. Entre tanto en el estudio se revuelven cajones y archivos
aunque tratando de no hacer ruido. Pero Jennifer escucha pasos acercándose.
__ ¡Escóndete, alguien se acerca! …Falsa alarma.
Date prisa__ apresura la otra.
__Ya los tengo.
__ ¡Larguémonos de aquí!
Las reconocen en la contra esquina, Anthony da por terminada la aparente
conquista.
__Lamentamos irnos, pero tenemos algo que hacer que no debemos... que no
amerita retraso. Suspiran aliviados de salir de tan embarazosa situación.
En otro punto lejano de la gran ciudad de los palacios, esta por
gestarse una tragedia de dimensiones descomunales. El gordo llega al edificio
de “Producciones Regallie”. Se produjo el atentado. La policía de apoyo se
ubica en sus posiciones a la voz de mando de Lucía.
Los explosivos ruedan silenciosos bajo el auto justo cuando Miguel toca
el piso con el pie derecho, Cristina vislumbra un delgado hilo de humo azul;
grita al mismo tiempo que su brazo pretende aferrar el del chico pero... la
explosión la arroja lejos junto con los demás. Miguel queda a escasos metros
del auto incendiado. Lucía reacciona pensando que la agresión proviene del
edificio. Da orden de entrar y arrestar a la gente de Bergman. Aunque dolorida
corre al lado de Miguel. El gordo dispara hacía ellas, luego Cristina la que
cubre para que pueda acercarse; al hacerlo, y no estando segura sí vive lo
arrastra fuera del alcance de los disparos. El hampón sale en franco desafió de
su vehículo, disparando sin miramientos. Cristina apresura a Lucía.
__ ¡Lucía, está muerto!
Omite por completo las palabras. Entonces el hombre con toda su
corpulencia de casi un metro noventa centímetros se planta ante Cristina y de
un manotazo le arrebata el arma, después la tira al piso arremetiendo a
puntapiés contra ella. Lucía deja a Miguel a cargo de un compañero para que
pida el auxilio...
Sé levanta majestuosa como una reina. Amartilla su arma la Spectro una
vez, camina directo hacía el tipo.
El dolor se reflejan en su mirada, las mandíbulas congestionadas no le
permiten emitir una sola palabra; nada más su mano es firme, segura de lo que
va a hacer. La nube roja de la venganza la ciega; accionó una, dos, tres,
cuatro veces el gatillo... El cuerpo del tipo convulsiona repetidas ocasiones
antes de estrellarse contra el cofre del Dart que conduce.
Ya está muerto. Muere una alimaña de las peores que busca la policía, a
manos de una chica de 19 años.
Cristina se incorpora tan rápido como puede hacerlo.
__Ven, tienes que ir al hospital... Miguel te necesita.
Sólo entonces asiente con la cabeza, pero sus ojos brillan a punto del
llanto. Cristina queda al mando. Los detenidos no oponen resistencia al
arresto, confiados en que pronto saldrán libres. Claro que no será tan
sencillo, los elementos localizan en el interior de las oficinas, archivos
robados de la empresa Cando y drogas sintéticas. La rubia toca su estomago
dolorida, pero no se queja. Sé acerca al cadáver del asesino, musita una
oración para su amigo.
__ ¡Que no muera Miguel Dios, mío! Lucía no lo soportaría... Si algo te
debe, no le cobres de esta forma.
¡La espera otra vez en una sala de urgencias fue deprimente! Los minutos
pesan como el plomo. En cada cabeza resuena el tic-tac del tiempo hasta que la
doctora llama a Lucía. En esos momentos están llegando los Cobra exigiendo ver
a Miguel; los calma a punto de no poder más. Respira fuerte, los latidos de su
corazón duelen demasiado, las lágrimas resbalan abundantes; por primera vez se
quiebra.
__ ¡No tiene ninguna posibilidad!
Diego grita golpeando la pared maldiciendo, mientras unos están
perplejos sin saber que decir, Jorge se cubre los ojos con la mano para no
delatar su llanto. Lucía prosigue ya sin mostrar la más mínima emoción.
__Su estado es crítico... La explosión causó serios daños al torax...
Tiene destruido prácticamente el pulmón derecho, además de otras lesiones.
La doctora Rivera aparece nuevamente y eufórica.
__ ¡Acaban de ingresar un cuerpo, tiene tarjeta de donante, sí podemos
hacer una reconstrucción tal vez...!
¡Lo que sea, doctora!__ presiona Lucía.
__ ¡Lo que sea! ¡Hágalo ahora!
__Es un àlbur...
Diego dice sereno__ Haga todo lo que este a su alcance... Por favor.
Sin demora entra y ordena todo para la cirugía.
El tiempo de unos cuantos segundos es una eternidad en el infierno.
Dentro del quirófano la tensión aumenta haciendo dramáticos los momentos, todos
aquellos en que un ser humano lucha por su vida y en que aquellos héroes de
blanco mueren de angustia junto con ellos.
La doctora Rivera es tenaz, no se daba por vencida tan fácilmente, por
eso cuando parece que pierde…
__ ¡Nivelen pulsos, quiero otra solución cristaloide!
Después de cinco horas son los artistas son los únicos en urgencias.
Como hospital privado, a las tres de la mañana está prácticamente desierto.
Para entonces los padres del chico esperan en el otro extremo de la sala. Lucía
se pone de pie al reconocer a la hermana de Miguel, que se impone frente a ella
en actitud poco amable.
__ ¡Tú... tú serás la culpable si mi hermano muere!
¡De que estás hablando!__ responde Lucía.
__ ¡As traído la desgracia ala vida de Miguel, sí no fuera por ti sería
un muchacho normal con sueños! ¡Estaría vivo! ¡Eres una..!
¡Un momento amiga!__ enfatiza la chica picando el pecho de la otra con
un dedo, en franca enemistad.
__ ¡En primer lugar, no permitiré me insultes. En segundo lugar, no vas
a gritar en este sitio. ¡Y en tercer lugar, Miguel aún vive y tiene una
posibilidad, así que no quieras matarlo ahora! ¡Y tú menos que nadie
me va a fincar una decisión personal como fue la de Miguel de continuar a mi
lado!
La orgullosa joven se retira tragándose la humillación.
Unos minutos después unas voces alteradas llaman la atención de Lucía y
Grissel al oír el nombre de Miguel.
La asistente médica discute con la soberbia joven.
__Lo siento Señorita Bravo… no puede autorizarse un traslado así, aún no
sale de quirófano. Comprenda, ¡No ha terminado la cirugía!
Maldrán hace ademán de intervenir pero entonces la puerta de urgencias
se abre dando paso a la doctora Rivera.
__Estará en terapia intensiva por 24 horas para ver como evoluciona, el
peligro no ha pasado. Sin embargo, es joven y fuerte... Puede venir una
descompensación gaseosa. Lo estaremos vigilando.
Albert y Cristina llegan.
¿Cómo está?__ pregunta él.
Su vida __dice Maldràn__ depende de un injerto... Tal vez no pase la
noche.
__ ¡Dios mío! Llamaré a su representante... Dentro de poco tendremos a
la prensa y esto se convertirá en un circo.
__ Ahora ya no importa que el mundo sepa... nada vale tanto como su
vida.
__ ¿Hay algún familiar?
__Sólo su hermana. Sus padres salieron hace varias horas, no sabemos a
donde.
__Siempre han sido muy unidos. Es extraño que no estén presentes.
Escucha__ le dice Lucía a cristina.
__ No tiene sentido que todos permanezcamos aquí, hay algo que hacer.
Que Grissel se haga cargo de la operación, Albert y yo nos mantendremos al
pendiente de Miguel.
__ Sé lo diré.
La asistente médico se acerca con unos papeles en la mano.
__Señorita Maldrán, es necesario que deslinde la responsiva que firmó
cuando ingresó el paciente.
Su familiar se hará cargo.
__ Supongo que sí... No nos han informado como está.
__A partir de este momento ya no hay informes. El familiar pretende
llevarlo a otro hospital.
No agrega más, sabe a quién buscar. Lo primero que hace es asirla del
abrigo.
__ ¡Pero que rayos té pasa! ¡Miguel esta delicado, no se le debe sacar
de terapia intensiva! ¡El no va a salir del hospital a menos que sea una orden
médica, entiendes! ¡Sí te importa mucho tu maldito abolengo y el que dirán
trágatelo y que te haga provecho!
__ ¡Es que no sé como se maneja esto...!
__ ¡Pero yo sí! ¡Y sí te están informando lo que procede tú no vas a
cambiar nada! ¡No te dejaré la responsabilidad!
Pero a nosotros sí__ Dice tranquilo el padre que llega junto con su
esposa, y agrega.
__No espero que mi hija actué con la cordura que tú has demostrado,
siempre ha sido un poco... inconsciente. Fue por eso que regresamos. Mi esposa
y yo pensamos llevar a nuestro hijo a un hospital a Chicago, pero creo que nos
precipitamos... A Miguel no le gustaría irse, lo sé. Acabamos de hablar con el
Doctor Fernández, director de este hospital y amigo mío.
A continuación le extiende la mano cordialmente.
__ Cuando mi hijo me comentó lo importante que eres para él, me di
cuenta que estaba hablando muy en serio. Ahora se que no podemos influir en las
decisiones de él.
Me alegro que seas así, como me lo había platicado...
__Gracias... Señor Bravo.
LA CAÍDA DE LOS BUITRES
Se turnan durante toda la noche para cuidarlo. Cerca de las siete de la mañana Grissel, lucía permanece reclinada sobre la cama.
Vete a dormir__ ordena Gris.
__ No lo has hecho en toda la noche.
__Lo haré más tarde.
__ ¿Cómo está?
__ Reaccionando bien. Tampoco los médicos han dejado de verle. ¿Qué
noticias hay?
__Conseguimos archivos en la casa de Hugo Bergman. Colocamos
la grabación en los estudios Regallié. Sí no sales a descansar, te sacaré.
Sumamente cansada asiente, antes de salir dice.
__Sí hay algo avísame, afuera esta su madre también.
Para su mala suerte rumbo a la cafetería, se topa con la hermana de
Miguel que pasa de largo ignorándola; ella por su parte se mantiene alejada. Al
sentarse arquea el cuerpo y suspira. Pide un café. Tiene los ojos enrojecidos
por la falta de sueño, los labios resecos. Termina la bebida apresurada,
Cristina llega alarmada.
__¡Ven pronto, Miguel recobró la consciencia!
El cansancio desaparece de pronto.
Desde su lecho Miguel la mira dulce y agradecido; débil pero feliz
extiende débilmente los brazos. Después afirma.
__No quiero irme... Melissa se empeña pero mi padre habló con
ella... Es buena chica, pero un poco atolondrada. ¡No deseo separarme de tu
lado jamás...!
__No te esfuerces, descansa. El peligro ya pasó.
Una doctora de trato agrio entra.
__Déjenlo ya, no debe ni hablar. No sé quién autorizó esto.
Mientras esto sucede en el hospital, en las oficinas de Hugo Bergman se
inicia una charla entre él y Darío Ferreti, comparador de material fílmico en
el mercado negro.
¡Estoy arruinado, necesito que Lamosa__ lamenta Hugo
__ y los otros estén libres, yo sólo no podré enviar el material que me
compran!
__Yo te puedo comprar este último paquete, necesito irme de México.
__ ¡De cualquier manera es necesario que estén ellos
aquí! Les advertí que no sacaran todo al mismo tiempo porque la
gente de
Cando podría notar de inmediato la salida de tanta “MERCANCÍA”.
__...No sé que pienses hacer pero en cuanto a mí no me arriesgaré a que
me delaten. Te pactarè como dices... necesito irme, ya te lo dije. ¿Cómo los
callarás dentro de la cárcel? Ya no es como en años anteriores, ahora es muy
difícil acceder.
No importa__ dice entornando la mirada.
__ Dentro hay muchos que matarían a su madre por unos billetes,
muchos... Para esta misma noche Lamosa y los demás morirán y estaré libre de
sospechas.
Sin notarlo toda la conversación está siendo grabada en video por una
cámara oculta desde un pequeño cuadro de Rembrandt colgado en la pared. Cuatro
hombres de Ferreti caminan rumbo al aeropuerto con destino a Marruecos.
La policía aduanal monta un operativo discreto y los apresa justo antes
de salir por la puerta de pasajeros. Hugo Bergman y su asistente son también
aprehendidos saliendo de sus oficinas. Son conducidos ante la agencia Federal
por los delitos de contrabando de material discográfico, tráfico ilegal de
drogas, tráfico de influencias, homicidio, entre otros. Al día siguiente los
medios de Comunicación tanto escritos como electrónico dan este encabezado.
¡NARCOTRÁFICO EN EL MEDIO ARTÍSTICO!
Tanto Albert como Ojinaga y Roberto Cando nada pueden hacer para que la
gente se entere de lo ahí pasa. La vorágine los atrapa, la prensa exige
respuestas de lo sucedido, miles de preguntas relacionadas con cobra y Bhleida
son como aguijones. Los abogados de los malditos les dan pocas esperanzas a sus
clientes ante la avalancha de pruebas presentadas. Parecía que todo se
termina... Que la historia concluye. Pero… ¿y Almendra?Han trascurrido dos
meses. Ella y Ricardo Centeno se han convertido en amantes, compartían además
de una pasión desenfrenada, un odio por el éxito y triunfos de Cobra, todo
nacido de la ambición por el poder y el dinero. Poco antes de iniciar una gira
fuera del país, cada uno de los Cobra se turna para ver a su amigo, el cual se
encuentra en plena recuperación. Lucía lo visita cuando los compromisos lo
permiten, aunque a diferentes horas.
Los médicos se muestran optimistas, dentro de diez días más posiblemente
será dado de alta a seguir la convalecencia en casa. Lucía Maldràn revisa un
video de Bhleida frente a un monitor, en los estudios cuando Jennifer avisa
que…
__Tienes llamada, teniente.
__ Ahora vuelvo.
Contesta. Una voz angustiada del otro lado se escucha, es su hermana
Susana.
__“Mi papá está enfermo y quiere verte”
__ ¿Desde cuando enfermó? ¿Qué pasa?
__“Tiene tres días...”
__ ¡Porque hasta ahora llamas Susana!
__ “Será mejor que vengas y te explicaré”.
__ Voy enseguida. No sé lo comentes a mi mamá.
Lucía toca a la puerta, su madre no oculta el disgusto al verla. Ella
aparenta no darle importancia.
¿A qué has venido, Lucía?__ pregunta con desgano.
__He venido a ver a mi padre, Susana me dijo que esta enfermo.
La señora indiferente le permite entrar. Sentado frente al televisor el
hombre descansa, su rostro denota ligeras ojeras y palidez.
__ ¿Cómo estas, papá?
__Ya regañé a Susana... le advertí que no te molestara. Estaré bien en
unos días, no es nada serio.
__ ¿Cuál es el problema?
__Presión alta... pero no quiero preocuparte, no necesito hablar de mí
sino de ti. ¿Qué has hecho? Ya leí los periódicos.
__ Sí... es largo de contar. La próxima semana nos vamos a Dallas. Te
enviaré mi cheque.
Se despide cuando su madre prepara la mesa, es hora de la comida.
__ Tengo que irme ya. Detuvimos una grabación a la mitad. Estoy
tranquila porque sé que estas bien.
El hombre suplica se quede, más al ver a su esposa se disculpa.
Ya sin la presencia de su hija, la señora Carmen expresa.
__No deseo verla más... tendremos problemas por su causa nuevamente.
Arremete el padre gravemente.
__ ¡No seguiré discutiendo sobre mi hija como tantas veces!
__ ¡Por que te empeñas en lo mismo! ¡Tiene hecha su vida, déjala! ...Sí
hubiera permitido que mis hijos la frecuentaran estaría en estos momentos
rezando un padrenuestro.
El hombre desea levantarse de la mesa, su cara enrojecida de indignación
es la muestra de lo que siente. Sin embargo, regresa a tomar asiento remarcando
cada palabra que resuena por toda la casa. Jamás ni su esposa, ni Susana ni
Estela lo habían visto así. Lucía es la mayor de cuatro hermanos, después le
sigue Carlos un año menor que ella, Estela de 17 y Susana de 10 años.
__ ¡Es mi hija y esta casa... Seguirá siendo su casa por siempre!
__ ¡No!.. ¡Qué pretendes con esto!
¡Basta! ¡Basta, mamá!__ grita Susana.
Es secundada por Estela.
__ ¡No sé cómo puedes ser una madre así, Lucía es mi hermana
y tiene el derecho de estar aquí mamá... ¿Por qué no la quieres?
El hombre dice cada palabra con infinita tristeza.
__No es tu hija... y ella no lo sabe.
Tras una pausa continua.
__ Todavía no entiendo el enorme desamor de tu parte, la tratas como sí
la odiaras... Cuando nos casamos no te importó que tuviera una hija casi recién
nacida, porque precisamente por eso pensé que llegarías a quererla como tu
hija. Y... ¡Dios...! Todo este tiempo mi pobre hija ha sufrido ¡He sido un
estúpido al no querer ver la realidad!
__ ¡Por ella, Carlos está en la cárcel!
__ ¡Reacciona Mamá, por favor!
Susana se lleva las manos a la boca, tiembla.
Sale llorando del comedor en tanto Estela de pie, dice con fastidio.
__Me voy a mi cuarto, se me ha ido el hambre por completo.
Quedan solos, uno sentado frente al otro. Bajan la mirada, no hay nada
más que decir. Esa noche las chicas cantan en forma triste, entonando una
canción llena de nostalgia, rememorando inconscientemente los sucesos de las
últimas semanas. Después de la actuación en televisión cada quién se encamina
rumbo a casa. No tienen muchos ánimos para platicar y están cansadas. Cristina
abra la puerta de su hogar que permanece a oscuras. ¡De pronto la luz se
enciende! ve a su madre de pie junto a la chimenea.
__ ¡Mamá, deberías estar dormida!
__ No, pequeña. He querido esperar para hablar contigo.
__Me asustas.
__Ven, siéntate. Quiero hablar de Ustedes, de ti, de Lucy, Jennifer.
Cristina... ¿Cuánto crees que dure su suerte?
__No te entiendo.
__Han sorteado la muerte infinidad de veces, pero la bendición de Dios
no debe ser exigida. ¿Y sí alguna de ustedes muere? Corren de un lado a otro buscando
su destino... pero estoy segura no está detrás de un chaleco antibalas.
Cristina se siente desarmada.
__Es tan difícil buscar algo y darte cuenta que no existe… Y sigues
buscando porque sabes que la vida puede ser tan corta... Sé que me consideras
muy joven, pero no sabes hasta que punto valoro la vida, mamá. Las cuatro
tenemos la misma perspectiva. ¿Alguna vez te platiqué como nos conocimos? Nos
pusieron en fila a mí y a Jennifer frente a los mandos. Lucía nos eligió para
su grupo porque decía que las mujeres podían ser mejores que los hombres y
cuando enviaron de otra sección a Grissel, junto con un compañero la eligió a
ella, sabiendo que él tenía mejores notas. Simplemente no deseaba hombres.
Amorosa la mujer toma la mano de su hija entre las suyas__ Solo cuídate,
hija. Ahora que te he recuperado, el tiempo no me basta para disfrutar mi
alegría.
__Lo haré, mamá... lo haré.
Poco a poco va quedándose dormida en el regazo de su madre. Una gran
emoción impregnada de orgullo llena el pecho de la mujer.
__Es cierto. ¡has Madurado tanto! ¡Como el tiempo que no te tuve!
EL PERDÓN DE UNA HIJA
Bhleida se va a Dallas. Para entonces todo mundo sabe de su doble vida acarreando críticas no tan positivas.
La polémica se divide principalmente entre padres y
madres de familia que les consideran un mal ejemplo para sus hijos. Por lo cual
Albert y Ojinaga preparan una campaña publicitaria para acallar ese sector en
desacuerdo. Grissel entra a camerinos periódico en mano.
__ ¡Escuchen esto, escuchen esto! “El comité
organizador de música Interamericana ha decidido que el grupo Bhleida sea quién
represente a México en el festival de Liverpool”
¡Gritan, saltan de júbilo! Es la cumbre de todo
artista que desee darse a conocer a nivel mundial. Lucía no cabe en si de
emoción.
__ ¡No puedo creerlo!
¡Es un sueño, es un sueño!__ dice Cristina saltando
entre los sillones.
La tierra de los reyes ¿Creen que nos pudiera
recibir la reina Isabel III?__ pregunta Jennifer.
Un coro de carcajadas se deja escuchar entonces.
Periódicamente se comunican con sus amigos.
Jennifer piensa ahora que estaba en los Estados Unidos, puede visitar
rápidamente a una madrina que desde pequeña no ve. Por su parte Cobra canta sin
Miguel. Aunque sin más contratiempo que cambiar las rutinas, mientras este se
recupera. Entre tanto en una cabaña en el Ajusco, una pareja dormita
plácidamente sobre una cama entre sedas y lana. Centeno se incorpora perezoso.
__ ¿Qué hora es?
__Son casi las doce de la noche... ¿Por qué te levantas, Ricardo?
__Voy a la ciudad, necesito saber que está ocurriendo.
__ ¡Pero es media noche!
__ No importa, iré en mi auto.Te llamaré mañana, adiós.
Almendra recoge los pies. La habitación queda en vuelta en un pesado silencio
nocturno. Enciende la luz del burò, le atemoriza la oscuridad y la
soledad. Los rostros de Paulina y Patricia le persiguen constantes
de un tiempo ya; La idea de venganza le corroe. Musita.
__ Bhleida las mató, Bhleida las mato…
Roberto Cando da una fiesta en su residencia y por supuesto no pueden
faltar las estrellas juveniles que le ayudaran tanto.
Ellas muestran sus mejores galas y sin ser pretenciosas, cualquier
modelo de pasarela se habría hecho a un lado al verlas entrar al salón entre
tantos aplausos estridentes, del brazo de cada uno de los Cobra. La fiesta
transcurre como cualquier otra. Aproximadamente a las 23 horas algunas personas
se van retirando, no por eso la diversión decae, al contrario. Por primera vez
parece que el cansancio no existe para los chicos que una y otra vez piden
bailar a sus respectivas parejas.
Después de un buen rato Diego es el primero en advertir.
__Muy buen ambiente, como sólo lo pudo lograr Roberto. Pero mis pies
están pidiendo a gritos una bolsa de agua caliente.
Jennifer se ríe con unas copas encima.
__ ¡No exageres Diego, apenas hemos bailado tres piezas!
__! Sí, pero como trompo loco!
En otra parte del gran salón, los otros prefieren sentarse a conversar
tomando la copa. En la mesa también se encuentran sus respectivos agentes
artísticos y otros directores de la empresa.
Desde su mesa, Lucía observa la de algunos.
__Veo que Roberto ya no porta sus acostumbradas pulseras de oro.
Teme que le corten la mano para robarlas, así que las tiene en una caja
de seguridad__ dice Albert.
__ Lo celebro.
Cristina pregunta__ ¿A qué hora nos vamos?
__ Cuando gusten. Reúnan a los chicos para retirarnos. Debemos
despedirnos de Roberto.
Surge la pregunta que muchos desean hacer y no se atreven. Uno de los
empresarios que les acompañan la hace sin más.
__ ¿Es cierto que Cobra toma entrenamiento con la policía Federal?
Ojinaga traga gordo, pero ágil sabe salir del paso en forma diplomática.
__ ¡Claro! con las cosas que han pasado deben aprender a defenderse, más
aún ahora que la violencia arremete contra nuestra sociedad. Por desgracia los
tiempos son violentos. Creo que cada artista debería protegerse de alguna forma
ante tantos locos fanáticos que hay por ahí.
La ola de voces se levanta de la mesa aprobando la medida. Ojinaga se
pone de pie satisfecho del resultado de su breve discurso. Pero era verdad. Con
excepción de Miguel todos toman entrenamiento básico dentro de las
instalaciones de la Policía a puerta cerrada. Aunque los reporteros montaran
guardia fuera. Parte de este sé encamina a la defensa personal y tácticas de
ataque sin ahondar demasiado en la utilización de armas de fuego por considerar
el Comandante Alvarado que por ser civiles no es necesario. Su entrenador de
cabecera y asesor es un hombre de origen chino llamado Nágara Toshumi, 38
años de edad y más de diez en el entrenamiento de elementos
policíacos; ha recibido dos premios internacionales por parte de Scotland Yard
y la policía Alemana cuando su paso por Europa. Ahora en México forma parte de
los grupos elite que ganan prestigio internacional, como Albatros de donde
proviene el antiguo grupo 504, entre otros.
Al salir de la fiesta Jorge y Grissel deciden quedarse unos momentos
fuera del auto. Este le comenta de sus avances con Toshumi.
__“Una parte esencial del hombre es el espíritu, no muere para siempre,
se convierte en una especie de estela llena de grandeza que te eleva a lo más
alto del universo”. Eso es lo último que nos dijo. Es muy bueno en lo que hace.
__Ya lo creo, él fue nuestro maestro tres años en varias disciplinas y
nos convirtió en lo que somos. Es grandioso.
__También nos dijo:”La lucha constante entre el sol y la luna está
regida por las pasiones humanas.”
__Entiendo. Todo hombre y mujer deciden en sus vidas si habrá luz en
cada amanecer, y al ir a dormir lograran apresar en sus corazones la grandeza
de lo logrado.
__Pronto terminaremos y podremos presumir que somos tan buenos como
ustedes.
Grissel hace una mueca.
__Pensé que habías dejado atrás tu arrogancia, pero veo que me
equivoqué... Déjame decirte algo Jorge Brosnan... ¡No creo que haya nadie como
él 504!
Luego le echa los brazos al cuello y lo besa.
En el aeropuerto días más tarde, despiden a Cristina.
Se va junto con su madre a Sonora. De regreso por los pasillos de
visitantes, deben tomar otra puerta para evadir a los reporteros y fanáticos,
pero no es posible, y tanto Jennifer como Lucía reparten autógrafos mientras
Grissel se deja fotografiar con algunos chicos. Su popularidad aumenta a
niveles insospechados ahora que todos están enterados de su origen especial;
aunado a su fama artística también deben lidiar con la imagen de heroínas.
Muchos chicos y jovencitas anhelan pronto cumplir la edad necesaria para
ingresar al colegio de Policía, mientras que otros emulan sus acciones. Personal
de seguridad del Aeropuerto tiene que intervenir al ver que la concurrencia
juvenil está por salirse de control. Puestas a salvo de sus admiradores, no han
podido evitar reír ante la situación. Jennifer tiene rota la chamarra, mientras
Lucía encuentra dentro de la suya una nota cariñosa.
“Quiero todo contigo. Alejandro”
¡Ja, Ja, Ja!__se burla Jennifer.
__... Seguramente fue el
chico que se pegó demasiado cuando se llevaron a Grissel para la foto.
__Recuérdame no dar autógrafos más que los que demos en las
conferencias. La gente sabe que no es nuestro estilo hacerlo en lugares
públicos.
__No te enfrentarías a una multitud aunque te amaran.
Luego preguntó.
__ ¿Qué harás esta tarde Lucía? Tenemos el día libre.
__Veré a mi padre.
Caminan en silencio a la salida.
Grissel a su vez cuestiona a Jennifer
__ ¿En qué piensas, Jennifer?
__En que habrá pasado con Almendra.
Lo más probable es que se haya ido de México, es muy cobarde__ molesta,
responde Lucía.
Dejen de pensar en ella__ interviene Grissel.
__ De cualquier manera sí da la cara lo sabremos pronto.
__ ¿Volveremos a uniformarnos?
__Espero que no... Pero por sí las dudas seguiremos usando las armas.
Lucía queda pensativa por un instante, Grissel la mira inquisitiva.
__ ¿Te sientes bien?
__Sí… Bueno, se trata de mi madre. Tengo que arreglar esta situación de
una buena vez. Nos veremos después.
Aborda su auto, se aleja a toda prisa.
Las sombras vespertinas caen rápido sobre la gran ciudad. Justo cuando
Lucía entra a la sala escucha una discusión entre sus padres. No ha querido
anunciarse.
__ ¡Ella te envió el dinero para los medicamentos, “tus medicamentos”, y
ahora dices que no quieres saber de ella nunca más!
__ ¡Lo único que deseo es proteger a mis hijos y que no sean
perjudicados por su causa!
__ ¡Siempre la minimizas cuando no es conveniente para ti, es tu hija!
__ ¡Sabes que no es verdad! ¡Lucía no es mi hija!
Cuando escucha aquello la sangre baja hasta sus pies, las piernas no la
sostienen y por unos segundos el mundo aparece ante ella en blanco y negro.
Traga su propia saliva, toma aire; se deja ver.
__No escuché lo último que dijiste, “mamá”
Por breves instantes no atinan que decir ambos padres, pero enseguida la
mujer recupera el aplomo que siempre la caracteriza.
__Bien, no es necesario seguir callando… será mejor que lo sepas por
mí...
__No te preocupes, escuché todo perfectamente ¡Ahora entiendo tantas
cosas!
Sin darse cuenta escupe amargura en cada palabra.
__ ¡Sí no me querías porque me aceptaste en tu vida!
¡Porque me hiciste creer que tu desamor era por privilegios entre hermanos¡Qué
culpa tengo yo de haber nacido antes de tus pretensiones matrimoniales! ¡Que
clase de mujer eres! ¡No..! ¡Que clase de madre eres! ¿De las que
escogen a sus hijos al gusto como en una subasta? ¡Dímelo!
Abundante llanto cubre su bello rostro. Llanto de tristeza, decepción,
de mucho dolor. Con el dorso de la mano limpia furiosa las lágrimas, trata de
serenarse, pero en su tono de voz se implanta un dejo de resentimiento.
__Ya no te debes preocupar por la “oveja negra” de la familia, no me
verás más...finalmente te sentirás tranquila de que me vaya para siempre…si
alguna vez una bala mortal se hubiera dirigido a mí cuando era policía…no
hubieras llorado jamás ¿verdad?
Calla unos segundos para luego finalizar.
__…pero a pesar de tus sentimientos hacía mí... Los míos no puedo
echarlos a la basura aunque quisiera.
Mordiéndose los labios alcanza la calle. Camina lento, tanto que su
figura se encorva como la de una anciana.
A unos pasos de la casa topa con Grissel. Sin preguntar nada se abraza
de ella.
__ ¡Sácame de aquí por lo que más quieras!
__ Vamos.
La lleva al departamento de Jennifer. Después de un darle calmante la
deja sola.
__ ¿Qué pasó?
__ No lo sé con certeza... Nos lo dirá cuando lo considere.
__Esto no me gusta, siempre ha sido tan fuerte…
__ Lo que sea que haya sido, trataremos que se distraiga un poco.
__ ¿Servirá?
__Tal vez. Por el momento no le mencionemos el tema, no querrá hablar.
Estoy segura que es relacionado con su hermano y su madre.
Al medio día siguiente preparan carnes asadas en el jardín de la casa de
Grissel. Pero ella se ve lejana, con la vista fija en un sólo punto.
De pronto Adriana salta de su silla con el entusiasmo de sus seis años.
__ ¡Vamos al súper de compras! ¡Hay una camioneta todo terreno para
niños que...!
Grissel se coloca frente a su hermanita.
__ ¡Un momento terremoto andando! en primer lugar, tú no irás a ningún
lado porque mi mamá tiene que llevarte al dentista... y en segundo lugar, nadie
de nosotras piensa ir.
Creo que es buena idea__ dice Jennifer__ Le hará bien a la teniente
salir.
__ Ya no quiere que le llamen de esa manera.
__ De acuerdo, pero debe salir.
¡Sí!__ grita eufórica la niña.
__No irás. No hay discusión.
¡Mamá, mamá, mamá!__ se va corriendo levantando los brazos al interior
de la casa.
__ Vámonos antes que haga todo un drama. Esta niña está más loca que una
cabra.
El centro comercial no está lejos, van a pie. Jennifer se entretiene
mirando los aparadores de ropa, Grissel el de los zapatos y Lucía se introduce
en la sección de abarrotes. Mira las conservas una y otra vez, cuando al final
del corredor descubre a una mujer parecida a su madre llevando el carrito casi
lleno; Quiere darle alcance pero se detiene. Si es ella… ¿Qué le diría? Después
de dudarlo un momento sale del otro extremo pero no se ha marchado. La a busca
incesante con la mirada, pero se da cuenta que la tienda es muy grande. De
pronto escucha un gran alboroto cerca de ahí. Gritos y pasos acelerados.
__ ¡Están asaltando la tienda, hagan algo!
Dos tipos con pasamontañas amagan a seguridad y apuntando con sus armas
retienen a las cajeras atrás de ellos, mientras un tercero lleva al gerente con
una llave especial hacía la caja principal. Por fortuna a esa hora la afluencia
de clientes es poca. Jennifer y compañía no quieren intervenir por temor que
hieran a alguien.
¡Todo sucede en segundos! Un guardia entra y dispara cuando los
asaltantes van de salida, los gritos de las personas se confunden con las
ráfagas de los rifles, el guardia está muerto y otro más herido... Uno de los
asaltantes vuelve entonces disparando contra la gente que corre a cubrirse.
Después de la huída Lucía y las otras corren.
¡Llame a emergencias, ahora!__ Ordena Lucía tajante a una empleada.
Detrás de unas cajas de vino rotas descubre a su madre en el piso con una
herida en el pecho, y otras en brazo y muslo. Se inclina apresuradamente a
cohibir las hemorragias, su propia ropa se mancha de sangre.
__ ¡No te muevas mamá, te llevaré al hospital!
Pero Carmen sabe que su tiempo se termina, no desea morir con aquello
que la atormenta tanto.
__PERDÓNAME, HIJA…
__ ¡Mamá...!
__Te hice mucho daño... Me cegó la soberbia y la amargura... Eran celos
por una muerta que tuvo a tu padre antes que yo...eso me fastidio la vida a
mí... y yo a ti... Pero a pesar de todo me siento orgullosa de que seas mi
hija...
¡Ha muerto en sus brazos! Tranquila de haber liberado al fin su espíritu
torturado. La abraza tan fuerte como su madre no lo hiciera. La besa en una
mejilla con infinita ternura y veneración depositándola sobre el piso. Así la
encuentran sus amigas.
Nadie osa decir algo. La joven cantante dice sin levantar la vista de su
madre.
__Qué le dispensen la necropsia.
Te amaba__ dice Jennifer posando su mano en la cabeza.
Lucía levanta a mirarla con un llanto suave, consolador, lleno de la paz
que sólo da la muerte.
__ Lo sé. Ahora lo se.
Los cuerpos de emergencia de inmediato movilizan uno a uno los heridos y
los cuerpos de los guardias.
Observa el movimiento. Cada palabra, cada frase llevan consigo una
sentencia.
__ ¡Les juro por la memoria de mi madre, que sí llego a saber que
Almendra tuvo que ver en esto, no habrá un Dios para ella! ¡Que se haga lo que
tenga que hacer! ¡No le voy tener la más mínima piedad!
Regresa a casa, Susana se asusta de ver las ropas ensangrentadas.
__ ¡Te hirieron, hermana!
__ No es mía la sangre...
Un gran nudo en la garganta hace difícil hablar.
__ Es de... mi mamá.
Los más negros pensamientos se han hecho realidad. Una bomba no hubiera
hecho tanto efecto. Lucía sostiene a la chica para que no caiga desmayada. Su
padre las observa desde dentro. Los ojos preñados de lágrimas de su hija lo
dicen todo. El luto cubre a la familia Maldrán Ortega.
Un cortejo fúnebre avanza silencioso entre los árboles del cementerio
para acompañar a su tumba a una mujer que vivió equivocada. Descansa para
siempre bajo la protección de la estatua de un ángel. Cristina está de vuelta
ante la noticia.
A partir de ese momento los cambios arrastran acontecimientos crudos
para Bhleida. El estigma que llevan consigo se hace presente más que nunca
envuelto en color púrpura... con olor a muerte.
MI
VIDA POR UN ARMA
Miércoles 12 horas. Centro de conferencias de estudios Universal. La prensa abarrota la sala ante la convocatoria que hace Bhleida. A su lado Albert frota las manos, resignado ante lo que está por venir.
Grissel habla.
__ El motivo de esta conferencia es para darles a conocer lo
siguiente...
Un pesado, pesado silencio precede sus palabras.
__ ¡BHLEIDA SE RETIRA DEL ESPECTÁCULO!
Un murmullo tipo avispero se escucha por todo el lugar. Un reportero
pregunta el motivo a lo cual Grissel contesta poniéndose de pie junto con sus
compañeras.
__Vamos de Safari.
El escándalo es tremendo, Albert trata de responder a todas las
preguntas que llueven incontenibles. En conjunto Cobra y ellas hacen planes,
pero algunos de los muchachos no están muy de acuerdo con lo que está pasando,
entre ellos Jorge.
__ ¿Por qué no dejan el asunto por la paz?
Grissel le contesta.
__Mientras Almendra siga libre, estaremos a salto de mata ó viceversa.
Parece que formó un grupo de hampones... Uno de los que asaltaron la tienda es
de su gente, no creemos que haya sido un accidente lo que pasó. Mató a la madre
de Lucía ¿te parece que se debe olvidar?
__ Lo lamento.
Miguel reflexiona.
__Está puede ser la última batalla... y pueden perder.
Lo sabemos__ asegura Lucía mientras llena el cargador
__Pero ahora se trata de todo ó nada. Estoy segura que mandó
matar a mi madre por venganza...
Después puntualiza.
__ Estamos templadas, deben saberlo ahora que conocen el entrenamiento.
Para que comprenda de qué habla dice.
__ En una ocasión uno de los compañeros que estudiaba el último semestre
de medicina, tuvo que practicar una cirugía mayor de emergencia a Cristina en
la sierra del Pacifico en un campo lleno de amapolas, a las dos de la mañana
sin más que su habilidad, poco equipo y mucha fe en Dios. Le habían disparado a
Cristina con una
U S I Comando; sólo la utilizan las tropas en medio oriente. Como ven,
el pasado termina por llevarnos de regreso.
Cristina bromea__ Puedo mostrarles mi gran cicatriz en el abdomen.
Miguel dice, seco.
__Nosotros tenemos la culpa.
¿De qué hablas?__ pregunta Cristina.
__ ¿Se olvidan que fuimos nosotros los que llevamos ese día a Paulina y
a Almendra?
__ Te equivocas. Los usaron para llegar a nosotras. Desde tiempo atrás
tenían planeado todo. Bien... Vayamos al plan.
El primer paso es localizar a Centeno, si lo encontramos, seguramente él
nos guiará a ella. Los han visto juntos en la Zona Rosa. Danos los datos de
almendra, Jennifer.
__Bien. Almendra Dos Santos Olivares, 20 años, estudiante trunca de
Biología marina, originaria de El paso Texas, dependiente de las anfetaminas...
escuchen esto: En el expediente 9876/ 92 de la agencia 8 del ministerio público
Federal hay una averiguación previa por los cargos de delitos a la salud y
extorsión. Fianza fijada por un juez Federal con retención de pasaporte hace
tres años.
__Es una ficha de cambio. Continúa.
__Pretendió chantajear a un socio de Roberto Cando cuando ella y Paulina
lo descubrieron en un fraude. Este las denunció, pero como Paulina era sobrina
de Roberto pagaron una gran fianza para sacarla de la cárcel junto con la otra.
En 1990 estuvo recluida en un centro de rehabilitación durante tres meses, de
tres años que debía estar ahí, pero escapó ¡Que historia tan interesante!
__Alguien debe estar suministrándole la droga. Hay que averiguar entre
los distribuidores. Jennifer y Grissel se encargarán de eso, Cristina y yo
iremos al centro de rehabilitación.
Miguel pregunta.
__ ¿Qué haremos nosotros mientras tanto?
__Podrían visitar a Roberto, conseguir toda la información que tenga
cuando era la sombra de Paulina.
Cerca de las ocho de la noche en las calles de Bucarest y Suiza, zona
considerada en años anteriores como refinada, ahora está excluida y marcada
como de tolerancia por ser núcleo de mal vivientes y parias. El restaurante
“Las Libélulas” tiene de trasfondo un antro en donde corren el alcohol y las
apuestas de perros. La quema de marihuana es habitual; por el olor puede
deducirse el consumo. Jennifer arisca la nariz cuando entra seguida de Grissel.
__ Espero no nos molesten.
__No nos conocen, aunque tampoco son agresivos.
Se aproximan a la barra. Las miradas curiosas no se hacen esperar. Las
sexo-servidoras son las únicas molestas por su arribo.
Grissel es directa con el cantinero.
__ ¿Puede decirnos donde encontrar a un tal Mateos?
Él es muy amable.
__Seguro. Siempre colaboro con las chicas bonitas. Esta allá en aquella
mesa__ señala a un rincón lejano a una mesa pequeña donde un hombre de aspecto
deprimente sorbe el poco licor a su botella. Nota su presencia hasta que las
mira a través de ella.
__ ¡Ja! Todavía están tercas en quitarme la botella hijas de... ¡Con una
chin...! ¡No entienden que no les daré ni un trago!
Grissel se sienta a su lado displicente.
__Calma, amigo. No queremos quitarle nada al contrario, le daremos otras
tres para que siga bebiendo a gusto. Solo necesitamos unos pequeños datos, es
todo.
__Estoy borracho, pero no idiota...
__Esta bien, tendrá lo que quiera si nos ayuda.
__ A cambio... Tal vez una buena cantidad.
Mire, le daré esto__ dice Jennifer mostrándo su identificación
discretamente.
__No quieras pasarte de listo viejo, confórmate con la bebida y eso es
todo. De cualquier forma nos dirás lo que queremos.
__ Está bien, está bien, está bien…
__ ¿Conoce a una chica que se llama Almendra?
El proveedor que le vende es de esta zona.
__ ¡Pero como no ella y yo somos buenos amigos, como ustedes, una vez me
obsequió una botella de Tequila!
__ ¿Donde la podemos encontrar? es urgente.
__ Viene de vez en cuando por su “ración”... Saben de qué hablo. A veces
con compañía, otras sola. Pero los otros sólo toman la copa. La niña tiene dinero.
__ ¿Cómo lo sabe?
__Porque ha comprado “azúcar refinada”, que es cara.
Grissel retorna junto al cantinero.
__Mande tres botellas de Brandy a la mesa de Mateos.
Paga y se encamina de salida seguida de Jennifer, pero una mariposilla
altanera le obstruye el paso, desafiante.
__No me gusta la competencia de fueras.
__ No soy lo que tú crees, no lo hago... y voy de paso.
Con inusitada vulgaridad se planta en el marco de la puerta con una mano
en la cintura.
__ Te dejaré ir por una módica suma.
Grissel la observa a punto de perder la paciencia.
__Será mejor que te hagas a un lado, te dolerá mucho cuando te tragues
tu chicle con una bocanada de sangre.
El viejo ebrio repara en ellas, intenta ponerse de pie, pero tambalea.
__ ¡No sabes quién es Sara, déjala ir!
__ ¡Cállate viejo borracho! No va a salir tan fácil.
Grissel le hunde el puño en el vientre para luego hacer presión con su
propio brazo sobre la espalda.
__ ¡suéltame, hija de puta!
__Ya sabemos quién es la puta aquí amiga ¡Así qué no me digas eso!
De bruces va a parar al suelo, nadie interviene para defenderla. Escupe
la goma de mascar al tiempo que acaricia el brazo lastimado.
__ ¡Me duele mi brazo!
__Sí lo hubiera querido estaría roto pero... Entonces quién entretendrá
a los borrachos.
Entre el viejo y otra le ayudan. A pesar del dolor todavía se
envalentona.
__ ¡Escoria, que el demonio cargue contigo!
Guarda silencio…__advierte el anciano
__son policías.
Afuera esperan en el auto.
Espero que venga el proveedor__ dice Jennifer fastidiada
__quiero irme a dormir un rato.
__Vete al asiento trasero y deja de quejarte. Yo vigilaré.
Una hora más tarde un tipo aparece en la puerta de entrada. Grissel
llama a Lucía por celular.
__ Tenemos al que vende droga a nuestra amiga.
__“Síganlo y si es posible interróguenlo”
__Esto es lo que me gusta de ser policía... ¡Perseguir informantes, vaya
nochecita! Despierta bella durmiente, salió el tipo.
__ ¿A dónde va?
__Va a pie, seguro vive por aquí.
__Almendra debe saber que ya no cantamos y que la estamos buscando.
__ Es posible.
__ ¡Dio vuelta en esa esquina!
__ No estoy ciega.
El sujeto entra en un callejón. Ambas bajan pistola en mano.
Jennifer lo encañona.
__ ¡No te muevas, somos policías!
Cuando se da cuenta, este asustado tira la droga.
__ No... Estoy haciendo nada, es una cantidad pequeña, para consumo
personal.
__Aunque fuera un gramo sigue siendo delito. Pero no es por eso que
estamos aquí, necesitamos información y sí no cooperas entonces sí te
llevaremos.
__ ¡Lo que sea, cooperaré!
Jennifer interroga al chico, Grissel habla por teléfono.
__Lucía, es imperante que nos veamos...
__“Las espero en mi departamento en media hora”
Después...
Almendra va a atentar contra el concierto de Cobra en la plancha del
Zócalo el domingo. El informante no sabe más detalles pero es seguro que no es
un plantón o algo parecido—dice Grissel.
__Avisaré al comandante para que mande gente, por lo pronto tenemos que
poner en alerta a los chicos. Deberán usar armas y un chaleco protector. Creo
que piensa causar un gran daño entre toda esa gente.
El día llega. Policías encubiertos rodean la plataforma con una valla
metálica a más de seis metros de distancia entre el escenario y la multitud.
Tres grupos más se apostan en los edificios cercanos con rifles de mira láser.
Grissel se dispone a abandonar la sala de casa cuando le parece extraño no
escuchar las algarabías de su hermana.
Mario la llevó al zócalo__ dijo su madre ingenua.
Entre sorprendida y aterrada se paraliza unos segundos al imaginar el
terrible riesgo.
__Hizo rabieta porque quería ver a Jorge.
Sale corriendo sin detenerse. Lucía la escucha por el radio
portátil.
__” ¡Mario llevó a Adriana al concierto!”
__ ¡Dios! ¡Cómo los localizamos,es un mar de personas! ¡No podemos
darnos a notar!
__ ¡Continúen sin mí,los buscaré!
__ ¡Pero...!
Deja el auto en la calle de Regina y avanza entre la gente con lentes
oscuros y gorra beisbolera. A cada instante se detiene creyendo verlos. Camina
dando vueltas por el escenario esperando verlos ahí, tomando en cuenta que su
hermanita es fan de Jorge.
Entre tanto Lucía y compañía, desde la calle 16 de septiembre vigilan
desde dentro de un camión comando.
Lucía ordena al operador de cámaras.
__Fija la cámara en los costados del escenario.
Cristina reconoce a Grissel.
__! Es ella, estoy segura!
Lucía da órdenes por la diadema.
__Que se acerquen dos elementos junto a ella, y que dos más despejen la
calle Madero y Corregidora. Sí pasa algo, por ahí sacaremos a la gente. También
el paso al subterráneo debe quedar restringido.
El presentador finalmente anuncia el espectáculo. Para ese momento la
chica se acerca a la valla de protección. También Diego la reconoce, hace señas
a los demás. Hay demasiada tensiòn por tanta gente que podría salir lastimada.
Miguel exclama.
__ ¡Debimos cancelar...! ¡Debemos cancelar!¡ahora!
No hay tiempo de hacer nada, es demasiado tarde. Los acordes de la
música comienzan.
Grissel ubica del otro lado de la valla a sus hermanos. Adriana feliz
intenta cruzar; rápidamente avanza cuando algo llama su a atención en el escenario.
Diego tiene problemas con la guitarra eléctrica; la deposita en el piso y
pretende tomar la de reserva... Entonces Grissel sube de un salto y corre a él
gritando.
__ ¡No la toques!
La gente grita y silba pensando que está loca. Lucía pone en marcha el
dispositivo. Entran los elementos dispuestos a sacar a todos de ahí, mientras
un grupo especial anti-bombas llega al escenario. Por desgracia en ese lapso de
fracción de segundos sucede la terrible tragedia... Un cargador tras bambalinas
toma la guitarra al mismo tiempo que ella saca el arma apuntándole. Este la
arroja a las personas más próximas. Grissel dispara haciendo que caiga sobre
los instrumentos, pero no puede evitar lo demás.
La explosión levanta un gran estruendo y mucho polvo. Todos huyen aterrados
buscando la salida. Por fortuna la policía no deja que nadie salga de la ruta
de evacuación. Entre tanto Los chicos saltan a auxiliar a los heridos. Las
ambulancias se ven acercar veloces; Grissel a punto del colapso busca entre los
cuerpos a sus consanguíneos. La niña esta a varios metros de la valla
inconsciente, varias quemaduras en el rostro y piernas le indican cuan fuerte
es el impacto. Un bracito esta desgarrado.
__ ¡Nena, contéstame! ¡Dime algo!
Los paramédicos llegan hasta ella.
__ ¡Pronto, llévensela! ¡Salven a mi niña!
Mario aparece cojeando y lastimado pero nada más.
__ Yo iré con ella, hermana... Atrapen a quién hizo esto.
Grissel asegura con gran dureza.
__ ¡No te quepa la menor duda!
Las unidades de emergencia se alejan por la calle 5 de febrero llevando
decenas de heridos.Lucía llega.
__La vamos a encontrar, Grissel...
__Es mía Lucía, nadie me va a quitar la oportunidad de vengar a mi niña
¡Esa hija de perra es mía!
Nada pasa por casualidad, los engranes de la maquinaría gigante están
ensamblados de tal forma que la simbiosis entre el bien y el mal no coexisten
separados. La única alternativa en sus cortas vidas puede ser quizá, aprender a
controlar el dolor, la furia, la impotencia…
El desasosiego que aparece de pronto ante la muerte cortando la
respiración. Mientras los hombres hacen un estilo de vida de la muerte, pueden
sobrellevarla sin ser los protagonistas principales pero cuando ese límite sé
traspasa la percepción de sus propias acciones los destruyen. Cuatro chicas están
atrapadas en la vorágine de sus propias decisiones.
__Vamos.
__Tengo que ir al hospital... pero no sé si pueda soportar
verla. Que le diré.
__Te llevará Jennifer. Nos veremos más tarde, sé fuerte... Oraremos por
ella.
JUSTICIA Y VENGANZA
Ricardo Centeno traslada su cuenta a un banco
extranjero sin el conocimiento de su pareja, teme la caída estrepitosa, no
desea desprenderse de los millones de pesos tanto de ella como los que
consiguiera de sus fechorías. Subestima a la chica dos Santos sin duda... “No
se puede confiar en un perro con rabia”Así que pronto se da cuenta muy bien en
que ratonera se ha metido. La maraña de una viuda negra puede ser tan dulce en
comparación con la que teje poco a poco Almendra. Presto, Centeno coloca sus
maletas en el auto. Abre la portezuela cuando la amante pistola en mano, sale
de la cabaña en ropa interior, displicente, aburrida.
__No es conveniente que viajes ahora... han dicho
por televisión que caerá lluvia, granizo, hasta nieve, creo. Y no hemos ido al
banco a arreglar mis cuentas. Tráiganlo.
Los tres mafiosos que rodean el coche, le escoltan
dentro.
__Bajen de nuevo sus maletas. El amor mío no se
irá... Aún.
Se dirige directa a la cantina de cedro rojo,
generosa se sirve.
__... Sé que no te gustan las drogas. A mí me
elevan a un mundo maravilloso donde sólo yo soy la única... y perfecta creación
de Dios. Por desgracia cuando vuelvo a este planeta podrido tengo que
sobrevivir. Deberías probar conmigo esa experiencia descomunal... ¡Eso es!
¡Ricardo, debes probar!
__ ¡No! ¡Esa porquería te licua el cerebro y acabas
idiota!
Es arrojado de un empellón en una silla. Susurra
cerca de él para luego decir amenazante.
__Sólo de esa forma no me abandonarás como
pensabas... Poco a poco te sentirás bien, aunque debas pagar los lapsos de
cordura envueltos con terribles dolores por la abstinencia.
__ ¡Es lo mismo que la muerte, mejor mátame de una
vez!
__Tsss, tsss, no sabes lo que dices, amorcito.
Se dirige al cuarto contiguo trayendo una caja de
terciopelo rojo, de la cual extrae una cápsula amarilla. De un tirón su cabeza
es inclinada atrás, mientras ella rompe e introduce el contenido en las fosas
nasales. Cómo grita demasiado la boca es tapada con trapos sucios.
Centeno abre desmesurado los ojos sintiendo como la
droga corre por su garganta, quemándole hasta la fibra más sensible. Pierde el
sentido, dejándole en el piso tal vez muerto. Esa noche Grissel va en busca del
proveedor detenido en la Zona Rosa; Le vigilan en una celda preventiva.
__No no has dicho todo lo que sabes de nuestra
amiga.
__Tal vez sepa lo que quieren saber... pero a
cambio quiero un trato.
__ ¿Cuál?
__ Mi libertad a cambio de información.
__ ¿Ya hablaste con tu abogado?
__Él dirá que es lo correcto.
__Quiero que venga y lo digas en su presencia, no
confió en que manipules tus palabras.
__ De acuerdo. ¿Quieres que lo cite?
__ En una hora
__ Es poco tiempo...
__ ¡Una hora para que venga y hablemos, ó te
procesarán por delitos a la salud y de menos serán 20 años de sentencia!
Camina a refugiarse al Helipuerto. Abatida deja
caerse en una banca. Dos de sus antiguos compañeros se aproximan.
__Lamentamos lo de tus hermanos. Nadie pensó que
estarían ahí.
__Gracias. Fue mi culpa por no haberles dicho lo
que podía pasar.
__No te culpes, nadie sabe lo que pasará mañana.
¿Quieres un cigarrillo?
__No. Me siento extraña de volver a estar aquí.
Lo pensó un momento.
__ ¿Me harían un favor?
__ Claro.
__Necesito la lista de los principales accionistas
que tienen antecedentes registrados en archivo. Sólo aquellos que trabajaron en
la industria de la música en los últimos seis meses.
__No será fácil, pero cuenta con ello.
En esos momentos suena la alarma.
__Nos vamos, te mantendremos informada.
También para ella suena el celular. Se trata de
Lucía.
__ “No te hemos visto en dos días”
__Lo siento, estoy ocupada.
__“Fuimos a ver a tu hermanita... Pregunta por ti.”
__ ¿Cómo se encuentra ahora?
__ “No sé sí deba ser yo la que te diga, pero...”
__ ¿Decir qué? ¡Habla de una vez!
__“Tiene quemaduras serias en cara y... ¡Le
amputaron el brazo izquierdo!”
Grissel se desmorona.
__ ¡Nooo!
__ “Tienes que volver a casa, nosotras nos
encargaremos.”
__ ¡No! ¡Noo!
Cuelga bruscamente y pisotea el teléfono. Retorna
presurosa a la celda de prevención. El sujeto se levanta victorioso esperando
ver a su abogado, pero en cambió es cogido de los cabellos con violencia, su
cara queda atrapada entre dos barrotes. No hay guardia.
__ ¡No voy a esperar, me dices ahora mismo lo que
quiero ó te mastico a pedazos! ¿Dónde está la trigueña a quien le vendes el
paquete especial?
__... Una vez me comentó:” Está hermosa la cabaña,
pero hace mucho frío por tantos árboles alrededor”
__ ¡Dónde está esa maldita cabaña!
__ ¡No sé... fue lo único que dijo y se fue! ¡Jamás
he ido a visitarla, siempre va al antro por la droga!
Dentro de la oficina pone sobre el escritorio
varias carpetas de mapas geográficos e informes.
Por largo rato revisa y estudia las redacciones
hasta que algo llama poderosamente su atención.
El informe dice que Almendra y Centeno fueron
captados en la zona rosa en un auto que por segunda ocasión circulaba con
dirección al Sur. Revisa la zona en el mapa.
La única salida es la carretera a Cuernavaca. Sigue
leyendo. Tres días antes Centeno retira su cuenta del banco Benadér que se
ubica en el centro comercial Plaza del Sur en el Ajusco; de inmediato se dirige
al banco. Ahí le proporcionan la dirección de Ricardo Centeno, así como la
cantidad que ha sido retirada.
El retiro__ dice el gerente.
__asciende a tres y medio millones de dólares.
__Por esa cantidad han muerto muchas personas. Le
agradezco por su ayuda.
Sigilosa forza la entrada al departamento de
Centeno.
El olor a humedad indica que hace varios días nadie
habita. Sobre una cómoda esta el traspaso de la cuenta con un número de acceso,
escondido en otro de tipo celular.
__Es listo.
A un lado del papel haya lo que menos espera.
Una fotografía de él con Almendra en un paraje
solitario. Casi imperceptible, en el segundo plano de la toma es posible verse
la placa de la calle. Paseo de los helechos.
__ ¡Te tengo, maldita!
Lo que Grissel ignora es que unos minutos antes,
durante el traslado de cuatro reos a un penal de alta seguridad, entre los que
se encuentra Hugo Bergman, Un comando armado lo rescata a sangre y fuego. Lucía
llama nuevamente a su amiga desde la comandancia.
__ ¡Es necesario que vuelvas de inmediato!
__“¡No puedo, tengo ubicado el paradero de esa hija
de perra!”
Antes que diga algo más corta la comunicación.
__ ¡Me lleva...! Fue a buscar a Almendra, parece
que ya la tiene localizada ¡Rastreen la ubicación de la conexión celular,
veremos dónde está!
Jennifer dice.
__Sí ese desgraciado escapó irá a buscar a Almendra
y Grissel no lo sabe.
__ ¡Vamos!
En el estacionamiento reciben información por
radio.
__“La ubicación reciente es sobre la zona del
ajusco cerca de la carretera a Picacho.”
Una unidad de la policía es vista cruzar las calles
de la ciudad de México con dirección al Sur emitiendo un fuerte sonido. El
tráfico obliga que Jennifer pase sobre el camellón bordeado de un pasto bien
cuidado, tomando la ventaja de inmediato.
Lucía está realmente preocupada.
__Esos dos infelices pueden ser peligrosos juntos.
Da nuestra posición Jennifer, tal vez necesitemos apoyo.
__45,18 unidad 504 Alfa 23
__“10,35 unidad Albatros en operación, 4,38”
Grissel conduce por un sendero desértico
entre el bosque, a medida que avanza el camino se estrecha. A distancia es
visible el humo de una chimenea. Aparca y cubre el coche con ramajes. Esta
acercándose, los pies se deslizan pisando cada vez con más cuidado tratando de
evitar hacer cualquier ruido; Almendra confiada sale al porche a fumar. Dos de
sus hombres abordan un auto y se alejan de la cabaña.
Sólo uno resguarda las inmediaciones. No sabe cuántos
más hay. Sé repliega por la parte posterior, y entra por la cocina. Tras la
alacena escucha cuando el teléfono timbra. Almendra contestando se recuesta
sobre el sofá.
__ ¡Hugo! ¿Cómo estas? ¡Escapaste!
Grissel se sorprende.
Almendra trata de ocultar su nerviosismo.
__ ¿Quién te ayudó? No creo que tú lo hayas hecho
todo.
__” ¿dónde está el dinero?”
__ ¿El dinero? Bueno... La cuenta está al nombre de
Ricardo... ¡No te molestes conmigo, por favor! Él está conmigo... La cuenta
está segura. ¡Claro que quiero continuar...! ¡Está bien... pero yo...!
El clic abrupto es obvio.
__ ¡Maldito! ¡Púdrete!
Su Escolta entra.
__Oiga, encontré algo allá afuera...
No termina la frase, ha descubierto la sombra en la
puerta de la cocina, esto lo alerta. Intenta disparar pero Grissel se adelanta.
Almendra abre los ojos como si estuviera viendo un
cadáver viviente.
Nos encontramos por última vez__ dice Grissel sin
dejar de apuntarle.
__...Pensé que habías volado en el Zócalo.
Busca las palabras correctas para hacerle
daño.
__Me enteré que llevaste invitados especiales al
concierto... ¿Pobre niña, verdad? Su propia hermana le condujo directo a la
muerte... Pero se salvó ¡Qué fortuna!
Dispara hiriendo una pierna. Sin embargo, Almendra
aún trata de mostrar cinismo para esconder su miedo.
__ Sé que tienes las agallas para matarme… pero no
te atreverás sí estoy completamente indefensa ¡tu maldita ética no te lo
permitirá!
__No me importa.
Un ruido en la otra habitación distrae a Grissel,
momento que aprovecha la lesionada para arrojarle gas pimienta; Trastabillando
corre por el frente hacía el camino. Grissel grita de dolor buscando algo a
ciegas hasta que sus manos topan con un jarrón con agua. Restriega varias
veces. Todavía dolorida coge su arma y va a buscarla. En la otra habitación,
Ricardo se retuerce una vez más sobre sí mismo con la mirada pérdida. Todo el
tiempo le han administrado altas dosis de droga.
Almendra corre perseguida, acorralada. En una
pequeña vereda trata de confundir a su predadora, es inútil, siente cada uno de
los pasos dentro del mismo cerebro. Al llegar a un riachuelo hace ademán de
cruzar pero Grissel le da alcance.
Date la vuelta lentamente__ ordena.
Obedece, pero no se amilana ante la Oficial.
__ ¡Siempre te he odiado!... Te juro que si me
dejas vivir me convertiré en tu sombra para que no tengas descanso nunca¡Pondré dolor en quienes amas, solo para que sufras tú!
Mi pequeña...__ dice a si misma__ Usará prótesis
toda su vida…
Dispara sin miramientos.
__ ¡Esta es por ella!
La bala entra en el muslo causando mucho dolor.
__ ¡Esta es por mi hermano!
La tercera bala destruye la piel junto con el hueso
de la clavícula izquierda.
__Y esta es por todos aquellos que mataste.
Dos pedazos más de plomo atraviesan la ingle y el
abdomen. Una última mirada de indiferencia.
__A un perro le tendría lastima de verlo morir.
Sé retira dándole la espalda,lentamente. Un
brillo en sus ojos aumenta a medida que se aleja. Mientras, escucha los gritos
desesperados.
__ ¡Me voy a morir aquí! ¡No puedes dejarme sola,
me estoy desangrando! ¡Vuelveee!
Cuando llega al Paseo de los helechos detiene el
auto, llama al comandante Alvarado. Este dice lo mismo que ya sabe.
__Contacta a las chicas en el kilómetro 68...
Enviaré gente a la cabaña.
Encontrándose sobre el asfalto Lucía hace señas
para que se orille. Un conductor dice al pasar.
__ ¡Eso oficial, que no sé burle de la ley!
No dan importancia. A verla Jennifer supone
enseguida lo que ha ocurrido.
__La mataste.
__ Lo que le haya hecho no repara el daño. Ni
siquiera me sirve el hecho de saber que lo esta pagando... Sólo es la seguridad
de que no volverá a hacerle daño a nadie lo que me reconforta al final. Pero no
me arrepiento, eso me preocupa. No tengo ningún remordimiento.
__Estás pensando que fue una venganza personal.
__Lo fue.
__ Lo que hiciste fue... Justicia. Investigamos a
los que mataron a mi madre... Actuaron por su cuenta. Supongo que tenías que
ser tú la que hiciera esto.
__Tal vez tienes razón, pero ahora no siento que
haya sido una victoria.
Jennifer la abraza amistosa.
__Té llevaré con tu hermana. Ya no tenemos
pretextos para justificar tu ausencia.
Termina un problema__ dice Cristina,
__ Cuando tenemos otro encima... ¿Qué haremos con
Bergman? Nos va a buscar.
Grissel arremete furiosa.
__ ¡No me molestaría en absoluto que fuera parte de
nuestro trabajo! ¡Pero es personal! ¡Esto es entre ellos y nosotras como un
maldito matrimonio que no quiere divorciarse!
Más calmada agrega.
__ Tenemos que adelantarnos a Bergman para que esto
se acabe, no esperar otra vez un ataque... Hay que tenderle una trampa, que se
ahorque sólo... No deseo llegar a los 30 años y tener el hígado deshecho, canas
blancas y una cardiopatía por este maldito estrés. Están de acuerdo conmigo que
siempre les permitimos llevar la delantera ¡Oh, error, grave error!
Lucía exclama.
__ ¡Está bien, está bien, ya entendimos! Tienes
mucha razón...
__Escucha: Bergman llamó a Almendra a su celular
poco antes que yo llegara. Le dio la noticia de su fuga y al parecer la
amenazó.
Cristina reflexiona.
__También él quería matarla ¿porque utilizarla
ahora?
Grissel continúa.
__ Entre Ricardo Centeno, Almendra y Hugo Bergman
hay un lazo muy fuerte de tres y medio millones de dólares. Este último quiso
matarla para quedarse con el dinero, pero cuando se enteró que Ricardo lo
traspasó a la cuenta de ella después de la muerte de las Springs ya no pudo
hacerlo. Pero para desgracia de Almendra, Ricardo les robó a ambos mandando el
dinero a una cuenta en Nassau. Recuperé su número y la clave de acceso.
Con esos millones__ enfatiza Lucía__ lo meteremos
en una hermosa jaula.
__ Otro punto a nuestro favor es que no sabe que
Almendra esta muerta.
Mientras planean a marchas forzadas, Cobra pasa por
las últimas pruebas para finalizar su entrenamiento. Nagara no es un dulce, los
trata igual que a los reclutas. Durante tres horas los mantiene corriendo por
la pista sin tregua.
__ ¡Vamos señores, quiero que demuestren de qué
están hechos! ¡Corran más aprisa! ¡De su rapidez depende su vida, vamos!
Toca el silbato señalando a Diego y a Jorge la ruta
de obstáculos. A Miguel y José Luis las cuerdas engomadas, finalmente Anthony
la carrera por el laberinto de púas. Más tarde los reúne junto con otros en el
gimnasio para las clases de defensa personal.
__ ¡Muy bien escuchen todos, está es la última
prueba de movimientos a la defensiva! ¡Termina la educación básica y seguimos
con armamento, despidamos a nuestros amigos que nos acompañaron hasta este
nivel!
Cobra da un paso al frente al sonar los aplausos.
__Esta primera etapa de preparación en las artes
marciales se llama Shogun. Es importante, es cuando el hombre se compenetra en
cuerpo y espíritu; Comprende él porque de la reacción de la acción¡Adelante
con la demostración!
Cada pareja se acopla dando golpes y punta-pies
clásicos de las artes marciales.
Es estupendo el desenvolvimiento de ellos
cinco a pesar del tiempo tan corto en que entrenaran. Pero más tarde que se han
retirado casi todos, Nagara dice en tono de complicidad.
__No me está permitido darles más entrenamiento, pero... Nos veremos fuera de aquí. Me gustaría enseñarles el manejo básico de
algunas armas de toque. Son buenos para esto.
Sonrieron complacidos.
Será entre nosotros__ les dice.
Miguel afirma__ De acuerdo, profesor.
Al otro día en el centro privado del instructor…
Miren__ muestra dos estrellas de metal de cinco
picos afilados como navajas.
__la técnica para lanzarlas es la misma que los
cuchillos, la suavidad está en el movimiento de la muñeca.
Las arroja sobre un muro de corcho. Finalmente
muestra un tubo plateado. En sus extremos hay una punta de metal que sobresale
al girar en el aire, en forma circular.
__El secreto de esto es saber asirlo con la fuerza
necesaria como si se tratase de una lanza. El daño que puede provocar es
importante.
Durante varias horas se concentran en las
prácticas, hasta entrada la tarde. Nagara los despide amable con la promesa de
continuar los lazos de amistad.
Las dos de la mañana son. Ellas terminan de armar
el plan que se pondrá en marcha cerca de las ocho de la mañana. Según el reporte
de la policía, los agentes que Alvarado envía al Ajusco encuentran únicamente
el cadáver del hampón que protegía a Almendra pero a ella… No saben que ha
tenido una muerte lenta y dolorosa perdida entre una región sumamente boscosa;
nadie la hallará en mucho tiempo. De Ricardo tampoco se halla pista de su
paradero aunque localizan evidencia de tortura dentro de la casa.
Grissel entra calladamente a casa, cuando la luz
ilumina la sala. Su madre está de pie en bata, se miran a los ojos impregnados
a punto del llanto... Abraza a su madre y ella la recibe como siempre, como una
buena madre que cubre con el manto de su amor a sus hijos.
__ ¡Me siento culpable por lo que pasó, mamá!
La mujer acaricia su cabello con ternura.
__No te culpes por eso...
Mira a su hija directo a los ojos.
__Me la devolviste con vida y eso es suficiente
para mí. Ve. Es a ti a quien quiere ver ahora. Yo iré en un momento.
Y así es más tarde. La puerta del cuarto de
hospital es empujada tímidamente. La niña está dormida. Sobre la orilla de la
cama le habla con ternura.
__Perdóname por todo esto... Nena... No quise que
pasara... ¡No espero que me entiendas; ni yo me entiendo muchas veces! Sólo
quiero que sepas que eres mi niña consentida, que te quiero y haré todo lo
posible para que esto no te impida ser feliz... Muchas veces cuando sentía que
me llegaba la hora, pensaba en ti, en mi madre, en todos, sentía mucho miedo
por no volverlos a ver...
Besa la carita cubierta con una mascarilla para
quemaduras, luego su bracito envuelto en vendas. Deja la habitación; Un médico
se acerca. Tomándola suavemente por el brazo la conduce.
__Estoy enterado de todo y creo que tu hermanita
tuvo mucha suerte... otros no contaron con eso. La amputación se hizo abajo del
codo, se pudo salvar el brazo casi en su totalidad; una buena prótesis natural
le servirá y si lleva la rehabilitación como es debido no extrañará esa parte
faltante, te lo aseguro.
__Gracias por decirme todo esto... Ahora al
ver las cosas con más tranquilidad me doy cuenta que esto tenía que suceder
para que nosotros su familia, le enseñemos cuanto valor puede tener la vida y
dar gracias por ello todos los días.
El médico sonríe satisfecho de saber que la pequeña
cuenta con una familia ejemplar.
En casa de Jennifer, ésta contesta el
teléfono tratando de no hacer ruido.
__ Hola, Miguel.
__ “Estamos listos, terminó el entrenamiento. Vamos
a participar con ustedes.”
__ ¡Por supuesto que no! ¡No se van a arriesgar
más, un mes no es suficiente para enfrentar asesinos!
__“No es la primera vez. Te olvidas lo que me pasó”
__ Nadie lo olvida y por eso no queremos que se
involucren más.
__“Creo que Jorge no es él único necio por acá.
Lo somos todos. Trata de frenar eso”
__ ¿También Anthony, verdad?
__“Somos un equipo... al igual que ustedes. Adiós.”
AL FINAL DEL SHOGUN
El día pinta caluroso, los pájaros trinan infinidad
de veces, los vientos son suaves y cálidos. En verdad se describe como el día
perfecto, salvo la rutina urbana, tediosa con embotellamientos, marchas, ruido
y demás placeres citadinos. Pero es bello... excepto para los protagonistas de
esta historia.
08:00 horas. Grissel verifica vía computadora la
remisión de los tres y medio millones de dólares al banco BENADÉR.
08:10 horas. Cristina envía un elemento encubierto
a entregar un paquete cerrado al apartamento de Centeno.
08:15 horas. Centeno sale del apartamento seguido
de un auto viejo.
Cristina confirma por radio.
__“Lo siguen con rumbo a Querétaro. Vamos tras
ellos”
08:25 horas. Lucía y Jennifer terminan posiciones
de la policía en una bodega de artesanías de una plaza abandonada en el estado
de México.
08:30 horas. Grissel junto con el grupo de
informática y rastreo localizan la llamada entre Centeno y Bergman.
__Mordieron el anzuelo ¡Avisen que van hacía la
bodega!
Y sale presurosa.
08:35 horas. Veinte unidades civiles se colocan en
cada calle aledaña a la bodega donde dará el encuentro entre Centeno y Bergman
con Almendra.
08:40 horas. Arriba al lugar Ricardo Centeno.
08:45 horas. Tres autos modestos entran a la plaza.
Lucía ordena que nadie intervenga hasta ver a Hugo Bergman Entrar al edificio.
__ “Esperen mi señal”
La tensión sube peligrosa al ver que el tipo duda
para entrar.
Lucía siente que algo fallará, al ver su actitud.
__Maldito, parece que nos huele.
Pero entra. Entonces da la señal activando el
operativo. Todos los elementos asignados salen al descubierto encañonando a los
mafiosos.
__¡Policía, están todos detenidos!
Cuatro de los guardaespaldas son desarmados afuera
sin oponer resistencia.
Lucía habla por un altavoz replegada en una
patrulla.
__ ¡Entrégate Bergman, tienes dos opciones!
Hugo envía a alguien a la parte posterior.
__ ¡Atrás esta copado de policías, señor Bergman!
__ ¡Es una trampa!
Aproximándose al enorme ventanal ve a las chicas.
__ ¡Está claro que tienen el dominio, pero quiero
saber que pasó con la chica!
Jennifer contesta.
__ ¡Está muerta! ¡En una lápida de tres millones de
dólares!
__ ¡Son unas malditas, lo saben! ¿Cuál es mi segunda
opción?
__ ¡Dentro de una vasija de barro hay un paquete
con explosivos, el detonador es automático!
Bergman suda al igual que su acompañante Darío
Ferreti.
__No tenemos otra más que salir y entregarnos.
__ ¡Estás loco!
__ ¡De todos modos van a matarnos!
Un elemento se acerca a Jennifer.
__Será mejor que vengas a ver esto.
La conduce a donde tienen el dispositivo.
__ No funciona. No registro señal de conexión con
la unidad remota de los explosivos.
__ ¿Pudieron reactivarla?
__Manualmente no es posible a menos que se instale
un chip en la cabeza del explosivo y sea por medio de este circuito.
De inmediato informa a Lucía.
__ ¡Maldita sea! Espera... No tienen porque
saberlo.
Que sigan creyendo que el explosivo funciona.
Luego regresa a su posición.
__ ¡Bergman, tienen tres minutos para salir ó el
edificio estallará! ¡Corre su tiempo!
Ferreti dice que saldrá. Entonces Hugo plantea.
__Estando fuera no detonarán los explosivos... Tal
vez tengamos una oportunidad. Preparen sus armas.
Luego grita.
__ ¡Vamos a salir ahora! ¡Llevaremos las armas en
alto!
Lucía da la orden.
__ ¡Listos todos!
Paso a paso van dejando el inmueble pero en un
instante Hugo acciona su arma y lo matan. Entonces Ferreti tira la pistola
cobarde como es al igual que Centeno.
__ ¡No disparen, yo no estoy armado, no disparen!
Todos son arrestados y conducidos a las patrullas.
Grissel llega en el momento que sacan el cuerpo.
__ Felicidades. Todo salió como lo esperábamos.
Lucía responde.
__Aún no terminamos. Tenemos que interceptar el
embarque que Ferreti va a enviar a Colombia.
__ ¿De qué se trata?
__ Es un intercambio. Colombia manda droga y a
cambio Ferreti envía equipo de laboratorio. Démonos prisa, esta programado para
hoy al medio día.
Alguien se acerca con un radio portátil.
__Es el comandante Alvarado.
__“El embarque se adelantó, los dos agentes
encubiertos fueron muertos, necesito que avancen lo más pronto posible y... hay
algo más: Son dos camiones tipo trailer de la compañía de Cando, uno de ellos
es de Cobra... Parece que adentro estaba José Luis cuando se lo llevaron”
__ ¡No es posible!
__“Cobra va en camino”
__ ¡Pero señor...!
__“Sabrán cuidarse solos. Vayan ahora”
En el trayecto miles de ideas cruzan por sus
mentes.
Lucía dice colérica.
__ ¡No me gusta nada! ¡Nada!
Un voto de confianza__ dice Cristina al volante.
Mientras tanto una camioneta Rambler se detiene en
las inmediaciones de un corralón para transporte pesado. Dentro del tráiler que
ostenta por fuera el logotipo del grupo musical esta acondicionado con las
comodidades necesarias. En el sanitario José Luis se ovilla sobre el excusado
cuando escucha entrar a alguien.
__Esta parte nos servirá para llevar los monitores
y los analizadores.
__Es poco espacio.
__ No es por eso que lo trajimos. A nadie le será
extraño que Cobra pase la frontera. La revisión la pueden hacer incluso en
interiores y no verán nada. Aquí tengo el permiso del vehículo.
__Comencemos a cargar entonces. Nos vamos pronto,
la policía ya debe venir para acá.
Miguel y Jorge se apostan detrás del muro del
edificio. Saltan la barda deslizándose entre los espacios entre cada camión.
Anthony y Diego colocan la camioneta frente al portón, se alejan a cierta
distancia. Entonces el vehículo explota levantando una estela de denso humo
negro. Al estruendo los estibadores se van asustados. Alguien grita que es la
policía.
__ ¡Disparen sobre ellos!
Mientras todos disparan contra el portón, los dos
Cobra llegan al camión pero no pueden abrir. Jorge saca un arma ante el asombro
de Miguel y vuela el cerrojo. De inmediato llama a José Luis pero tres tipos
los descubren. Miguel desliza su mano lentamente bajo la chamarra.
Su mano derecha arroja una estrella de cinco
picos rasando con un silbido el aire yendo a incrustarse en uno ellos. Jorge
aprovecha para dispararle al otro pero tiene que meter su humanidad debajo del
camión ante los disparos. A rastras va del otro lado tomando a un hombre por
detrás, apretar su cuello y arrojarlo al piso. Afuera, Diego derriba certero a
dos cargadores en tanto Anthony se defiende arrojando una estrella. Pretende
usar el tubo plateado pero un puntapié en genitales lo desfavorece por
completo. Su oponente toma el rifle y apunta a la cabeza pero Diego le arroja
su tubo, este penetra por la espalda. Las sirenas de la policía se acercan
rápido. Una decena de hombres tratan de escapar pero una hilera al final
de la calle de uniformados, se los impide. Jorge saca a José Luis. Miguel se
alegra.
__ ¿Estás bien, amigo?
__Sí.
La situación es controlada. Cobra sale a la calle,
al encuentro con Bhleida. Miguel se justifica diciendo.
__ No fue por necedad nuestra... No sabíamos que
José Luis estaba arriba del camión en el momento que lo sacaron del Estudio.
Lucía es severa.
__Son necios de cualquier manera.
Horas más tarde Alvarado detiene a un selecto grupo
de empleados de los estudios Universal, propiedad de Cando. Traidores que están
en complicidad con la mafia. El grupo ALBATROS arresta al resto de la banda de
Bergman en una fábrica donde se esconden los equipos de laboratorio y aparatos
para duplicar material discográfico.
Varias semanas después…Aún con el uniforme,
Grissel llega a su casa cansada, pero contenta. En cuanto ve a su hermana corre
a abrazarla feliz.
¿Te gustaría acompañarnos en nuestra próxima gira?
La niña se entusiasma muchísimo.
__ ¡Vas a cantar otra vez!
__ ¡Sí nena, y tú estarás arriba del escenario!
La niña no cabe en sí de gusto y felicidad. Una
prótesis humanoide se deja notar en su brazo.
En los días siguientes la conmoción por otra
noticia cubre los encabezados, nuevamente las críticas elevan la voz.
¡BHLEIDA VUELVE A CANTAR!”
“EL FESTIVAL DE LIVERPOOL INICIA EN DOS DÍAS.”
Antes de partir a Inglaterra todos juntos se
conducen al Helipuerto de la policía, en donde Alvarado espera.
Él hombre de aspecto rudo, pero de buen
corazón se aproxima.
__ Les deseo suerte. Sé que seguirán quintando los
obstáculos que estén en el camino. Les traje esto.
A cada una da una moneda de oro.
__No por lo que vale en sí mismas, que se las doy.
Es para que recuerden que todo tiene un valor... menos esto.
Cuando se dirigen a la salida, a sus espaldas
escuchan a un instructor dar órdenes a los nuevos reclutas, pero no miran
atrás. Por fin el pasado queda en su sitio liberándolas para siempre. Tal vez
en poco tiempo formen un hogar, tal vez cada quién continúe solo en sus
carreras, tal vez alguna de ellas se convierta en madre, tal vez,pero... se tiene que escribir otra historia.
FIN
Derechos Reservados
11449-2015
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